Esta es la pregunta que se hará a fines de octubre a toda la ciudadanía ¿Estaría usted a favor de una nueva Constitución elaborada entre toda la ciudadanía que garantice los derechos y la democracia de forma efectiva?
Documento del Encuentro de la Consulta por la Democracia
La Consulta por la Democracia pretende visibilizar una reivindicación muy concreta que se lleva enunciando desde hace tiempo: queremos más democracia, queremos una verdadera democracia en la que podamos decidirlo todo.
Para poder instaurar el derecho a decidir sobre todo lo que nos concierne, y no solo sobre una serie limitada de aspectos (por muy fundamentales que estos sean), necesitaríamos conquistar el derecho a decidir a secas. Superar la llamada transición del 78. Llevar a cabo una segunda transición o llevar mucho más lejos la democracia únicamente representativa a la que dio lugar la primera.
Para ello queremos hacer de la norma fundamental que rige nuestro sistema una verdadera herramienta de protección de nuestros derechos. Porque las constituciones son eso, herramientas de las que nos dotamos para vivir juntos.
La constitución actual ya no sirve, se aplique o no, y hay diversos motivos para su caducidad: el paso del tiempo, una ciudadanía que ha demostrado tener unas capacidades que esta no contempla y una impotencia para protegernos de dos de las principales amenazas actuales: la economía financiera y una clase política que ya solo es capaz de representar sus intereses y los de esa misma economía financiera.
Creemos que ahora es un buen momento para este desafío. Lo es porque el régimen no deja de dar indicios de una descomposición acelerada, porque todo aquello que alguna vez pudo sostener un marco común está dando pruebas de que ya no responde a las necesidades y demandas de la ciudadanía, porque la expectativa de cambio profundo se ha expresado con fuerza en la últimas elecciones europeas y, ante todo, porque podemos, porque somos una sociedad capaz de intervenir en los asuntos que nos competen
Asimismo, hay dos motivos que justifican lanzar una consulta en torno a la cuestión constitucional. El primero es que al abrirse la coyuntura en términos institucionales el bipartidismo está intentando utilizar la constitución como mecanismo de legitimación y su reforma como una suerte de segunda transición por lo que vemos necesario situarse por delante de estas maniobras y vincular la cuestión constitucional al deseo de democracia que se ha abierto en los últimos años desde la sociedad y los movimientos
En segundo lugar porque si apostamos por un proceso constituyente construido desde la ciudadanía nos encontramos también con la necesidad de ir situando fases en este proceso y construir su legitimidad ciudadana.
La Consulta
Esta consulta no es un sondeo, sino un desafío. Es decir, no se trata tanto de contar votos, como de contribuir a seguir alimentando la dimensión más democratizadora de la coyuntura abierta por el 15M.
En este sentido, la consulta será eficaz si consigue, en primer lugar, extender el debate sobre la necesidad de llevar a cabo un proceso constituyente ciudadano. Si logra, además generar un movimiento unitario desde abajo: es decir, de todas las personas y organizaciones que aspiran a esta transformación democrática profunda, más allá de sus pertenencias partidarias. Si ayuda, asimismo, a que las peleas parciales (por la vivienda, por la salud, por el derecho al propio cuerpo, por la educación) confluyan en una batalla general capaz de derribar el techo de cristal que ahora impide traducir esas demandas en leyes.
Por esto nos planteamos la consulta como un proceso con distintos momentos que pasan por: una medición de fuerzas, una movilización social, la articulación de un sujeto político, la apertura de una discusión en torno a los contenidos materiales de dicha constitución y la forma en la que deberíamos tener dicha conversación a nivel social para garantizar la democracia y la eficacia del proceso. Lo pensamos como un gran ejercicio de imaginación institucional.
Generación de discurso y articulación plural de fuerzas en pos de un futuro proceso constituyente ciudadano. Este es el doble objetivo de la consulta propuesta. En la medida en que este objetivo se logre compartir con muchas otras y otros, la consulta será una victoria para todos.
Detalles de la Propuesta
La Pregunta
En cuanto a la pregunta hemos decidido apostar por la claridad y la sencillez y condensar todo en una sola pregunta que es, a la vez, destituyente y constituyente:
¿Estaría usted a favor de una nueva Constitución elaborada entre toda la ciudadanía que garantice los derechos y la democracia de forma efectiva?
Indicaríamos en la papeleta que entendemos por ciudadanía todas las personas que residen y comparten un territorio.
La pregunta estaría en español, esukera, gallego y catalán.
El formato
La consulta tendría una doble dimensión, física y virtual. La fecha de inicio de la consulta física sería el 22 de octubre con duración de una semana hasta el 29. La virtual podría comenzarse el 15 de octubre y continuarse hasta el final de la física.
La escala
La consulta tendrá asegurada su alcance estatal mediante la dimensión virtual. En cuanto a la parte física en principio la planteamos en Madrid pero si el desarrollo de la plataforma lo permite el horizonte sería el de llegar a todo el estado.