Sebastián Martín Recio || Ex alcalde de Carmona (Sevilla).
Los militantes de IU de Andalucía hemos sido convocados para el próximo día 24 a un referéndum para decidir la postura de IU-LVCA ante un posible pacto de gobierno o de legislatura con el PSOE. Os hago llegar mis reflexiones por si, en algún caso, pueden resultar útiles…
De momento se ha dado por sentado que tod@s estamos de acuerdo con votar la investidura del candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno. Esto no se pregunta, contraviniendo incluso lo que algunos dirigentes manifestaron. Pues bien, aunque soy partidario de apoyar la investidura de Griñán, creo que el método impuesto no es correcto; es una falta de respeto a los militantes y al funcionamiento democrático de la organización.
SOBRE EL ACUERDO POLITICO-PROGRAMÁTICO QUE SE PROPONE VOTAR EN EL REFERÉNDUM:
Aparecen menciones a “consensos” como lugares comunes, perdiendo la memoria histórica y faltos de concreciones. Especialmente al modelo social y al modelo autonómico, olvidando las diferencias importantes que hemos mantenido con el PSOE en estos dos aspectos
El apartado “el empleo como o prioridad de la política andaluza” son declaraciones de intenciones y parece más un programa electoral que un acuerdo de gobierno. No aparecen presupuestadas las cantidades ni el desarrollo de estas políticas. Parece ignorar el contexto socioeconómico en el que nos movemos y las circunstancias financieras existentes en la propia administración andaluza.
El apartado “Renovación de nuestra economía: hacia un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y solidario”, no aporta nada nuevo a lo que han venido diciendo los dirigentes del PSOE en las campañas de los últimos años y que nunca han cumplido, especialmente en lo referente al desarrollo sostenible y al respeto al medioambiente. Se echa en falta un análisis de la realidad existente, los desequilibrios territoriales que Andalucía tiene y cómo corregirlos, así como los desastres medioambientales y los procesos especulativos que se han dado en Andalucía no aparecen ni analizados ni se plantea como superarlos.
El apartado “Creación de una entidad financiera pública, social y ética que contribuya a mejorar la financiación de las PYMES” aparece con una dotación que da poco margen real para los objetivos que se pretenden y tampoco se concretan ni el origen ni las prioridades. Es una buena idea que debemos exigir y aplaudir, aunque estemos en la oposición.
En general, todas las propuestas referidas a servicios educativos y de salud no aportan nada nuevo, obvian elementos muy importantes, no aparecen compromisos presupuestarios ni de estabilidad en el empleo y suponen una reafirmación de las políticas realizadas por los gobiernos del PSOE que hemos criticado en numerosas ocasiones en el mismo Parlamento. No se concretan medidas de respuesta a los recortes ya anunciados por el Gobierno del PP en estas materias.
En la política de servicios sociales y de atención a las personas con dependencia no aparecen compromisos presupuestarios ni de afrontamiento de los recortes presupuestarios anunciados, y aparece una alusión al impulso del trabajo de personas voluntarias en este campo que puede resultar
En definitiva, leído el documento parece que está fuera de la realidad que estamos viviendo.
NO APARECEN LINEAS DE TRABAJO ENCAMINADAS A PROMOVER LA REACTIVACION DE LA SOCIEDAD CIVIL
Todo queda circunscrito a las instituciones de Gobierno y del Parlamento. Parece ignorar que enfrentarse a las políticas neoliberales que el gobierno del PP y los sectores económicos financieros están imponiendo requiere mucho más de lo que existe en estas Instituciones. Es decir, la participación activa de la sociedad civil, de las organizaciones sociales, de los colectivos; la importancia de la movilización social como instrumento estratégico de primer orden.
EL MARGEN DE LA DUDA: La espada de Damocles de la estabilidad del Gobierno y la posibilidad de elecciones anticipadas.
Izquierda Unida tendrá un gran desgaste cuando el desarrollo de las actuaciones del gobierno al que pertenece o al que apoya provoque enormes frustraciones entre las capas sociales que esperan otras políticas sociales y de empleo. Cuando materialmente le resulte imposible acometer las expectativas prometidas o las medidas anunciadas por problemas presupuestarios o falta de financiación del Gobierno Central o imposiciones de los mercados o de la UE. Desgaste a cambio de nada, porque entonces será muy difícil recuperarse como fuerza de izquierda creíble.
A nadie se le escapa las acometidas que sufrirá un gobierno andaluz de izquierdas por parte de estos poderes. Quizás alguien haya pensado que el PSOE necesita unos meses más de desgaste del PP para retomar el poder en Andalucía con una mayoría absoluta. Entregar la investidura es entregar la llave de fijar la agenda de unas elecciones anticipadas en el momento más propicio para el PSOE. Debiera acordarse que unas elecciones anticipadas requieren un acuerdo consensuado entre ambas fuerzas políticas.
Por ello, es mejor, tras el apoyo condicionado a la investidura, pasar a la oposición y, desde ahí, acordar puntualmente lo que consideremos positivo y útil para Andalucía. Y estar más con la calle y con la sociedad civil que centrados en la gestión de la crisis que PP y PSOE han facilitado.
