Category Archives: Debates

Tambores de guerra sobre Siria II

imagesEduardo Luque. 

La situación política en el Mediterráneo Oriental bascula en estos momentos. Los mecanismos de la agresión Imperialista contra Siria se ralentizan. La derrota política del Primer ministro Cameron en el Parlamento, limita enormemente las opciones para una intervención militar.

La opción de ataque unilateral por parte de EEUU parece inviable, tanto por capacidad militar como por oportunidad política. Así la derrota parlamentaria del Partido Conservador inglés puede ser un elemento decisivo en esta partida de ajedrez que pone a la región y al mundo al borde de una guerra generalizada. Pero no es el único factor, ni siquiera el más importante, es el más evidente.

Otros elementos intervienen en esta ecuación: el primero es el recuerdo de los fiascos militares en Afganistán e Irak, donde utilizando argumentos similares las potencias occidentales han cosechado derrota tras derrota, agravando la delicadísima situación económica de las potencias implicadas. (sólo en EEUU, 20 grandes ciudades están al borde de la bancarrota)

A diferencia de Afganistán o Irak Siria cuenta con aliados poderosos; Hezbollah en el Líbano, Irán, Egipto (El general Al-sisi ha prohibido el paso de buques de guerra estadounidenses e ingleses al teatro bélico Siria por el Canal de Suez), los países emergentes y en especial Rusia y China que han bloqueado la resolución del primer ministro Cameron en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Las pruebas aportadas por premier inglés al parlamento son inconsistentes, el mandatario inglés ha reconocido que no tenía pruebas reales del uso de armas químicas por parte del gobierno sirio. Ha cambiado su argumentación y promueve en estos momentos una intervención militar humanitaria. ¡Hay que matar a los sirios para librarlos de sí mismos!

En EEUU, más de un centenar de legisladores, incluidos demócratas y republicanos, han pedido a Obama que informe de la situación, mostrando su escepticismo ante las supuestas pruebas aportadas por la Casa Blanca. Éstas se fundamentan en la intercepción por parte del Thasal (ejército israelí que tiene tropas desplegadas en los alrededores de Damasco.) De una conversación telefónica entre dos oficiales de rango menor del ejército sirio. Mientras Carla del Ponte (comisionada de las NNUU para la cuestión siria) manifestaba ayer desde Suiza, que la ONU tenía pruebas sólidas que el ataque con gases fue lanzado por la oposición y no por el gobierno.

La OTAN se encuentra dividida, 12 países están en contra de implicarse en un ataque (entre ellos Alemania e Italia) más que una relación de aliados, parece una coalición de conveniencia.

Rusia está dispuesta a ir más lejos. Nuevas unidades navales de este país penetrarán en aguas territoriales sirias en las próximas horas, avisando de las intenciones de Putin de no ceder a la presión de la OTAN. De confirmarse las noticias, de momento es un rumor, estaría dispuesta a dar un paso mucho más allá. Diversos medios recogían hace días, que Arabia Saudita había amenazado a Rusia con financiar el terrorismo checheno con el fin de organizar atentados en los juegos olímpicos de invierno. La reacción del Krelim fue inmediata: puesta en alerta de las fuerzas armadas y estudiar acciones de represalia militares contra Arabia Saudita en caso de ataque a Siria.

La prensa “oficiosa” china recoge la posición del gobierno. Estaría dispuesto a proporcionar ayuda militar directa al gobierno sirio en caso de ataque… La situación militar y política se vuelve cada vez más compleja y peligrosa.

La posición de la Unión Europa es inútil, inconsistente, incapaz, obtusa…. en lugar de jugar un papel de mediación en el conflicto que habría propiciado un realineamiento de Europa como potencia a tener en cuenta, ha dejado a sus miembros que actúen cada en función de sus intereses, así el “caniche” francés (su aportación al previsto esfuerzo bélico es muy limitada), ladra pidiendo la intervención. El Reino Unido que se había alineado con el ejército de los agresores, ahora da un paso atrás, mientras la representante de la política exterior comunitaria, Catherine Ashton ni da señales de vida ni se la espera.

A este concierto se han unido dos “grandes tenores”, dos “prohombres con grandes trayectorias y visión de estado”, dos “luces que nos iluminan en nuestra oscuridad”; el señor Rajoy y el señor Rubalcaba, los dos alineados con el bloque agresor hace unos días, ahora con el paso de las horas matizan el discurso. Mientras, tenemos 600 hombres desplegados en el Líbano, ¿haciendo que…? ¿Alguien lo sabe?

El espectro de una guerra regional está alcanzando una dimensión mundial

 

 

 

 

Published by:

Tambores de guerra sobre Siria I

images (1)Eduardo Luque.

Los mecanismos de la agresión Imperialista contra Siria se han puesto en marcha. La campaña publicitaria está alcanzando su cénit. La acumulación de navíos de guerra y bombarderos en sus bases de Jordania, Turquía, Chipre e Italia es muy anterior al supuesto incidente del ataque con gases el 21 de agosto.

La decisión de la intervención está tomada desde hace meses. El presidente Obama, continúa en este sentido el plan de guerra diseñado por  George W. Bush desde el 15 de septiembre de 2001. Recordemos que este plan incluía la invasión de  Afganistán e Irak y los ataques a Libia y Siria; la revelación del plan procede nada menos que del general estadounidense Wesley Clark, ex comandante de la OTAN.

Obama continúa implicado en el rediseño de Oriente Medio. Parece, vistos sus debilidades y sus fracasos (Afganistán, Irak, Egipto, Libia,…) que ha decidido dar el siguiente paso que lo llevará al precipicio. Ha renunciado a la acción política, boicoteando la propuesta rusa de celebrar la Conferencia de Ginebra II, a pesar de que el gobierno sirio ya había aceptado participar sin condiciones previas, no así la denominada oposición.

La Casa Blanca se apresta igualmente a romper los consensos internacionales que no obtendría en la ONU y por ello utiliza a la OTAN como ariete militar. EEUU se salta igualmente los acuerdos del G-8 conseguidos en el mes de julio donde se determinó que cualquier uso de “armas químicas” debería ser investigado por la ONU y los datos obtenidos presentados en el Consejo de Seguridad. EEUU ha decidido ejercer de policía, fiscal, acusador, juez y finalmente verdugo.

Obama (Nobel de la paz, ¡que sarcasmo!) y la OTAN, a excepción de Alemania, optan por la escalada militar que incendiará Oriente Medio. Se pretende contrarrestar el declive económico y geopolítico de la potencia del Norte con una acción de fuerza. El riesgo de una confrontación mundial entre Rusia y EEUU no es desdeñable. Rusia ha declarado que no piensa atacar a nadie, aunque seguirá apoyando al gobierno sirio. De todas formas la marina rusa, que está en estado de máxima alerta, envía más buques de guerra hacia el Mediterráneo Oriental. En este momento cualquier error de cálculo de las fuerzas intervinientes puede provocar un segundo Sarajevo.

El primer ministro del Reino Unido ha convocado al Parlamento, del que obtendrá con toda seguridad el “plácet” para una acción militar, que ya cuenta con el respaldo del Presidente francés (Jean- Luc-Mélenchon, líder de la izquierda y opuesto a la intervención, califica a su presidente de poco menos que caniche que ha de ladrar más alto que otros lobos para que se le tenga en cuenta). Con seguridad las aportaciones económicas de las compañías de petróleo a su campaña electoral, así como los intereses de la gran industria representada en el Consejo de Ministros del Elíseo ahora pasan factura,

El islamista turco Erdogan (atrapado por las inversiones y las deudas con Arabia Saudita y el ruinoso apoyo económico a los Hermanos Musulmanes de Egipto) se apunta a pesar del rechazo popular a su gobierno a intervenir intentando eliminar a los kurdos en el norte de Siria. Arabia Saudita y Qatar, expresión del islamismo más reaccionario y brutal, pretenden extender un islán fanático, contrario a la extensión de los derechos humanos más elementales.

