Socialismo21 » 3 agosto, 2013

Daily Archives: 3 agosto, 2013

No dimito dijo el autócrata. La comedia de la “casta” finalizo y los honorables se fueron de vacaciones.

pcorruptosEmilio Pizocaro, periodista.

«Todavía no hay “valiente” que en sede parlamentaria use la tribuna para cuestionar un régimen que se hunde en su propio estercolero. Es lo que anhelaban aquellos que creían que el coordinador de Izquierda Unida iría al meollo del asunto. Lo lamento, han salido decepcionados».

 

Un pequeño gran detalle llamó la atención de los periodistas asistentes al pleno de la corrupción. Al llegar los “honorables” amontonaban sus maletas para una vez terminada la reunión marcharse rápidamente de vacaciones. Sobraban las palabras. El mensaje era claro; este es sólo un trámite, aquí no va pasar anda, nuestras cabezas están en otro lado porque nos sentimos seguros.

Lo que vimos en vivo y en directo fue un espectáculo de mala muerte. Hasta la prensa extranjera la ha calificado de circo pobre. En la práctica la “casta política” hizo una representación de su desfachatez, mediocridad y desprecio por la inteligencia ciudadana.

Como era de esperar la “misa en scene” se interpretó de acuerdo a las normas de la democracia neoliberal. Es sabido que el poder instituido no sólo estriba, en la fuerza de la que es privativo, sino que también en el adormecimiento que nos someten a diario con sus tertulianos y políticos al uso.

A pesar de todo, hay un lado positivo del ejercicio teatral de filibusterismo parlamentario que vimos el 1 de Agosto. Aunque le duela a “la casta”, cada día queda más en evidencia que la crisis de corrupción no sólo afecta al partido de gobierno, sino que a todo el régimen.

El show de las cortes nos hace recordar el adagio “entre bueyes no hay cornadas”. Lo que pasa es que ninguno de aquellos, que dicen representarnos, fue al fondo del asunto. Esto es ni más ni menos que; “gran parte del sistema político español se ha financiado con la especulación inmobiliaria y financiera”; tal como lo ha demostrado documentadamente el profesor y Premio Nacional, Manuel Naredo.

Como era de esperar, en el reparto de los recursos públicos y de los impuestos de los ciudadanos la parte del león siempre se la ha llevado el PP, heredero natural de la corrupción de la burguesía del ladrillo que campeo en la última etapa del franquismo.

Del resto, también tenemos constancia. El PSOE con los “ERES” hoy y ayer FILESA . CIU con el “Caso Palau”. PNV, ER y UPyD también han recibido de los poderosos recursos para pagar sus campañas electorales. Respecto de IU poco se sabe, suponemos que su honestidad es sincera. Excepto, que se ha hecho cómplice por acción, en Andalucía, y por omisión en Extremadura de los dos grandes partido de la corrupción institucionalizada.

Lo escandaloso es que la corrupción política afecta, en mayor o menor medida, a tirios y troyanos. Al respecto, hay datos fidedignos que revelan como los grandes Bancos han perdonado las abultadas deudas de los partidos políticos. ¡Por algo será!

Todavía no hay “valiente” que en sede parlamentaria use la tribuna para cuestionar un régimen que se hunde en su propio estercolero. Es lo que anhelaban aquellos que creían que el coordinador de Izquierda Unida iría al meollo del asunto. Lo lamento, han salido decepcionados.

Esta era el momento de golpear la mesa y poner en el centro la necesidad de un proceso constituyente para terminar con la corrupción de la “casta”. De abrir un política de futuro como dicen los que se dicen entendidos.

Hablar de “regeneración democrática “no es suficiente. Esta supuesta regeneración es el programa del PSOE y el PP. Es también la fórmula de un sector de la derecha que apunta por una “monarquía federal”. Es el gran pacto de la “transparencia” hecha entre lobos corruptos y ovejas ingenuas. En definitiva es la añeja política de aparentar cambios para que nada cambie.

Detrás de los “paripes” los políticos profesionales esconden su temor por quedarse en el paro si se abre un verdadero proceso constituyente que desde abajo y con los de bajo alumbre una democracia real.

Lo cierto es que estamos en manos de una “partidocracia” que se auto-genera manteniendo privilegios irritantes mientras el capital financiero desposee sistemáticamente de bienes y derechos al pueblo. En este ultrajante escenario la ciudadanía sólo tiene derecho a ver el circo que montan los políticos para tranquilizar la náusea colectiva que recorre España por la corrupción del sistema.

Al calor de este debate necesario nunca está de más el recado para Izquierda Unida que envió el escritor comunista recién fallecido, Manuel Fernández Cuesta:”…los partidos de la izquierda alternativa deben subirse en sus respectivos vagones, abandonar los palacios de Invierno de las burocracias y pensar en una organización combativa, dispuesta para la transformación…”.

En realidad los movimientos sociales están observando el comportamiento de las cúpulas dirigentes de la izquierda institucionalizada. Hasta el momento, estos personajes no han dado la talla para los tiempos que corren. Sus ofertas y discursos aparecen como cantos de sirena trasnochada.

Debemos recordarles que sobre los políticos profesionales pende como una espada de Damocles las encuestas que no le dan credibilidad. Todos los estudios de opinión los colocan en los últimos lugares de la confianza popular. Las mismas encuestas revelan el apoyo mayoritario que la gente da a los movimientos sociales y de su exigencia de una democracia de otro tipo.

Las grandes manifestaciones que en distintas partes del mundo se suceden con regularidad certifican que la “democracia representativa” ya no satisface las necesidades de los pueblos que exigen participar y reivindican su derecho a decidir.

Es la hora de la política, ésta la harán “los nadie”, esos que no tiene asiento en los alfombrados circuitos del poder. Los antiguos griegos afirmaban que los dioses ciegan a quienes quieren perder. Como siempre las elites  están ciegas y se resisten al cambio que trae el viento de la historia. Ahora el cambio viene de la mano de una revolución democrática.

 

 

Published by: