Salvador López Arnal
La hija de la primera autoridad del estado, la señora del yernísimo, la Infanta Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia ha sido imputada finalmente. Tomando pie en el voto particular de la sentencia de la Audiencia de Palma, e incluso en los argumentos de los dos jueces que desestimaron la primera imputación, las razones esgrimidas por el juez Castro apuntan al fraude fiscal y al blanqueo de capitales. No es poca cosa. Todos los indicios apuntaban en esa dirección.
Tendremos tiempo de ir conociendo más detalles. Podemos tal vez obtener información, sumada a la que ya conocemos, de los tejemanejes diseñados por la pareja propietaria de Aizoon y por sus asesores fiscales, ámbito en el que, probablemente, algunos destacados miembros de la dirección de ESADE -una de las instituciones de vanguardia y retaguardia de las élites barcelonesas y catalanas, una más que “admirable” escuela de negocios: ¡los negocios son los negocios, suelen exclamar sin disonantes las voces del coro de la escuela!- no son personas que haya que olvidar o desestimar. Hacen fortuna extra dando consejos.
No son estos los punto de esta nota, como tampoco lo es la admiración que un sector nada despreciable de la burguesía catalana, próxima al PP, a CiU y a fuerzas políticas y corporativas afines, mostró (y a veces sigue mostrando, aunque ahora son un poco “apestados”) por la pareja Real, que era algo así como “la pareja divina” de sus sueños humeantes: guapos, cultos, deportivos, “transgresores”, exquisitos, cercanos, nada menos, a La Caixa y a Telefónica. ¡Mejor imposible!
Pero los puntos de esta nota de urgencia son propiamente estos:
¿Se imaginan las presiones que por Tierra, Mar y Aire, por la derecha y más a la derecha, por arriba y más arriba, incluido el infinito septentrional y más allá, habrá recibido el juez Castro? Casi resulta inconcebible. Como pensar en la cuadratura del círculo o en un perfecto impar. Pero ahí está, ahí se le ve pasar. No por la puerta de Alcalá, claro que no, sino por la avenida de la dignidad y del verdadero servicio público. No todo es igual, no todos los políticos son unos chorizos, no todos los jueces se arrodillan ante el poder, están al servicio del establishment más conservador y ubican los Códigos en los retretes. Hay excepciones y vale pena resaltarlas, y las tradiciones de jueves honestos que irrumpieron en la lucha antifranquista vale la pena destacarlas. Fueron, son semillas.
Habrá que ver, desde luego, la actuación del fiscal, tan afín a la de los defensores. ¡Pura contradicción dialéctica! Estarán diseñando estrategias, verán la forma mejor de incidir a favor, no de la justicia como sería su deber, sino de la realeza que cierra España.
Los defensores ya han dicho la suya. Don Miquel, Roca por supuesto, el que se hizo con la defensa de la infanta gracias a la intermediación de Alberto Alcocer ante su amigo el Rey Borbón, uno de los padres intocables de la Constitución, ha anunciado recurso. De imputación, nada de nada. Con ellos no se juega. Otra cosa es que se llame a la copropietaria de Aizoon como testigo.
Los asuntos ‘gordos’ de penal que caen en el bufete de don Roca Junyent, los llevan Molins & Silva, un bufete fundado, salvo error por mi parte, por Pau Molins. Don Jesús María Silva Sánchez, un catedrático de Derecho Penal de la UPF (¡en qué están intentando convertir esta Universidad pública!), ya ha dicho la suya. Con el tono chulesco marca de su casa de listillo-muy-listillo ha dicho que ya verían, que si el juez quiere imputar a la Infanta para su realización personal, pues que igual permiten que siga el proceso. ¿Han leído, han oído alguna vez, una ignominia tan inconmensurable formulada en tan pocas palabras?
El 8 de marzo es el día de la citación. La infanta Cristina Federica Victoria Antonia de la Santísima Trinidad, de Borbón y Grecia por supuesto, tendrá que abandonar, en principio, su cómodo exilio de lujo en tierras suizas aunque, probablemente, intenten mover todos los hilos habidos y por haber para evitarlo. Como sigue siendo ejecutiva internacional de Caixabank, y don Fainé es muy generoso en situaciones así (no crean que con todo el mundo, estarían muy equivocados), obtendrá fácilmente un permiso laboral. Ese día, que es martes, las mujeres trabajadoras de España y de muchos otros países del mundo tendrán un doble motivo de celebración. También los demócratas y todos aquellos que sigan y sigamos pensando que la justicia debería regir igual para todos y todas y que la expropiación de los bienes públicos es una abyección y una infamia inadmisible, podremos sumarnos a la celebración.
¡Una Borbón en el juzgado! ¡Lo nunca visto! ¡La Tercera República se acerca a la velocidad del rayo!
Salvador López Arnal es nieto del cenetista asesinado en mayo de 1939 –delito: “rebelión militar”-: José Arnal Cerezuela.