Por último el primer ministro israelí deseoso de acabar con Siria, Irán y especialmente con la guerrilla de Hezbollah que ha humillado al ejército hebreo en numerosas ocasiones, acaricia su sueño de una guerra cuasi apocalíptica en Oriente Medio.

Todos ellos contarán con el apoyo de España, cuyas bases militares son fundamentales para el ataque como lo fueron en el caso libio. Rajoy (el gran ausente) se pondrá en posición de “firmes” frente a las demandas del amo norteamericano; su ministro de exteriores el señor Margallo se fotografío recientemente con uno de los terroristas más buscados por los servicios de inteligencia españoles y europeos. España se verá involucrada en una nueva guerra como ya lo hizo con el presidente Aznar.

La similitud con la invasión de Irak es evidente: el uso de armas de destrucción masiva contra la población civil… un sátrapa en el poder… sólo nos falta ver los cormoranes llenos de petróleo nuevamente.

Los informes que están realizando medios neutrales demuestran la inconsistencia de las argumentaciones. Occidente exigió que los delegados de la ONU tuvieran acceso a la zona. Ya habían sido llamados con anterioridad por el gobierno sirio pero cuando se ha permitido su acceso, Occidente ha afirmado que las pruebas habían sido borradas.

Hoy, 28 de agosto, el representante especial de la ONU en Siria Lakhdar Brahimi, ha insistido en  que, hasta el presente, ni EEUU ni Reino Unido ni Francia han presentado pruebas del uso de armas químicas en Siria. “Los estadounidenses, los británicos y otros afirmaron que saben que se usaron armas químicas y disponen de pruebas. Nos dijeron que las presentarían pero por el momento no lo han hecho”, constató Brahimi en su discurso ante la ONU en Ginebra. Añadió  “Estamos muy interesados en escucharles”.

Las contradicciones en la argumentación se acumulan. Primero fue la fecha de la emisión de las imágenes en You tube anteriores a la declaración del supuesto ataque. Segundo, se ha constatado que algunas de las imágenes presentadas en los medios corresponden a grabaciones de enfrentamientos en Egipto. Tercero, la utilidad y el momento: cuando a escasamente 8 km del incidente habían acudido los delegados de las NNUU llamados por el gobierno sirio, ¡precisamente  en ese momento se realiza un ataque con gas! Es como si un asesino perpetrase un crimen en su casa mientras abre la puerta a la policía. ¡Así de lógico es el tema!

Mientras la reunión en Aman del 25 al 27 de agosto de los máximos jefes militares de los países agresores ha dado carta blanca al ataque.

Las fotos tomadas por los satélites militares rusos y presentadas a los ministros exteriores de occidente demuestran el lanzamiento de dos misiles a la hora del ataque desde posiciones ocupadas por la oposición, concretamente desde las zonas controladas por la autodenominada “Brigada del Islam”. Los dos misiles de construcción artesanal impactaron sobre zonas pobladas. Los medios occidentales se hicieron eco inmediato, hablaron de 1700 muertos, para ser rebajados después a 600, 225, 120… finalmente Médicos sin fronteras hablaba de 25 civiles.

Multitud de periodistas, en un ejemplo increíble de manipulación informativa lo dieron todo por bueno y con la sola información de You tube comenzaron a vociferar pidiendo venganza. Es normal, para eso les pagan; sin ir más lejos, el diario Le Figaro, uno de los grandes promotores de la guerra, es propiedad de la empresa Dassault, una de las mayores vendedoras de armas de Francia y de Europa

Para Occidente, las pruebas aportadas el 19 de marzo por el servicio de inteligencia ruso al Consejo de Seguridad de la ONU, sobre el uso de gas Sarín en la ciudad Jan al Assad en Alepo, por parte de la oposición, no ha merecido el más pequeño comentario. Lo mismo que la detención el 29 de mayo de militantes del Ejército Libre de Siria (ELS) en territorio turco con 150 kg de gas sarín o la acusación documentada de Carla del Ponti, (representante de las NNUU en el conflicto sirio) sobre el uso de gases tóxicos por parte de la oposición en Alepo. En diciembre del 2012 un video del Ejército Sirio Libre mostraba la fabricación de gas sarín y amenazaba con usarlo…

De todas formas el elemento más determinante era que las derrotas militares de los “rebeldes” habían puesto a estos en una situación crítica, se estima que la operación “escudo de Damasco” entorno a la capital Sira, había eliminado a más de 1200 opositores en dos semanas, a lo que hay que sumar las derrotas en la región de Lakatia y en la frontera turca. El total de bajas en el último mes según fuentes militares occidentales podría superar los 4000.

La acción militar que se yergue sobre Siria, intenta hacer recuperar la iniciativa militar a los grupos salafistas ligados a Al-Qaeda que forman el grueso de las fuerzas de la “oposición”.

La posición de EEUU durante el conflicto ha sido siempre la misma: negar todo avance en los sucesivos cambios políticos que ha introducido el gobierno sirio desde las elecciones municipales multipartidistas, desde las leyes de amnistía, hasta una Constitución ampliamente votada por la ciudadanía en febrero del 2012  (que reconoce las libertades formales, multipartidismo y separación de poderes) o la creación de una Comisión para combatir la corrupción y la instauración de un gobierno con la partición de la oposición democrática interna.

La OTAN no puede permitir que el Plan de democratización de Siria funcione, aspiran a un escenario Libio que permita el cambio de régimen en Damasco.

Lo dice Alexei Pushkov (presidente de la Comisión de Relaciones exteriores del Parlamento ruso): «Washington y Londres han declarado a Assad culpable antes de las conclusiones de los inspectores de la ONU. Sólo aceptarán un veredicto de culpabilidad. Cualquier otro veredicto será rechazado.» Haga lo que haga Al-Assad será culpable, puesto que se ha decidió quien es el asesino antes de cometerse el crimen.

 

 

 

Published by:

¿Como sera la agresión del Imperio contra Siria?

imagesExclusivo desde Damasco escribe el periodista fránces Tierry Meyssan

«…Las fotos de los satélites rusos (presentadas por el embajador ruso en la ONU)  sugieren que la «Brigada del Islam» que ocupa la localidad de Duma quiso matar tres pájaros de un tiro: eliminar a sus rivales en el seno mismo de la oposición, lograr que se acusara a Siria de usar armas químicas y contrarrestar al mismo tiempo la ofensiva del ejército sirio contra las posiciones de los grupos armados que hostigan la capital».

¿Qué mosca ha picado al Premio Nobel de la Paz Barack Obama? El domingo 25 de agosto de 2013, la Casa Blanca publicó un comunicado en el que un alto funcionario anónimo afirmaba que hay «muy pocas dudas» del uso en Siria de armas químicas contra la oposición. El comunicado agrega que el consentimiento de Siria para permitir que los inspectores de la ONU penetren en la zona del ataque químico llega «demasiado tarde para ser creíble».

Si bien el uso de armas químicas en la periferia de Damasco reportado el miércoles 21 de agosto de 2013 parece bastante probable, el Consejo de Seguridad de la ONU no concluyó que fuese atribuible al gobierno sirio.

En una reunión urgente solicitada por los occidentales, los embajadores quedaron sorprendidos cuando su colega ruso les presentó fotos captadas por los satélites de su país en las que pueden verse los disparos de 2 obuses –a las 01 horas y 35 minutos de la mañana– realizados desde la zona de los rebeldes en Duma hacia las zonas, también rebeldes, que resultaron afectadas por los gases –en Jobar y entre Arbin y Zamalka– en horarios que coinciden con los incidentes reportados.

Las fotos de los satélites rusos no permiten determinar si se trata de obuses químicos pero sugieren que la «Brigada del Islam» que ocupa la localidad de Duma quiso matar tres pájaros de un tiro: eliminar a sus rivales en el seno mismo de la oposición, lograr que se acusara a Siria de usar armas químicas y contrarrestar al mismo tiempo la ofensiva del ejército sirio contra las posiciones de los grupos armados que hostigan la capital.

El gobierno sirio no es signatario de la Convención contra las Armas Químicas –como tampoco lo es su enemigo israelí– y dispone de ese tipo de armamento. Pero los yihadistas también lo tienen, como ya lo confirmó Carla del Ponte en declaraciones que desataron la cólera de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.

Ya en diciembre de 2012, el Ejército Sirio Libre difundió un video en el que realizaba un experimento de laboratorio con un gas venenoso y amenazaba con utilizarlo contra los alauitas. Esta misma semana, el gobierno sirio descubrió en las afueras de Damasco varios escondites que contenían armas químicas, mascaras antigases y dosis de antídotos.

Los productos provenían de Arabia Saudita, Qatar, Estados Unidos y los Países Bajos. Es, por cierto, a pedido del gobierno sirio –y no de los occidentales– que los expertos de la ONU se encuentran en Siria por dos semanas para investigar las alegaciones de uso de armas químicas.

Para terminar, el 29 de mayo de 2013, la policía turca arrestó una docena de miembros del Frente al-Nusra y les confiscó armas químicas destinadas a su uso en Siria.

A pesar de todo eso, el presidente Obama reunió su Consejo de Seguridad Nacional el viernes 23 de agosto para examinar las opciones de ataque contra Siria en presencia de su embajadora en la ONU, Samantha Power, cabecilla de los halcones liberales. Decidió entonces reforzar la presencia de la marina de guerra estadounidense en el Mediterráneo con el envío del buque de guerra USS Ramage, un destructor portador de misiles crucero, que se une a otros 3 –el USS Gravely, el USS Barryy el USS Mahan– que ya estaban en la zona.

El sábado, el presidente Barack Obama se comunicó telefónicamente con el primer ministro británico David Cameron. Y el domingo habló con el presidente francés Francois Hollande. Los tres estuvieron de acuerdo en que había que intervenir, pero sin precisar cómo.

También el domingo, el secretario de Estado John Kerry llamaba a sus homólogos del Reino Unido, Francia, Canadá y Rusia para decirles que Estados Unidos está convencido de que Siria había traspasado la «línea roja». Sus tres primeros interlocutores lo escucharon asumiendo lo que los militares llaman «posición de firmes».

Pero el ministro ruso Serguei Lavrov le expresó su asombro ante el hecho que Washington se pronuncie antes del informe de los inspectores de la ONU y le advirtió sobre las «consecuencias extremadamente graves» de una intervención en la región.

El lunes, el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, estaba en Qatar y debía viajar después a los Emiratos Árabes Unidos para coordinar con ellos mientras que el consejero israelí de seguridad nacional –general Yaakov Amidor– era recibido en la Casa Blanca.

En una conversación telefónica entre el primer ministro británico David Cameron y el presidente ruso Vladimir Putin, este último subrayó que no existe prueba alguna del uso de armas químicas por parte del gobierno sirio.

Por su parte, el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Li Baodong, telefoneó a su homóloga estadounidense Wendy R. Sherman exhortando Estados Unidos a la cordura. Consciente del riesgo de una guerra regional, cuyas primeras víctimas serían los cristianos del Oriente, el papa Francisco I reiteró sus llamados a la paz.

¿Debemos pensar que los occidentales van a entrar en guerra sin un mandato del Consejo de Seguridad, como lo hizo la OTAN en Yugoslavia? Es poco probable porque la Rusia de aquella época estaba en ruinas mientras que hoy en día tendría que intervenir, después de haber emitido 3 vetos para proteger a Siria, o renunciar a toda acción internacional.

Sin embargo, Serguei Lavrov descartó sabiamente una Tercera Guerra Mundial. Precisó que su país no tenía intenciones de entrar en guerra con nadie, ni siquiera por el tema sirio. Podría tratarse por lo tanto de una intervención indirecta en apoyo a Siria, similar a la acción de China durante la guerra de Vietnam.

Irán anunció, por boca del jefe adjunto de su estado mayor, el general Massud Jazayeri, que para Teherán el ataque contra Siria sería la violación de la «línea roja», precisando que si la Casa Blanca pasa a la acción tendrá que enfrentar «graves consecuencias». Es evidente que Irán no tiene los medios que posee Rusia, ni tampoco sus alianzas, pero no hay que olvidar que está entre las 10 primeras potencias militares a nivel mundial.

Partiendo de esa base, atacar Siria sería arriesgarse a una respuesta contra Israel y a sublevaciones en gran parte del mundo árabe, sobre todo en Arabia Saudita. La reciente intervención del Hezbollah libanés y las declaraciones de su secretario general Hassan Nasrallah no dejan lugar a dudas en ese sentido.

Interrogado por la prensa rusa, el presidente sirio Bachar al-Assad declaró:

«Las declaraciones de los políticos estadounidenses, occidentales y de otros países constituyen un insulto al sentido común y una expresión de desprecio por la opinión pública de sus pueblos. Es algo que no tiene sentido: se acusa primero y después se reúnen las pruebas. Eso lo está haciendo un país poderoso, Estados Unidos (…) Son acusaciones exclusivamente políticas, responden a la serie de victorias registradas por las fuerzas gubernamentales sobre los terroristas.»

En Rusia, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento ruso, el periodista y especialista en geopolítica Alexei Pushkov comentó a través de su cuenta de Twitter: «Washington y Londres han declarado a Assad culpable antes de las conclusiones de los inspectores de la ONU. Sólo aceptarán un veredicto de culpabilidad. Cualquier otro veredicto será rechazado.»

El principio de una nueva guerra en Siria no se ajusta a los problemas económicos de Estados Unidos y los europeos. Vender armas es una manera de ganar dinero pero destruir un Estado sin esperanzas de recuperar la inversión a corto o mediano plazo sólo puede agravar una situación económica ya muy difícil.

Según un sondeo Reuters/Ipsos realizado después de las informaciones sobre el ataque del 21 de agosto más de 60% de los estadounidenses se oponen a una intervención en Siria y sólo un 9% sería favorable. Aún si estuviesen convencidos del uso de armas químicas por parte de Siria, un 46% de los estadounidenses seguirían oponiéndose a una intervención que sólo contaría con un respaldo del 25%.

Ese mismo sondeo indica que los estadounidenses respaldan todavía menos la guerra secreta: el 89% declara que tampoco se debe armar a los rebeldes, contra un 11% que prefiere seguir armándolos. Los encuestadores propusieron a las personas interrogadas 4 opciones: golpes aéreos (respaldados por un 12%), creación de una zona de exclusión aérea (11%), financiamiento de una fuerza multinacional (9%) o una intervención directa de Estados Unidos (4%).

En Francia, el diario Le Figaro, propiedad del fabricante y vendedor de armas Dassault, también sondeó a sus lectores. Al cabo de un día, el 79,6% se había pronunciado contra la guerra, respaldada solamente por un 20,4%.

Será por lo tanto muy difícil para los occidentales invertir radicalmente el sentir de su opinión pública y entrar en guerra.

También es posible otra interpretación de los hechos. Ya que varios videos de víctimas de los ataques químicos fueron publicados en internet horas antes de los ataques, siempre cabe la posibilidad de que los occidentales «descubran» el engaño en el momento adecuado para dar marcha atrás.

El escándalo de las supuestas armas químicas en Irak demostró, sin embargo, que los occidentales pueden darse el lujo de mentir a la comunidad internacional y reconocerlo ulteriormente –y sin mayores consecuencias– luego de haber cometido la fechoría que querían justificar.

Las acusaciones de los yihadistas y de sus padrinos occidentales se producen en medio de una vasta ofensiva del Ejército Árabe Sirio, bautizada «Escudo de Damasco» y destinada a limpiar los alrededores de la capital. El lanzamiento de los dos obuses de la «Brigada del Islam» tuvo lugar en respuesta al inicio de esa ofensiva, que se desarrolló durante 5 días y ocasionó grandes pérdidas a los yihadistas –al menos 1 500 bajas entre muertos y heridos.

La agitación de los occidentales puede por lo tanto ser una forma de guerra sicológica tendiente a ocultar esa derrota y a paralizar a la vez la ofensiva siria. Para Washington es en todo caso una forma de poner a prueba la respuesta iraní después de la elección de Hassan Rohani como presidente. Y ahora se sabe claramente que este último no podrá oponerse a la política del Guía de la Revolución, el ayatola Ali Khamenei.

En el momento de la guerra contra Libia subestimé la capacidad de Estados Unidos para violar todas las reglas, incluyendo las de la OTAN. Basándome en el contenido de los documentos de la propia OTAN, insistía yo en la larga capacidad de resistencia de la Yamahiriya ante su oposición armada.

Yo no sabía en aquel momento que una reunión secreta había tenido lugar en la base de la OTAN en Nápoles, a espaldas del Consejo de la alianza atlántica. Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Dinamarca y Turquía, con Israel, Qatar y Jordania estaban planificando en secreto el uso de los medios de la OTAN para bombardear la capital de Libia [1].

Excluyeron de aquella reunión a los aliados que se oponían a un ataque tan costoso en vidas humanas. La OTAN había dejado de ser una «alianza» en el sentido real de la palabra para convertirse en una coalición de circunstancia. En pocos días, la toma de Trípoli dejó un saldo de 40 000 muertos, según los informes internos de la Cruz Roja.

Un dispositivo similar puede estar organizándose en este momento ya que los jefes de estado mayor de prácticamente los mismos países –a los que se unen ahora Arabia Saudita y Canadá– están reunidos, desde el domingo y hasta esta noche [martes 27 de agosto de 2013] en Amman, bajo la presidencia del comandante delCentCom, el general Lloyd J. Austin III. Los participantes estudian 5 opciones: entrega de armas a los Contras, imposición de una zona de no sobrevuelo, creación de zonas-tapones e invasión terrestre.

La prensa atlantista está llamando a la guerra. En Londres, The Times ya la anuncia.

El presidente Barack Obama podría seguir, de esa manera, el plan de guerra ya establecido por su predecesor George W. Bush desde el 15 de septiembre de 2001, plan que además de los ataques contra Afganistán e Irak preveía también las agresiones contra Libia y Siria, como ha revelado el general estadounidense Wesley Clark [2], ex comandante de la OTAN. Problema: por primera vez, el blanco seleccionado dispone de muy serias alianzas.

Esa variante contradice, sin embargo, todos los esfuerzos que la administración Obama había venido realizando desde hace un año para eliminar los obstáculos a la celebración de la conferencia Ginebra 2: dimisión del general David Petraeus y de los partidarios de la guerra secreta; no renovación del mandato de Hillary Clinton y de los ultrasionistas; acusaciones legales invalidantes contra los opositores irreductibles de toda alianza con Rusia, esencialmente en el seno de la OTAN y del escudo antimisiles.

Y también contradice los esfuerzos de John Brennan, el ahora jefe de la CIA, por provocar enfrentamientos en el seno de la oposición armada siria, por exigir la abdicación del emir de Qatar y amenazar a Arabia Saudita.

Mientras tanto, Siria se prepara, en la medida de lo posible, para cualquier eventualidad, incluyendo un bombardeo de la OTAN contra los centros de mando y los ministerios, acción que puede estar coordinada con un asalto de los yihadistas contra la capital.

Pero la opción más probable no es el inicio de una guerra regional que escaparía al control de las potencias occidentales sino un ataque –en otoño– bajo la supervisión de Arabia Saudita y concretado por los combatientes que ese reino está reclutando actualmente, operación que se desarrollaría con el posible respaldo de la Liga Árabe.

[1] Entre las decisiones de aquella reunión había una larga lista de blancos y de medios a desplegar para abatirlos. Estaba previsto el envío de un comando encargado de eliminarme en el hotel Radisson, donde yo residía. Pero en el momento del ataque yo me encontraba en el centro de prensa, en el hotel Rixos.

[2] Ese plan prevé también la destrucción del Líbano, Sudán y Somalia antes de terminar con Irán.

Published by:

Las mentiras de las potencias centrales. Para dominar, todo vale.

Carlos_Martinez_presidente_Attac_EspanaCarlos Martínez,Politólogo

La hipocresía de las “democracias occidentales”. De quejarnos del doble rasero a construir la V Internacional Socialista

Las democracias occidentales, que creen ser tanto la “comunidad internacional” en exclusiva, como la esencia de los valores democráticos y las libertades, sin embargo no toleran que el resto de los pueblos del mundo, elijan su camino.

Muchas de estas “democracias” tanto europeas, como del norte de América y sus ramificaciones en Oceanía y Asia, son antiguos imperios y/o potencias coloniales o bien en el caso de los EE.UU un nuevo imperio con características novedosas, de mediados del siglo XX, pero imperio al fin y al cabo.

Todos estos estados, son capitalistas y su ideología predominante es la liberal más o menos autoritaria además de judeo-cristianos.

El hecho de haber sido potencias colonizadoras y cristianas, les hace considerarse superiores, más cultas y que sus parámetros vitales u organizativos son los correctos, por lo que se otorgan el derecho de decidir que es civilizado o que es democracia. Ciertamente todas ellas celebran elecciones parlamentarias o presidenciales regulares, pero de facto están controladas y gobernadas por oligarquías políticas de casta y muy imbricadas con la plutocracia económica que es quien realmente tiene el poder y decide mediante un férreo control de los medios de comunicación y difusión, así como el chantaje económico a quien pueda gobernar así como que políticas públicas deben adoptar sus gobiernos. Como puede verse tremendamente ejemplar. Además ya se sabe que desde sus inicios la democracia, es cosa de ricos y si no que se lo pregunten a los ilotas o siervos atenienses que al igual que las mujeres, no podían elegir, ni ser elegidos aunque fuera por sorteo, ni mucho menos decidir.

Así, las llamadas democracias, son en realidad un conglomerado militar-empresarial dirigido y orientado a defender el capitalismo y la supremacía de los poderosos occidentales o sus aliados financieros y energéticos. Lo demás son cuentos, mentiras y justificaciones. Lo que sí que es cierto es que fue en estas potencias, donde la llamada revolución industrial antes primó, lo cual les dio una posición de ventaja y adelanto. Inventos como los barcos de hierro y acero, la máquina de vapor adaptada a barcos y ferrocarriles, junto con la ametralladora les otorgaron la superioridad necesaria bélica y el cristianismo y su afán proselitista y muy activo, la fuerza necesaria para ocupar y “evangelizar” a otros pueblos bien con religiones más pasivas e introspectivas o bien sin un armamento tan modernizado e industrializado, junto con la ausencia de ejércitos profesionales, posibilitó la ocupación y el expolio económico.

