Tal como se convino en la última Coordinadora de S 21 sobre la conveniencia de mantener relaciones con las organizaciones de la izquierda tras su nueva configuración después de las elecciones europeas, se ha tenido el día 7 de julio una reunión con la dirección del PCE representada por su secretario general, José Luis Centella, y el secretario de organización, Fernando Sánchez. Por parte de Socialismo21 han participado los firmantes de esta comunicación.
El clima y desarrollo del encuentro ha sido cordial y franco. Expuesto por nuestra parte el gran conflicto latente de clases en la sociedad española y la necesaria organización de la izquierda y de las fuerzas sociales y cívicas para librarlo favorablemente, se le han comentado a los dirigentes del PCE tres problemas que ponen en seria dificultad la consecución de una alternativa que una y refuerce a las que se consideran fuerzas transformadoras.
En primer lugar, sin una comprensión clara que en el marco de la unión monetaria será imposible superar la crisis y llevar a cabo una política mínimamente progresista, la izquierda tiene pocas posibilidades de ofrecer al conjunto de la ciudadanía un proyecto convincente. Los compañeros del PCE, compartiendo el diagnóstico, mantienen dudas sobre la conveniencia de una salida unilateral del euro.
No obstante, hemos llegado al acuerdo de que en el marco de la FIM sería conveniente convocar unas jornadas entre especialistas para estudiar los márgenes, posibilidades y objetivos que nos brindaría una recuperación de la soberanía económica. Es una hipótesis de trabajo sobre la que nos conviene profundizar con independencia de cuales sean las circunstancias en las que se produzca una ruptura del euro.
En segundo lugar, se ha tratado la situación de Cataluña y expuesto por nuestra parte que así como hay una coincidencia entre la Xarxa/ S 21 y las direcciones federales de IU y el PCE, concretada en un SI al derecho decidir y un NO a la independencia, tal claridad es más confusa en Cataluña. Se ha constatado una amplia coincidencia en la necesidad de vincular el proceso catalán a un proceso constituyente en el conjunto del Estado que contemple incorporar en la nueva constitución el derecho a decidir.
En tercer lugar, se ha hablado de la situación en el estado español y particularmente del gobierno andaluz (y mencionado el caso de Extremadura). Se nos ha respondido sobre la complejidad del tema. Ante ello, no ha sido posible valorar los perjuicios estratégicos del asunto y los obstáculos que puede levantar para la necesaria unidad de la izquierda en las próximas elecciones municipales.
Comentarios de interés (y de coincidencia) se nos han hecho sobre la apuesta clara de IU por las movilizaciones políticas de finales de noviembre propuestas por el 22 M, el llamado a que el Frente Cívico impulse el marco unitario y sirva de referente político, así como la necesidad de trabajar para incorporar el conjunto de los grandes sindicatos (y del sindicalismo en general) a las movilizaciones como un elemento imprescindible para ampliar el conflicto social y tratar de asegurar el éxito en la tarea de abatir el régimen y desarrollar el contenido social y anticapitalista del proceso constituyente.
Finalmente, se dejan los canales abiertos para una comunicación fluida entre las dos organizaciones.
Pedro Montes y Diosdado Toledano