Tras la descolonización generalizada de África y Asia ya en el siglo XX, surgen nuevas formas de control y de neocolonialismo. Además de la lucha ideológica y de dominio frente al comunismo soviético. Pero ni entonces, en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, ni en estos momentos, las potencias centrales y “democráticas” permiten o al menos lo intentan, que ningún estado, aunque sea de forma tímida intente conquistar y defender su propia soberanía. La independencia real y la búsqueda de modelos propios y alternativos de desarrollo y de reparto de la riqueza, son combatidas en la medida de sus posibilidades por las “democracias cristianas occidentales”. Con mayor o menor éxito, pues a pesar de su poderío militar, hay países y repúblicas que están buscando su propio camino y vías democráticas o de gobierno, pero también económicas y comerciales sobre todo a partir del inicio del siglo XXI.

No podemos olvidar a vías de liberación en el siglo XX como la de los “No Alineados” o el socialismo árabe, la guerra de independencia de Argelia, los míticos Cuba y Vietnam. Muchos otros como Irán, Guatemala o posteriormente Chile fueron laminados, en sus intentos de labrarse su futuro sin piedad y con sangre durante la llamada “Guerra Fría”. Actualmente son los estados del ALBA los que están en el punto de mira, sin bien con poco éxito, entre otras cosas debido a los precipitados cambios que se están produciendo en el sistema-mundo.

Pero veamos ejemplos concretos en estos últimos dos años: la saludada e hipócritamente alabada primavera árabe no ha terminado sino demostrando la crueldad del doble rasero judeo-cristiano. Poe ejemplo en Israel y en los EE.UU funcionan dos regímenes teocráticos y sectarios y no ocurre nada, es más ellos dan lecciones a los demás e imponen a sangre y fuego sus criterios sin respetar ninguna legalidad internacional y no pasa nada. Cuando en Egipto vence las elecciones un partido conservador y de carácter islámico, tan islámico como “cistianista” por ejemplo pueda ser Partido Republicano de los EE.UU o el Partido Popular en España, sin embargo les resulta intolerable la solución árabe. Es tolerable que los partidos políticos sistémicos y liberales europeos como el PP, sean autoritarios o en España el PSOE y el PP modifiquen su Constitución al objeto de favorecer a los bancos y a los acreedores de grandes grupos financieros, pero no pasa nada. Encima se hecha en cara que los Hermanos Musulmanes no han sabido hacer disminuir el paro ni la pobreza y eso lo dicen medios españoles en un estado cuajado de paro y corrupción bananera, por ejemplo y se quedan tan anchos y tranquilos ¿Pero qué está pasando en Grecia, España, Italia, Irlanda etc.?

Pero todo es más mentiroso todavía cuando comprobamos que las teocracias feudales del Golfo, comenzando por Arabia Saudita son aliados que además, si interesa se apoyan a grupos islamistas vinculados a Al Queda para desestabilizar lo que corresponda o iniciar guerras civiles muy cruentas.

Resulta intolerable la intromisión occidental y judeo-cristiana, o como se permite sin rechistar un golpe de estado en Egipto, golpe de estado con toda la cuerda dada y no se dice nada en contra de masacres y asesinatos masivos, si estos los perpetran los aliados o sátrapas a sueldo de los estados OTAN. La crueldad y el racismo de los mandatarios y mandatarias occidentales no tiene medida por lo que lo único que pretenden es controlar el tráfico energético y petrolero, defender al estado de Israel y consolidar su poder militar mundial al objeto de defender sus intereses, es decir los de sus plutocracias ¿Si no porque partidos hermanos de la Hermandad Musulmana egipcia, en unos estados son aliados y en otros enemigos? ¿Qué diferencias existen entre los partidos gobernantes en Marruecos, Túnez, Turquía y hasta ahora en Egipto? Ninguna.

Occidente ya ha bombardeado y/o destruido Irak, Afganistán, Libia, Siria y ahora Egipto. Los verdaderos culpables de incitar tanta muerte, destrucción y asesinatos son dirigentes cristianos, occidentales, liberales y que viven y gobiernan en “democracias”. Tras enfrentamientos étnicos y tribales o políticos entre árabes al final aparece la mano negra judeo-cristiana. La impronta de las cruzadas no ha desaparecido.

Pero al objeto de lograrlo lo primero es pacificar el frente interno y controlar, engañar y comprar la dignidad de los propios pueblos y clases trabajadoras y populares occidentales y europeas de forma particular. La Unión Europea y su gobierno de eurócratas en Bruselas no es una democracia. Un parlamento sin funciones y una legislación pro-capitalista y privatizadora que declara ilegales incluso políticas socialdemócratas consecuentes y de control estatal de la economía, no es sino un régimen autoritario encubierto, es decir hablemos claro de una vez, liberal.

Las terribles mentiras y deformaciones de todos los medios públicos, privados y medio-pensionistas occidentales, es terrible. La ignorancia o incultura de supuestos expertos en política internacional, auténticos charlatanes vendedores del bálsamo de Fierabrás, mercenarios sin escrúpulos, es igual de sanguinaria y falsa. O bien son talibanes cristianos y propagandistas políticos pro capitalistas y judeo-cristianos furibundos y dogmáticos. Liberales autoritarios.

Cuando se contempla este panorama cada vez se echa más en falta la V Internacional Socialista y de los pueblos oprimidos del mundo. Comenzando por los pueblos de Europa y siguiendo por todos los de la madre tierra. A la geo-estrategia capitalista e imperialista solo se le puede responder con una estrategia internacionalista. Esto a partir de los Foros Sociales Mundiales, quedó muy claro. Pero hay que profundizar más y organizarse mejor. Habiendo fallecido Hugo Chávez, tal vez Evo Morales debiera retomar la idea.

No nos engañemos necesitamos en medio de tanto recorte, agresión, empobrecimiento y sufrimiento volver a coordinarnos las fuerzas sociales, democráticas y transformadoras del mundo. No solo ya de Europa. También en Europa. En el estado español, el asunto es obligatorio y de extrema necesidad.

Published by:

Un viejoven debate electoral

images (1)Julian Vadillo, Historiador

La historia –esa maestra que nunca falla– nos ha demostrado que todos los avances sociales, los cambios de amplio calado sólo han venido precedidos por la creación de movimientos transformadores de masas. 

Poner el debate electoral encima de la mesa con la situación de crisis por la que estamos pasando, no sólo es pertinente sino necesario. Una vieja fórmula de solución a los problemas que se plantea ahora como nueva. Y se hace desde las formulas más variadas: desde aquellos que lanzan plataformas electorales a partir de partidos ya establecidos –tipo IU, los frentes de distintos tipos como los de Julio An­guita, etc.–; desde partidos nuevos enmarcados en la posmodernidad –caso del Partido X– o desde la posibilidad de listas electorales por parte de algunas sensibilidades del post 15M.

Todas coinciden en la necesidad de un golpe de timón. Conquistar cuotas de gobierno –municipal, regional, nacional, etc.– desde donde poder transformar la situación. Cada una con distintas tácticas o procedimientos pero con similares bagajes.

Apelar a la herramienta electoral como instrumento de cambio social es una discusión inserta en la izquierda desde sus orígenes. Fue una de las grandes diferencias en el seno del movimiento obrero. Y hoy los movimientos sociales seguimos con el mismo debate. Pero no es el debate lo que hay que analizar sino más bien los resultados que esa herramienta nos ha ofrecido.

El discurso de las opciones electoralistas parte de una pretensión de refundación y regene­ración democrática. “Demo­cracia” tiene varios significados. Apelar a ella como elemento a regenerar parece muy vago. Sin embargo, las opciones electorales consideran que partiendo de los principios y estructuras del sistema actual se va a poder conseguir la subversión para esa refundación democrática.

Aquí estribaría el primer punto débil de la op­ción. Parti­mos de un régimen que no tiene la democracia como principio. No olvidemos que la legitimidad del régimen actual proviene de la ilegitimidad del Franquismo. La crítica que se realiza a la Cultura de la Transi­ción (CT) no viene acompañada de una condena explícita al Franquis­mo, base de esa CT. Mientras no tengamos una ruptura completa con el pasado en el que se forjó nuestra actual sociedad, no puede existir ninguna refundación de nada.

Lo segundo es que las opciones en liza utilizan los mecanismos del actual sistema para poder acceder a él y cambiarlo. El sistema se ha dotado de todos los mecanismos para impedir cualquier cambio estructural dentro del mismo. Cualquier tipo de cambio radical tendría complejos procedimientos para efectuarse, por no decir imposibles. A cualquier candidatura que se presente y consiga los resultados esperados sólo le espera adaptarse a un sistema diseñado de antemano.

Hay algunas cuestiones transversales a todas las opciones. La mayoría parte de la idea del buenismo para llegar a los objetivos. Un candidato bueno que se somete a la decisión de una asamblea soberana y que, en caso de hacerlo mal, pueda ser sustituido en cualquier momento.

Un modelo tan inviable en el marco actual así como en un hipotético marco de cambio bajo esas fórmulas, pues el sistema sólo permitiría que un puñado de candidatos llegaran a tales puestos. Además, estas fórmulas ya se han probado. Y la experiencia histórica siempre ha dado la razón a los anarquistas: “Si ganas el poder, el poder te va a ganar a ti”.

Algunos de los movimientos electoralistas parten de una crítica furibunda contra la política actual. Sin embargo, a pesar de la crítica, no se dejan de repetir los mismos procedimientos. Casi todo está inventado. Otra cosa es los resultados que les queramos dar. Un aspecto muy extenso para tan poco espacio.

Lo que se quiere presentar como nuevo debate, como nueva solución, no deja de ser aplicar viejas fórmulas. No hay razones suficientes para confiar que en esta ocasión la cosa vaya a funcionar de otra manera. Al contrario, hay más datos que nos indican algo distinto. Como siempre, se dirá que el anarquismo y su opción antiparlamentaria está fuera de la realidad. Los ‘realistas’ confían todavía en las brechas del sistema para subvertirlo.

La historia –esa maestra que nunca falla– nos ha demostrado que todos los avances sociales, los cambios de amplio calado sólo han venido precedidos por la creación de movimientos transformadores de masas. Es hora de retomar las enseñanzas que nos dicen que casi todo está ya inventado.

¿Cuántas transformaciones sociales se han conseguido en las urnas?

Published by:

La revolución en Egipto no ha hecho más que comenzar

186530_1280989971_5597357_n«Los militares egipcios no solo defienden sus privilegios, también los intereses del imperialismo y de las élites regionales del Golfo Pérsico»

NOTAS PARA ACLARAR LA SITUACIÓN EN ORIENTE MEDIO

Miguel Manzanera Salavert
 
La hegemonía mundial en el siglo XXI depende de cómo se vaya a superar la crisis económica en curso; pero también  de la guerra de baja intensidad que la OTAN está desarrollando contra los pueblos de Oriente Medio y norte de África desde hace décadas.

La revolución en Egipto no ha hecho más que comenzar. Y si algo demuestra que la cosa va en serio es la violencia del golpe militar contra la democracia recién estrenada. Después de derrocar a Mubarak, el gobierno timorato y conservador de Mursi, sostenido por los Hermanos Musulmanes, estaba perdiendo rápidamente el apoyo de la población egipcia que aspira a un orden social más justo. Los más de 20 millones de firmas recogidas por el movimiento Tamarrod pidiendo la dimisión de Mursi, eran una amenaza real para la dominación imperialista en Egipto.

La posibilidad de que esa nueva movilización popular derribara el gobierno islamista, abriendo las puertas a una radicalización democrática del Estado egipcio, ha sido el auténtico motivo del golpe de Estado.

Detrás de la violencia estatal se esconde siempre el miedo de las clases dominantes a perder los instrumentos de control social, basados en el consenso social sobre su capacidad de dirigir los destinos de la nación.

Los militares egipcios no solo defienden sus privilegios, también los intereses del imperialismo y de las élites regionales del Golfo Pérsico. Por eso, la intervención militar contra la democracia ha venido a ser apoyada por las monarquías del Golfo y tolerada por la OTAN. Lo que muestra el golpe de Estado egipcio es que el equilibrio regional pende de un hilo.

Tras un siglo de intervención colonialista, 65 años de ocupación de Palestina por Israel y más de 30 años de intervención militar en la región desde la primera guerra del Golfo, Oriente Medio y el norte de África se han convertido en un polvorín, cuyo estallido puede dar un vuelco completo a la correlación internacional de fuerzas políticas.

Lo que está en juego es la lucha por la hegemonía mundial entre el imperialismo de la OTAN y las potencias emergentes, agrupadas en el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica). La guerra de civilizaciones, que programó el estratega del pentágono Huntington , está dirigida fundamentalmente contra la República Popular China, como centro principal de esa agrupación alternativa.

La guerra programada y dirigida desde 1980 contra los países laicos del mundo musulmán –Afganistán, Irak, Libia, Siria-, encubre la real lucha de clases bajo el disfraz de una lucha entre culturas y civilizaciones. Y forma parte de la ofensiva militar contra China que ha sido planificada por el Pentágono desde hace décadas. Pero la OTAN se ha empantanado en un frente donde los amigos de ayer se vuelven fácilmente los enemigos de hoy. La alianza entre integristas y liberales, que ha sido la base de esa ofensiva militar, es muy similar al apoyo a los regímenes fascistas que la OTAN desarrolló durante la guerra fría; pero podría  estar deshaciéndose por los ataques terroristas contra los países imperialistas.

Y también porque es posible que el Estado sirio esté ganando la guerra contra las guerrillas, integristas y liberales aliadas, apoyadas por la OTAN y las monarquías reaccionarias del Golfo Pérsico; lo que podría ser el principio de un proceso revolucionario en toda la región. De ahí que recientemente los EE.UU. hayan instalado drones en la frontera jordana con Siria; aunque no parezca posible que se atrevan a utilizarlos para apoyar a las guerrillas que luchan por cambiar el régimen sirio, constituyen una amenaza que debe paralizar el progreso de las opciones revolucionarias.

Como en todas las guerras, la batalla de la propaganda es esencial para definir las opciones aceptables en el uso del armamento disponible. Por esto, no hay que dejarse confundir por los medios de comunicación al servicio de la OTAN.

Se debe exigir, primero, una condena firme y unánime de las masacres cometidas por el ejército egipcio; segundo, una investigación imparcial y objetiva sobre la represión del Estado sirio y sobre la actuación de las guerrillas y bandas armadas opositoras al régimen; tercero, una evaluación de la actuación de la OTAN en Libia y la condena firme de los crímenes de guerra allí cometidos por la aviación y la armada naval de la OTAN y por las guerrillas que derrocaron al régimen anterior; cuarto, una condena firme de la intervención de la OTAN y sus aliados en Irak y Afganistán, y lo crímenes de guerra allí cometidos; quinto una condena firme de la actuación del Estado de Israel y las violaciones de los derechos de los palestinos; sexto, que todas esas condenas tengan consecuencias penales contra los responsables de haber violado los derechos humanos personales y colectivos.

Published by:

Egipto ¿ Una revolución fracasada?

imagesDe «Quilombo»

«El problema es que la apertura del horizonte político que lograron las sucesivas insurrecciones egipcias no se ha visto acompañada por la gestación y consolidación de una nueva narrativa democrática, un nuevo sentido común que parta del «pan, libertad y justicia social», lema que permitía superar las tradicionales dicotomías de la política egipcia: liberales-seculares/islamistas, Ejército/Hermanos Musulmanes, Nación/Islam, etc».

Imagínense que las fuerzas de seguridad españolas, ejército y policía, con apoyo de civiles armados por el Estado, hubieran irrumpido a tiros para expulsar a los que en su día acamparon durante semanas en la Plaza del Sol. Que algunos de los acampados hubieran resistido con armas y barricadas.

Más o menos eso es lo que sucedió el miércoles 14 de agosto en El Cairo, después de que el gobierno interino decretara el fin de las acampadas de Rabaa al Adauiya y la Plaza Al Nahda. Con más de 600 muertos confirmados (cifra que probablemente se queda corta), la masacre del miércoles puede equipararse a otras matanzas cometidas en plazas en tiempos de revolución: Tlatelolco (1968) y Tiananmen (1989).

Aquellas supusieron un punto de inflexión definitivo tras el cual regímenes de partido único reafirmaron su dominio. En Egipto, sin embargo, puede dejar paso a episodios aún más cruentos. Esta masacre sucede a la cometida frente al cuartel de la guardia republicana y a la del 26-27 de julio en Rabaa (80 muertos).

De hecho, la cifra de muertos y heridos ha ido en aumento con cada matanza. Esta vez, y en un solo día, el general Al Sisi y el ministro del Interior, ambos procedentes del anterior gobierno Morsi, habrían provocado prácticamente tantos muertos como Hosni Mubarak durante los 18 días que precedieron a su caída.

Algunos egipcios objetarán que la comparación apropiada con Sol es la festiva y secular Tahrir y no Raaba al Adauiya en Ciudad Nasr, donde al fin y al cabo se sitúa una mezquita. Sol y Tahrir (la de enero-febrero de 2011 y la de junio de 2013) simbolizarían el 99%; Rabaa, a una fracción partidista empeñada en resistir el resultado de la masiva movilización popular que culminó el pasado 30 de junio y que abrió el camino al golpe militar del 3 de julio. Pero la situación es más ambivalente.

Por un lado, los partidarios de Mohamed Morsi, aún inferiores en número a los que aplaudieron su caída, también forman parte de las multitudes egipcias. Al mismo tiempo, los Hermanos Musulmanes constituyen el principal movimiento político organizado prerrevolucionario, némesis y espejo -ahora roto- del Ejército que constituye desde hace más de seis décadas la esencia del Estado egipcio.

Es decir, tanto los Hermanos Musulmanes como el Ejército, cuyo matrimonio de conveniencia ha resultado ser un estrepitoso fracaso, forman parte de la vieja política egipcia.

En este sentido, denunciar al ejército golpista, además de redundante sirve de bien poco si nos negamos a ver cómo una parte no menor de la población que protestó en Tahrir aplaude o justifica una matanza como la del 14 de agosto. Buena parte de los vecinos de Ciudad Nasr no mostraron ningún signo de solidaridad, más bien todo lo contrario.

El Frente de Salvación Nacional -con la notable excepción de Mohamed El Baradei- o los autoproclamados líderes de Tamarrod (como Mahmud Badr) no han dudado en apoyar al gobierno. Badr incluso ha convocado a los egipcios a crear comités de vigilancia y a manifestarse hoy en Tahrir para «apoyar la revolución», es decir, el gobierno. ¿Cómo se ha podido llegar a semejante situación? ¿Por qué las multitudes egipcias no islamistas no salen a las calles para rechazar esta atrocidad? El estado de excepción no fue un impedimento en los últimos días de Mubarak.

Lo cierto es que la capitalización por el Ejército del rechazo de amplios sectores de la población hacia los Hermanos Musulmanes ha devuelto al primer plano el clásico enfrentamiento entre ambas instituciones por el poder del Estado. Ninguna de ellas está interesada en la radicalización democrática que constituye el motor de la revolución. Los Hermanos Musulmanes nunca tendieron puentes a otros grupos sino que se atrincheraron en su sectarismo.

Por su parte, desde los sectores liberales e izquierdistas tampoco se ha querido afrontar la cuestión identitaria que expresa el islamismo, pues al contrario que este último, aquéllos celebran la modernización occidental como factor irrenunciable de progreso, dejando de lado sus aristas más problemáticas, como la dimensión colonial de la que parte. Una disensión no exenta de desprecio clasista frente a los «borregos» del Egipto profundo.

El problema es que la apertura del horizonte político que lograron las sucesivas insurrecciones egipcias no se ha visto acompañada por la gestación y consolidación de una nueva narrativa democrática, un nuevo sentido común que parta del «pan, libertad y justicia social», lema que permitía superar las tradicionales dicotomías de la política egipcia: liberales-seculares/islamistas, Ejército/Hermanos Musulmanes, Nación/Islam, etc.

En lugar de ello, hemos asistido a una fragmentación de afinidades políticas que se afanan por diferenciarse las unas de las otras y por situarse con respecto al enfrentamiento, cada vez más violento, entre el discurso nacionalista-antiterrorista que emana del Estado y el legitimismo que reivindican los agraviados seguidores de Morsi.

La creciente violencia y la confrontación armada no están haciendo sino acentuar las peores pasiones: la intolerancia, la desconfianza, el odio, la búsqueda de chivos expiatorios y de teorías conspiratorias.

Lo que todavía hoy constituye una abigarrada colección de tendencias, posicionamientos e identidades que con frecuencia se superponen según las circunstancias pronto podría acabar reduciéndose al dualismo antidemocrático que desde hace un tiempo promueven los medios privados de comunicación. De confirmarse este lúgubre escenario, entonces sí que habrá que dar el pésame por la revolución.

Published by:

Un pueblo que olvida se queda sin presente

Carlos_Martinez_presidente_Attac_Espana(Reflexiones en un hermoso pinar que alberga miles de fusilados por el fascismo. Es decir por los abuelos de los poderosos que ahora nos recortan y vigilan).

Carlos Martínez es politólogo y activista social

Cuando la extrema derecha franquista y la derecha monárquica impusieron a la izquierda “institucionalizable” PCE, PSOE, PSP y nacionalistas entonces de centro, el olvido y el perdón en la transición, convirtiendo la primera amnistía del rey, en una suerte de ley de punto final, sabían ellos- las derechas monárquicas herederas del franquismo-, muy bien lo que hacían.

Por un lado se dejaban  sin juicio a cientos de criminales de guerra, torturadores, delatores interesados y crueles, policías sanguinarios y fascistas con las manos manchadas de sangre. Pero también se amnistiaba de facto altos funcionarios, empresarios y militares corruptos, que no solo y en este caso con toda justicia a presos y presas políticas. De esa forma, personas que habían cobrado “comisiones”, recibido prebendas y dádivas generosas a costa de la igualdad de oportunidades o bien utilizado mano de obra esclava formada por miles y miles de prisioneros de guerra y políticos. Todas esas personas todavía y en muchos casos gozaban en 1978 de buena salud, lucidez, edad carcelaria, saneadas empresas, bancos y riquezas. Pero es que además se dejaba de informar a un pueblo atemorizado, sociológicamente franquista –que no fascista- o indiferente. También con la cabeza lavada por la iglesia católica reaccionaria que en su gran mayoría colaboró con la dictadura.

Si bien, el pueblo de izquierdas, castigado, ofendido y humillado trató de levantar cabeza, pero se le dijo que había que olvidar y perdonar, a los que nunca olvidan ni perdonan –los poderosos, los ultra-conservadores, los ricos monárquicos conservadores-. Tan solo algunas personas, algunos grupos trataron de reivindicar no la memoria, sino incluso nuestro propio presente.

A cambio de una democracia vigilada por los poderes fácticos, una ley electoral con pucherazo incluido y una Constitución con luces sociales, pero sombras jurídicas y políticas. Una monarquía heredada de la dictadura, garantizaba la continuación del súbdito, en lugar de alumbrar al ciudadano y la ciudadana.

Cierto que el pueblo de izquierdas, los sindicatos libres recién legalizados a base de miles de huelgas, despidos, represalias y luchas lograron avances sociales y sobre todo cotas de bienestar y de derechos sociales muy importantes incluso brillantes, arrancándoselas a una derecha en retirada o que deseaba hacerse perdonar o bien se veía obligada a pactar. Por cierto ahora se nos arrebatan todas esas conquistas logradas a partir de finales de los sesenta del siglo pasado, en medio de quejas, sí, pero también de una pasividad pasmosa ante tanto atraco y crueldad. Pasividad tan solo rota por unos cientos de miles de activistas, vistos con simpatía por millones de televidentes que los valoran en las encuestas, pero no se les unen en la calle o en las huelgas.

La transición con sus miedos, sus olvidos y sus negaciones, acabó destilando una izquierda domesticada que pronto en el caso paradigmático del PSOE, pasó al centro-izquierda, para descubrir la modernidad y todo lo más mantener unas cotas de progresismo social y moral, reorganizar el estado e implementar medidas de protección social, pero jamás la transformación, justicia igualitaria y reparto. La misma oligarquía económica enriquecida durante el franquismo, controla hoy en día, verano del 2013, los bancos, el ladrillo, el turismo y todo lo que enriquezca. Una jerarquía católica cada vez más reaccionaria y exigente, jamás está satisfecha con su poder y sus negocios y sigue controlando la educación de la pequeña burguesía e incluso de capas populares gracias a las subvenciones de gobiernos que se creen progresistas. Esos “progresistas” que olvidaron, ahora subvencionan curas y monjas, defienden a los banqueros y hablan de la libertad de mercado y competitividad, como señal de nivelación social. Nada es por casualidad.

El pasado 14 de Agosto unos amigos visitamos los lugares de la represión granadina. Miles de víctimas del fascismo procedentes en su mayoría de poblaciones próximas –Atarfe, Albolote, Maracena, Granada, Fuentevaqueros, Santa Fé, Alfacar etc.- con algunos cientos de miles de habitantes menos que en la actualidad. Cuando se hablan de más de 10.000 ejecutados, pensamos en los parámetros de población actúales y no en los de la época. Si hacemos ese sencillo calculo nos encontramos con que la población granadina fue diezmada o incluso más que diezmada, en el verano de 1936, teniendo en cuanta que más de la mitad de la provincia permanecía en esos momentos, en manos del Gobierno legal de la República y que por tanto esos miles de fusilados, lo eran tan solo, hasta 1939, de la comarca de la Vega de Granada.

En Viznar, lugar de miles de ejecuciones y enterramientos en las cunetas y en fosas comunes por parte de los señoritos falangistas,  el frente republicano y las fuerzas leales y antifascistas estaban en el Peñón de la Mata a unos diez kilómetros en línea recta, o en la Alpujarra a no más de cincuenta. Pero pone más los pelos de punta visitar el lugar de Fuente Grande en Alfacar, a un kilómetro de distancia y también lugar de ejecuciones sumarias criminales y de enterramientos y en en lugar donde entre otros fue asesinado Federico García Lorca, solo hay poesías inocuas aunque muy hermosas o muy lejanas alegorías y ni una reivindicación o denuncia de la causa o del porqué fue el poeta por ejecutado. Ni una denuncia de sus criminales ni una mención al régimen legal de la República. El Parque García Lorca, no hace justicia a los asesinados. Solo banderas republicanas o discursos y actos ocasionales promovidos por personas o colectivos muy determinados, han exigido memoria y reparación.  Es un monumento a la cobarde y olvidadiza transición. Ahora el PP que es su gestor-pues es propiedad de la Diputación- puede celebrar hipócritamente el 18 de Agosto, aniversario del asesinato del poeta sin ningún símbolo que hiera la sensibilidad de los nietos políticos de los que asesinaron al autor del Romancero Gitano.

Pero en el barranco de Viznar, en un cartel reciente, -menos de un año-, se recuerda a los que “ofertaron sus vidas”. Allí ni dios oferto su vida. Allí fueron fusilados en contra de su voluntad miles de sindicalistas ugetistas y cenetistas, socialistas, personas de izquierdas, obreros del campo, republicanas y republicanos, así como autoridades democráticamente electas por el pueblo. Fueron conducidos en camiones y camionetas por la madrugada, por ser fieles a la legalidad republicana, la causa de la clase obrera y no por su iniciativa precisamente. Asesinados con frialdad y enterrados por aterrados y obligados habitantes del lugar. Ruego se cambie el texto del cartel.

Ese es el olvido. Incluso el recordar con miedo. El no decir la verdad. El no querer molestar a quienes nos volverían a hacer lo mismo, si pudieran.

Por eso la memoria hay recuperarla. Se perdieron unos años preciosos. Por eso ahora un pueblo desmemoriado, con la dignidad hurtada y los valores ocultados por sus claudicantes oligarquías políticas, camina sin referencias, sin ancestros, sin ejemplos y encima los nietos de los criminales predican que todos y todas eran iguales fabricando su historia y negando la crueldad sin límites de la dictadura franquista. Franco fue más asesino que Mussolini. Si todos somos iguales y todos somos lo mismo: que gobiernen los ricos, los conservadores, los corruptos, pues ellos conocen los mecanismos del poder y saben lo que hacer.

Ahora se nos fusila robándonos la sanidad, rebajándonos y congelándonos las pensiones, obligando al copago o mejor repago de los medicamentos o enviándonos criminalizados a las colas del paro. Ahora el nuevo exilio son los miles de jóvenes titulados y formados expulsados del  Reino de España por el inútil y rentista capitalismo español.

Por eso me ilusionó recordar que muy cerca de los campos y barrancos de la vergüenza, jóvenes granadinos o llegados desde Alcoy, Cartagena o Valencia, conformaban un frente estable en la sierra de Huetor, en Sierra Nevada o finalmente en Calahonda y resistían enarbolando la bandera republicana, durante casi tres años.

Les enseñe a mis amigos, mi mayor tesoro, las cartas del joven teniente del Batallón Otumba Valero Martínez Blay, recién licenciado en derecho, enviadas desde Guadix o desde el Cortijo de Iznalloz en el término de Deifontes, en el frente granadino. Unos meses después Valero desaparecía en combate en la dura batalla de Brunete, en su batallón-el Otumba- del ejército regular republicano encuadrado en la XIII Brigada Internacional, de la que formaban parte dos batallones de soldaditos españoles, el citado y el Juan Marco.

Por eso como afortunadamente no me robaron la memoria, resisto, igual que tantas y tantos activistas jóvenes que la están recuperando y por tanto rebelándose frente a tanta injusticia pero también miedo y olvido. Además la memoria nos brinda principios, referentes y héroes

Published by: