Category Archives: Debates

Rusia y la crisis de Ucrania: El Proyecto de Eurasia entra en conflicto con las políticas imperialistas de la Triada

descargaSamir Amin

El actual contexto global está supeditado por la tentativa de los centros históricos del imperialismo (los EE.UU., Europa Occidental y Central, Japón – de aquí en adelante denominada «la Triada») para mantener el control exclusivo sobre el planeta a través de una combinación de:

a. Las llamado políticas de globalización económica neoliberal que permiten al capital financiero de la Tríada decidir por sí solo, sobre todas las cuestiones, para sus exclusivos intereses,

b. El control militar del planeta por los EE.UU. y sus aliados subordinados (la OTAN y Japón) con el fin de aniquilar cualquier intento, de cualquier país, que pretenda eludir el dominio que impone la Triada.

En este sentido todos los países del mundo que no son parte  de la Tríada son sus enemigos o sus potenciales enemigos, excepto aquellos que aceptan una completa sumisión a la estrategia económica y política de la Tríada – como las dos nuevas «repúblicas democráticas» de Arabia Saudita y Qatar.

La llamada «comunidad internacional», a la que los medios de comunicación occidentales se refieren continuamente, se reduce, en efecto,  al G7 más Arabia Saudí y Qatar. Cualquier otro país, aun cuando su gobierno está en sintonía  con la Tríada, es un enemigo potencial ya que los pueblos de esos países pueden llegar a rechazar la sumisión.

2. En este marco Rusia es «un enemigo».

Cualquiera que sea nuestra evaluación de lo que era la Unión Soviética («socialismo» o algo parecido), la Tríada combatió contra ella simplemente porque fue un intento de desarrollo independiente del capitalismo / imperialismo dominante.

Después de la desintegración del sistema soviético, algunas personas (en Rusia en particular) pensaban que «Occidente» no iba antagonizar con una » Rusia capitalista » – y que al igual que Alemania y Japón habían «perdido la guerra pero habían ganado la paz.»

Aquellas personas se olvidaron que las potencias occidentales apuntalaron la reconstrucción de los países ex fascistas, precisamente para hacer frente al reto de las políticas independientes de la Unión Soviética. Ahora bien, este desafío no ha desaparecido, el objetivo de la Tríada es la sumisión completa, destruyendo la capacidad de Rusia para resistir.

3. El desarrollo actual de la tragedia en Ucrania ilustra la meta estratégica de la Tríada.

La Tríada organizo en Kiev lo que debería llamarse un «Euro / putsch nazi.» Para lograr su objetivo (separar dos naciones históricamente hermanas – el ruso y el ucraniano), necesitaban el apoyo de los nazis locales.

La retórica de los medios de comunicación occidentales, afirmando que las políticas de la Tríada tienen por objeto promover la democracia, no es más que una mentira. En ninguna parte del mundo la Tríada ha promovido la democracia.

Por el contrario sus políticas, de manera sistemática, han estado apoyando la fuerzas locales más antidemocráticas (en algunos casos «fascistas»). Tanto en el caso de los  cuasi-fascistas de la ex Yugoslavia – Croacia y Kosovo -, como  en los casos de los países bálticos y Europa del Este, Hungría, por ejemplo.

Europa del Este se ha «integrado» en la Unión Europea no como socios iguales, sino como «semi-colonias» de las grandes potencias capitalistas / imperialistas occidentales y de Europa Central. La relación entre Occidente y Oriente en el sistema europeo es, en cierta medida similar a la que rige las relaciones entre los EE.UU. y América Latina.

En los países del Sur la Tríada ha respaldado a fuerzas extremistas, anti-democráticas y a fracciones ultra-reaccionarias del Islam político. Irak, Siria, Egipto, Libia ilustran las metas del proyecto imperialista de la Triada.

4. Por lo tanto, la política de Rusia (desarrollado por la administración de  Putin) de oponerse  al proyecto de colonización de Ucrania (y de otros países de la antigua Unión Soviética, en Transcaucasia y Asia Central) debe ser apoyada. La experiencia de los países bálticos no debe repetirse. El objetivo de construir una comunidad con una «Eurasia» independiente de la Tríada ,también debe ser defendida.

Sin embargo esta «política internacional” positiva de Rusia está condenada al fracaso si no se apoya en el pueblo ruso. No se puede triunfar sobre la base exclusiva de «nacionalismo», incluso en su versión más progresista. El fascismo en Ucrania no puede ser impugnada por un fascismo ruso. Rusia solo podrá conquistar el apoyo popular con una política económica y social interna que promueve los intereses de las personas y de los trabajadores.

¿Qué quiero decir por una política «orientado a las personas» que favorezca a las clases trabajadoras?

¿Quiero decir «socialismo», o alguna nostalgia del sistema soviético?  No.

Pienso que no es el momento para volver a evaluar la experiencia soviética, y menos en pocas líneas.  Por tanto, solo me limitare, a resumir mis puntos de vista en unas cuantas frases. La auténtica revolución socialista rusa produjo un socialismo de Estado que fue el único primer paso posible hacia el socialismo; después de Stalin convirtió este socialismo de Estado en capitalismo de Estado (explicar la diferencia entre los dos conceptos es importante, pero no es objeto de este breve artículo).

A partir de 1991 el capitalismo de Estado fue desmantelado y reemplazado por un capitalismo «normalizado», basado en la propiedad privada, al igual que en todos los países del capitalismo contemporáneo. Esto es , básicamente, el predominio  de monopolios financieros, controlados por una oligarquía (no muy diferente de las oligarquías que ejecutan el capitalismo en la Tríada), surgidos de la antigua nomenclatura, más algunos recién llegados.

La explosión de las auténticas prácticas democráticas creativas iniciadas por la revolución rusa (octubre) fueron posteriormente sometidas y sustituidas por un modelo autocrático de gestión de la sociedad, aunque se respetaron derechos y conquistas sociales de las clases trabajadoras. Este sistema llevó a la despolitización masiva y  permitió desviaciones despóticas, inclusive criminales. El nuevo modelo de capitalismo salvaje ruso se basa en la continuación de esta despolitización y en la falta de respeto por los derechos democráticos.

Este sistema rige no sólo Rusia, sino todas las ex repúblicas soviéticas. Sin embargo, este modelo no es la «democracia», sino una farsa en comparación con la democracia burguesa, ya que funciona en las etapas anteriores del desarrollo capitalista, de las «democracias tradicionales» de Occidente, en la practica el poder real está restringido a los monopolios y opera en su beneficio.

Por tanto, una política orientada a las personas implica alejarse, lo más posible, de la receta «liberal» y las mascaradas electorales asociadas a un sistema, que pretende dar legitimidad a políticas sociales regresivas.

Me permito sugerir la creación en su lugar una nueva marca de capitalismo de Estado con una dimensión social ( digo social, no socialista). Ese sistema abriría el camino a eventuales avances hacia una socialización en la gestión de la economía y, a auténticos avances hacia una re-invención de la democracia que haga frente a los retos de una economía moderna.

Sólo si Rusia se mueve a lo largo de estas líneas en el actual conflicto entre, por un lado, la política internacional independiente prevista de Moscú y, por otro lado, la búsqueda de una política social interna se puede lograr un resultado positivo.

Para hacer posible esta política es necesario que parte de la clase política dirigente este dispuesta a sumarse a un programa de este tipo que este impulsado por la acción y la movilización popular En la medida que avances similares  se llevan también a cabo en Ucrania, Transcaucasia y Asia Central, una auténtica comunidad de naciones de Eurasia puede llegar a convertirse en un poderoso actor en la reconstrucción del sistema mundial.

5. Un Estado ruso solo que actué en los estrictos límites de la receta neoliberal aniquila las posibilidades de éxito de una política exterior independiente y echa abajo las posibilidades que Rusia se convierta en un país realmente emergente con un importante rol internacional.

El neoliberalismo sólo puede producir para Rusia una regresión económica y social trágica, un modelo de «desarrollo lumpen» y una creciente subordinación al orden imperialista mundial. Rusia proporciona a la Triada petróleo, gas, y otros recursos naturales; a hora sino cambia su política económico-social sus industrias, con el tiempo, serán reducidas a la condición de sub-contratación en beneficio de los monopolios financieros occidentales.

En tal posición, no muy lejos de la Rusia de hoy , actuar de manera independiente en el ámbito internacional seguirá siendo extremadamente frágil. La amenaza de «sanciones» tiene como objetivo fortalecer la desastrosa alineación  de la oligarquía económica rusa con las demandas de los monopolios dominantes de la Tríada. El actual flujo del «capital financiero  ruso» asociado a la crisis de Ucrania ilustra el peligro. Restablecer el control estatal sobre los movimientos de capitales  es la única respuesta eficaz a ese peligro.

Published by:

Los que se nos viene : subir el IVA, bajar los sueldos y después…….EL CORRALITO.

images (2)¿Dónde estaban los consejeros de IU, ICV-EUiIA o CCOO o UGT cuando se cometían tropelía tras tropelía en Bankia, Caja Madrid o la Caixa de Catalunya?

¿Por qué las secciones sindicales de los grandes bancos no pusieron en guardia a la ciudadanía sobre el robo de las preferentes?

Por Eduardo Luque. 

Lo que el gobierno debe hacer es garantizar la competencia y regresar a su casa permitiendo que las empresas más eficientes sobrevivan, sin preocuparse en lo más mínimo de si son grandes o pequeñas.

 Xavier Sala Martin. (Economista neoliberal y defensor a ultranza del independentismo catalán)

Los economistas juegan en época de crisis el papel ancestral del adivino. En lugar de redomas, vísceras de animales o retortas se cubren con cifras o ecuaciones. Al nuevo nigromante le aúpan los datos, supuestamente exactos, las cifras los entronizan, su lenguaje ininteligible a fuerza de repetido acaba convirtiéndolos en verdades incuestionables.

Los augures modernos se amparan en una supuesta cientificidad que los blinda de la crítica social, convirtiéndolos en la mayoría de los casos en auténticas aves de mal agüero. La mayoría (al menos los más conocidos: desde Carmen Reinhart, Santiago Niño Becerra, Kenneth Rogoff o Xavier Sala Martín aferrados a los postulados neoliberales) sólo predica el apocalipsis, la resignación en la espera de que algún día se produzca por fin la resurrección de los muertos y el final de la crisis.

El nuevo oráculo (economista Neoliberal) habla y el todopoderoso fondo de inversiones se frota las manos: cada palabra es un cero más a añadir en la cuenta de resultados. Todo desde la asepsia de la ciencia y el beneplácito del poder político.

Sin ir más lejos: ¿cuántas reformas laborales llevamos con el PP? Teóricamente una, en la práctica dos y se anuncia la tercera. Aún no han valorado los impactos de la primera, pero los “expertos” ya proponen nuevas ideas. Se reunieron los “expertos” y tras varias banquetes a costa del erario público parieron el “`pensionazo”. ¿Cómo no iban a promover el recorte si eran los representantes de los fondos de pensiones privados?

El IVA subió, volverá a subir, pero no será suficiente; de hecho nunca lo es. Los recortes se suceden sin solución de continuidad. Los economistas neoliberales se demuestran alumnos aventajados del propio Friedrich Nietzsche cuando planteaba la idea del eterno retorno en su Gaya Ciencia; una especie de círculo vicioso donde cuanto más ajustas, más te falta por ajustar.

Los videntes han leído en las entrañas de la economía y han hallado la nueva solución a la crisis de la deuda: el “corralito financiero”. No es una hipótesis, el estudio (Fiscal Monitor) fue presentado en sociedad en octubre del pasado año.

El padrino es el FMI y para darle mayor notoriedad, sus progenitores ideológicos los “reputados economistas”, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff elaboraron en diciembre del 2013 un sesudo documento titulado “Financial and sovereing debt crises: Some lessons learned and those forgotten” (Crisis de la deuda financiera y soberana: algunas lecciones aprendidas y olvidadas)

La propuesta es simple. En no menos de 15 países europeos será necesario aplicar una “quita” a los ahorros de una media del 10%. En el caso más reciente la “quita” en Chipre de marzo del 2013 fue del 47.5% sobre los depósitos de más de 100000€. En “roman paladino”, un robo. La ciudadanía seguirá pagando los excesos de una clase política corrupta hasta la médula, que hace del latrocinio a las arcas públicas, poco menos que su “modus vivendi”.

La propuesta no viene del Hugo Chávez, ni del Maduro de turno (ya sabemos que son filocomunistas) ni del castrismo, ni de la ortodoxia marxista, lo formula la institución sacrosanta del capitalismo, el FMI y su directora gerente Christine Lagarde, (más conocida en los ambientes castizos como la “bien peiná”) ¡¡Ver para creer la expropiación sobre el capital, así lo define el documento, no la hacen los comunistas sino los capitalistas!!

La comisión europea ha repartido los papeles: su vicepresidente, Olli Rehn, ha fijado la posición de Bruselas sobre la propuesta del FMI de rebajar los salarios en España un 10%.  La receta raya la obscenidad y más proviniendo de un personaje que cobra 23000€ mensuales más 911€ de dietas por predicar la austeridad.

La señora Lagarde (antigua ministra de Sarkozy) tiene un sueldo neto de 324000€ y como no llegaba a fin de mes se lo subió un 11%; tampoco trabaja mucho, se pasa una buena parte de su tiempo contestando a los diversos cargos que tiene con la justicia francesa. Ésta es la responsable de la propuesta estrella del FMI.

El objetivo de los autores del informe mencionado es reducir la deuda a los niveles del 2007. Para ello se aplicaría un impuesto sobre el patrimonio neto (activo menos pasivo) de la riqueza de las familias por un sistema de One-Off ¡Una sola vez afortunadamente! Es como si en mitad del día se nos acercara un policía y, pistola en mano, nos robara el 10% de nuestros ahorros.

Recuerda la institución financiera que esta medida fue adoptada tras la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Conocidos «expertos» en el tema han dado apoyo a la propuesta. Así Richard Portes, director de la London Business School, señaló que «será necesario recurrir a una quita de la deuda privada» para salir de la crisis. Santiago Niño-Becerra manifestaba hace pocas semanas en un congreso de financieros en Madrid que «aunque se salve la banca, el problema sigue siendo la deuda privada».

Añadía frente a una selecta representación de fondos nacionales de inversión que la solución al previsible estallido social lo daría la legalización de las drogas. Para sorpresa de la concurrencia fue la única alternativa que fue capaz de argüir.

Otros expertos en la materia, auténticos “divos de la economía” como Carmen Reinhart, y Kenneth Rogoff apoyan la propuesta. El reconocimiento mediático de estos autores es debido al estudio, y auténtico “best seller” económico, «Growth in a Time of Debt» (2010)(Crecimiento en tiempos de Deuda).

Los dos economistas norteamericanos teorizan que la deuda externa cuando alcanza el nivel del 60% reduce el crecimiento en un 2%, cuando supera el umbral del 90% sobre el PIB reduce el crecimiento en un 50%. El texto ha sido ampliamente divulgado, puesto que daba “patente de corso” al recorte y al ajuste financiero. Ha sido utilizado de talismán, de piedra angular en la defensa a ultranza del modelo neoliberal. Desde el 2010 el texto fue alzado a los altares económicos, incuestionado e incuestionable, era la fuente de toda sabiduría.

En el 2013 un estudiante de doctorado de Massachussets, Thomas Herndon, analizando el texto como parte de su tesis, encontró errores en los planteamientos teóricos y prácticos. Puso sus descubrimientos en conocimiento de sus profesores, Michael Ash y Robert Pollin; estos a su vez comprobaron los datos, y pusieron en evidencia que los cálculos de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff en el estudio eran falsos.

Había errores en los planteamientos de las ecuaciones, errores de diseño en la investigación, ¡¡ errores en el cálculo en sumas y restas!! y finalmente se ha demostrado que inventaron los resultados ya que no se han podido replicar las conclusiones aunque se han utilizado sus mismos métodos y cálculos. En la práctica los autores partían de un apriorismo ideológico y violando los procedimientos más elementales hicieron que los resultados se adecuaron a sus propuestas.

Pues bien, después de tan maña pifiada, uno pensaría que esas dos “celebridades” quedarían relegadas al ostracismo. Bien al contrario, en el siguiente informe elevado por el FMI vuelven a estampar su firma sosteniendo la necesidad de la “quita “sobre el ahorro.

El mecanismo se ha puesto en marcha. Las actuales reformas en el caso español fracasarán, no reducirán significativamente el peso de la deuda si es eso lo que pretenden. Las proyecciones económicas para España son muy negras, la deuda pública bruta superará el 104% del PIB en 2014. Se habrá más que duplicado desde el comienzo de la crisis y será aún mayor en el 2015.

El experimento puesto en práctica en Chipre no ha supuesto ningún sobresalto para el gobierno de la isla. Ocurrió en el seno de la eurozona y nadie se ha inmutado; que nadie piense, pues, que sus ahorros a partir de ahora están a salvo. Los sucesivos recortes en países de la franja mediterránea tampoco provocan el temido estadillo social. En el conjunto de los países de la OCDE la deuda pública asciende al 113.1%.

La UE, la plutocracia europea, el FMI, el BM están tranquilos. El sueño europeo sigue sirviendo de anestesia social. La izquierda europea, salvo algunas excepciones, ha sido incapaz de  plantear una propuesta alternativa radical; se mueve entre la parálisis, la aceptación de los presupuestos teóricos básicos como el concepto de capital cognitivo como fórmula para superar la crisis o la aceptación del “estatus quo” como mal menor.

El institucionalismo y la gestión de un sistema parlamentario cada vez más lejos de la ciudadanía es el núcleo central del proyecto. En el caso español los sindicatos mayoritarios envueltos en importantes causas de corrupción se convierten en engranajes básicos del sistema.

¿Dónde estaban los consejeros de IU, ICV-EUiIA o CCOO o UGT cuando se cometían tropelía tras tropelía en Bankia, Caja Madrid o la Caixa de Catalunya? ¿Por qué las secciones sindicales de los grandes bancos no pusieron en guardia a la ciudadanía sobre el robo de las preferentes?

Son cuestiones que deberían hacer reflexionar a las fuerzas de izquierda, pero que obnubiladas por los procesos electorales son incapaces de abordar. En las últimas reuniones del Consejo conferederal de IU el coordinador general planteaba como posible que IU formara un gobierno de coalición a nivel nacional. ¿Para gestionar qué y con quién?

El capital tiene la lección bien aprendida. La confiscación que se nos viene encima se producirá con alevosía, nocturnidad, sin anestesia, y, posiblemente, con el agravante de período vacacional. Será un proceso breve pero intenso en el tiempo. Se deberán dejar pasar las elecciones europeas y la formación del nuevo gobierno comunitario.

El tema de la “quita” hace muchos meses que se debate.  El 15 de agosto del 2012, destacados [1] analistas alemanes propusieron ya esta solución. El presidente del Bundesbank alemán, Jens Weidmann afirmaba: «En lugar de pedir ayuda a sus socios de la Unión Europea, los Estados amenazados por la bancarrota deben acudir primero al patrimonio de sus contribuyentes». Otros como los asesores de la Canciller alemana Angela Merkel llamados Peter Bofinger y Lars Feld, propusieron un impuesto similar aunque limitado a la riqueza inmobiliaria.

Vivimos tiempos de tribulación, de caída de mitos, de cambios constantes. En este tiempo las sociedades desorientadas tienden a adorar a cualquier migromante que se nos aparezca por la Televisión.

Hace mucho traían en las manos redomas y retortas, despues llegaron armados con tablas de cálculo; ahora con programas excel. Nos han hecho creer que ellos son nuestra luz en el universo de ceguera que nos envuelve. Son los mismos que no supieron precedir la crisis pero que ahora afirman sin ningún rubor “yo ya lo decía” son los mismos que ignoran como salir de ella.

El presente y el futuro se confunden, todo es presente porque para gran parte de las sociedades no existe futuro. Si las sociedades y sus ciudadanos declinan tomar en sus manos su propia realidad dejándola para que otros la manipulen, estaremos forjando nuestra propias cadenas.

 


[1] http://www.voxeu.org/article/eurozone-crisis-time-tax-rich

Published by:

ZunZuneo: Los twits de la contrarevolución

descarga

«¿Qué hay detrás de este modelo de “conectividad efectiva” para América Latina, donde el ZunZuneo parece ser un punto de la agenda?  La visión instrumental del ser humano, susceptible a ser dominado por las tecnologías digitales.»

Rosa Miriam Elizalde, Doctora en Ciencias de la Comunicación ( Ciberguerra)

 “Bay of Tweets”, tituló el prestigioso Politico Magazine una nota sobre el sonado fracaso del proyecto ZunZuneo para el “cambio de régimen en Cuba” vía teléfonos celulares y redes sociales. El diario on line parodia otro épico desastre de EEUU, el que tuvo lugar en abril de 1961 en “Bay of Pigs” -“Bahía de Cochinos” para los norteamericanos; Playa Girón para los latinoamericanos-, y el juego de palabras no es gratuito: este escándalo desborda las acciones de guerra contra Cuba.

 

Ha estallado directamente en la cabeza de los activistas de todo el mundo que utilizan Twitter y otras herramientas digitales para organizarse verdaderamente contra el poder, usualmente en naciones aliadas de los EEUU.

Y subrayo “verdaderamente”, porque ya se sabe que también EEUU tiene sus tuiteros y blogueros favoritos, creados en virtud de planes tan fraudulentos y fantasiosos como el ZunZuneo –las evidencias abundan, por ejemplo, en Wikileaks.

Lo que nos dice esta nueva aventura encubierta de la USAID es que, además de espiar a medio mundo y convertir a cada internauta en un blanco fácil de la Agencia de Seguridad Nacional, como pedagógicamente nos recuerdan los documentos de Edward Snowden, el gobierno de EEUU tiene la capacidad de construir potentes herramientas virtuales en un limbo tecnológico y financiero, embasurar la red de telefonía móvil de un país con mensajes no solicitados, y  parcelar a los usuarios de una comunidad digital, como si fueran ganado, en unas bases de datos que  permiten diferenciar a cada cual por sus intereses políticos, sin el consentimiento de estas personas.

Y, por supuesto, sin advertir que es la administración norteamericana la que está detrás del proyecto y que el objetivo final de la “operación” es “renegociar el equilibrio de poder entre el Estado y la sociedad” donde viven estas personas, según el documento de la USAID citado por AP.

Esto, como dice Politico Magazine, es escandaloso, además, porque no hay manera de evitar que todas las plataformas para las redes sociales queden inevitablemente bajo sospecha de intervención política del gobierno de los EEUU, y porque este pudiera convertir en tontos útiles a los activistas sociales que las utilizan, cuando no en traidores a los intereses de su propio país.

Sin embargo, ni AP, que lanzó sobre la mesa más de mil páginas de la operación encubierta de la USAID contra Cuba, ni otros analistas que la han abordado,  ponen en perspectiva este asunto.  El ZunZuneo no es un meteorito que salió de la nada, ni una manzana envenenada solo para la Isla del Caribe que humilló a los yanquis en Girón.

Algunos antecedentes

Hay una amplia y documentada evidencia del financiamiento y puesta en práctica los esfuerzos de EEUU para destruir el gobierno cubano, que han incluido, como recuerda Político Magazine, “intentos de invasión, contratos con la mafia, tabacos envenenados y trajes de neopreno, y transmisiones de televisión pirata”, y que no se detuvieron en la era de Internet ni ante violaciones flagrantes de la legalidad cubana e internacional, como prueba el caso del agente estadounidense Alan Gross. (Como se conoce, Gross fue arrestado en diciembre de 2009 en La Habana, tras instalar una red fuera del control de las autoridades cubanas, y esta misma agencia del ZunZuneo, la USAID, al amparo de la legislación que promueve el cambio de régimen en la Isla, le pagaría por este servicio $590.608,00).

A partir de documentos desclasificados de la administración estadounidense, el periodista norteamericano Tracey Eaton desde hace varios años registra en su blog Cuba Money Project el destino de una parte de los fondos del gobierno de los Estados Unidos para la subversión en Cuba.

Entre los documentos publicados en esta web se encuentra una copia de la auditoría de los gastos del Departamento de Estado (DOS, por sus siglas en inglés) realizada por Just the Facts, una entidad civil que audita los gastos del gobierno de los Estados Unidos para la Defensa y la Asistencia de Seguridad en América Latina y el Caribe. El DOS destinó 200 826 000 dólares en programas de subversión contra Cuba desde 1997 hasta 2011, de acuerdo con Just the Facts.

Quien siga con detenimiento las partidas de estos fondos millonarios, descubrirá una interesante tendencia: desde el 2003 hasta la fecha, los proyectos más favorecidos son aquellos que intervienen en el escenario digital del país, donde concurren fundamentalmente los jóvenes cubanos, educados para el uso de las llamadas nuevas tecnologías.

Sin embargo, esto convive con el cierre de toda posibilidad de que Cuba pueda recibir beneficios económicos de la Internet. Hastamayo de 1994, EEUU bloqueó para Cuba el acceso a sitios norteamericanos de Internet, bajo una política de “filtración de ruta” de la National Science Foundation (NCF), y no es hasta  octubre de 1996 en que finalmente la Isla se enlaza a la red internacional.

En esa fecha se hizo efectivo el permiso para enlazar a la Isla a la red internacional, establecida en la Ley de la Democracia Cubana (Cuban Democracy Act o Ley Torricelli) de 1992, aún vigente, cuyo objetivo explícito es “democratizar la sociedad cubana”, e impuso límites y sanciones para las personas naturales o jurídicas de los EEUU que favorezcan el comercio electrónico, el turismo o cualquier otra área que genere beneficios económicos a Cuba, incluyendo la provisión de tecnologías. Prohíbe inversiones en “las redes de comunicaciones domésticas dentro de Cuba”, en particular “la contribución (incluida la donación) de fondos o de cualquier cosa de valor… y el otorgamiento de préstamos para ese fin” (U.S. Department of Treasury, 1992).

A fines de los 90 del siglo pasado y principios del actual, resultaron determinantes para desatar alarmas en Washington las ideas de Fidel Castro a favor de la conectividad social y una práctica favorable al acceso pleno al conocimiento y el uso de las redes informáticas, que se expresó con la creación de Infomed[1], la reanimación de los Joven Club de Computación[2], el impulso de la conectividad en varios sectores de la sociedad y los preparativos para la creación de la Universidadde Ciencias Informáticas de La Habana, fundada en el 2002.

Cuba fue el tema principal de una audiencia del Comité selecto del Senado sobre Inteligencia, que trató el tema de “la amenaza mundial” en febrero de 2001. El director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), Almirante Thomas R. Wilson, identificó al gobierno cubano como un posible “ciberatacante”, el primer país de la historia que ha sido acusado como tal (Eriksson y Giacomello, 2007: 67).

Unos meses después, en mayo de 2001, Geoff Demarest, de la Oficina de Estudios de Ejércitos Extranjeros (Foreign Military Studies Office), adscrita al Departamento de Defensa, publicó un análisis sobre la “Transición en Cuba” donde admitía que “la alfabetización informática está generalizada en la Isla”, los “cubanos podían sacar ventaja” de la Internet y “si el pensamiento (del gobierno de EEUU) era acelerar la transición de Cuba a la libertad (gracias al acceso concedido con la Ley Torricelli), esto no funcionó” (Demarest, 2001).

Los halcones del Pentágono habían llegado a la conclusión de que si la Isla seguía la estrategia del acceso a la red, estaría en condiciones a corto plazo de dar un salto en su desarrollo tecnológico, científico y económico, y en la expresión política a partir de la apropiación de la nueva tecnología.

Esta actitud defensiva comenzó a reajustarse a partir de 2003, con la escalada de las tensiones entre Cuba y EEUU en el contexto de la guerra en Iraq y las provocaciones y amenazas del gobierno de George W. Bush contra la Isla, que obligó a la dirección de la Revolución a concentrarse en este escenario.

Sopesaron además las limitadas inversiones en la extensión de la red, la divulgación de regulaciones ministeriales que acotan el acceso, la escasa o nula conexión fuera de las instituciones, los altos precios del servicio de conectividad en centros turísticos y cierta sobredimensión de la percepción de riesgo de la Internet.

A fines de ese año irrumpió la matriz mediática que presenta a Cuba en la lista de los “enemigos de la Internet”, de cara a la primera fase de la Cumbre de la Sociedadde la Información, celebrada en Ginebra en diciembre de 2003.

La decisión de crear una red ilegal para la Isla impulsada desde territorio estadounidense, trascendió por primera vez en el Informe de la Comisión para la asistencia a una Cuba Libre, de la Administración Bush (Bush, 2004), que el 6 mayo de 2004 contemplaba “alentar a gobiernos de terceros países para que brinden acceso público a Internet a los cubanos en sus misiones diplomáticas en la isla”.

La actualización de este Plan (Bush, 2006), anunciado por George W. Bush el 10 julio de 2006, avanzó aún más en este camino al centrar su estrategia en la decisión de “romper el bloqueo informativo”, para la cual otorgó 20 millones de dólares anuales al Departamento de Estado, dedicados fundamentalmente a proporcionar “información no censurada a través de emisiones convencionales y vía satélite e Internet”.

El 14  de febrero de 2006 la Secretaria de Estado Condoleezza Rice creó oficialmente el Grupo de Trabajo para la Libertad de la Internet Global (GIFT, siglas en inglés de Global Internet Freedom Task-Force), que tiene entre sus objetivos principales monitorear a Irán, China y Cuba las 24 horas del día y elaborar estrategias específicas para estos países en la Red de Redes, con la capacidad de convocar equipos multidisciplinarios que puedan hacer viables las decisiones del gobierno estadounidense y que sean capaces de crear, entre otros recursos, herramientas altamente especializadas contra “la censura”.[3]

Hillary Clinton, quien reemplazó a Condoleezza en el cargo,  aseguró en un discurso sobre la libertad de Internet pronunciado el 21 de enero de 2010, que el Departamento de Estado estaba trabajando “en más de 40 países para ayudar a personas silenciadas por gobiernos opresivos”.

Añadió que había dado la orden de revitalizar el GIFT, “como foro para abordar las amenazas a la libertad de Internet en todo el mundo, e insto a las empresas y medios de los EEUU a asumir un papel proactivo para desafiar a los gobiernos extranjeros que practican la censura y la vigilancia” (Clinton, 2010).

El GIFT estuvo activamente vinculado a la llamada “Revolución verde iraní”, una campaña a través de Twitter contra las elecciones en Irán en la que se demostró que de los 10 000 usuarios de esa plataforma que enviaron algún mensaje durante la “rebelión”, solo 100 estaban realmente ubicados en el país islámico (Schectman 2009).

Este Grupo de Tareas recibió en el 2010 el nombre de NetFreedom (U.S. Department of State 2010) y sigue siendo clave para adjudicar fondos, “construir” líderes locales y generar proyectos contra el gobierno de la Isla en el espacio digital.

Desde el 2008 y de manera sostenida, el gobierno de EEUU ha dirigido hacia el ciberespacio cubano la mayoría del presupuesto público destinado a la política de “cambio de régimen” en la Isla.

Las nuevas regulaciones emitidas en septiembre de 2009 por la Oficina de Industria y Seguridad (Bureau of Industry and Security) crearon una excepción a la licencia de exportación a Cuba para “dispositivos de comunicación donados”, que incluyen teléfonos celulares, tarjetas SIM, PDAs, computadoras portátiles y de escritorio, USB flash drives, equipos Bluetooth, y dispositivos de conexión inalámbrica a Internet (routers wireless) (Department of Commerce, 2009).

La Heritage Foundation recomendó al gobierno demócrata en marzo de 2012 crear servicios y tecnologías informáticas específicas para Cuba que permitan cumplir estos objetivos, en particular el empleo de antenas super-WiFi[4] desde territorio estadounidense que faciliten la conexión a Internet (Walter y Wachtenheim, 2012), controlada mediante claves de acceso y sin correr el riesgo de enviar a agentes que puedan terminar en la cárcel, como Alan Gross.

A pesar del éxito del bloqueo desde Cuba de las señales de Radio y Tele Martí, que ha generado polémicas dentro de Estados Unidos, recortes en el presupuesto a estas emisiones e incluso llamados a cerrarlas, existe consenso de que con el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), es posible proveer instrumentos que logren intervenir los sistemas de comunicación cubanos, creen tensiones políticas internas y articulen la opinión pública contra la Revolución, favorecidos por una red nacional ya muy permeada por las influencias de las redes internacionales, que logran imponer sus agendas informativas a contracorriente de lo que se divulga o no en los medios cubanos.

El proyecto encubierto de la USAID contra Cuba es uno de tantos que el gobierno norteamericano ejecuta con dinero de sus contribuyentes. Las evidencias las aportan documentos e investigadores de ese país, pero están dispersas y rara vez se hilvanan, porque para eso habría que seguir el consejo que “garganta profunda” dio a los periodistas del caso Watergate: síganle la pista al dinero.

O respondan, al menos, aquellos que quieran de verdad dar en el blanco y hacer estallar un escándalo que no se olvide antes de la próxima semana: si este ZunZuneo costó un millón de dólares, ¿en qué se han empleado los 199 millones restantes que develó la investigación de Just the Facts? ¿Qué otras partidas están ocultas? ¿En qué se utilizan?

Conectividad efectiva

Este ZunZuneo no está desarticulado de un programa más amplio para América Latina. Llama la atención que nadie ha reparado en una operación especial aprobada por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, cuyo objetivo es “expandir” los Nuevos Medios Sociales en el continente enfocados en la promoción de los intereses norteamericanos en la región.

“Una gran parte de este esfuerzo se ha invertido en Cuba” (USGPO, 2011), reconocía el documento, pero “las operaciones de conectividad efectiva”, como las llamaron entonces y aún siguen en pie, tomaban buena nota de la situación del uso de estas plataformas desde el Río Bravo hasta la Patagonia.

El documento que usted puede ver aquí, a la firma del entonces Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y hoy Secretario de Estado, John Kerry, explicaba sin demasiada vuelta de hoja cuál es el interés de los Estados Unidos en las llamadas redes sociales del continente:

“Con más del 50% de la población del mundo menor de 30 años de edad, los nuevos medios sociales y las tecnologías asociadas,  que son tan populares dentro de este grupo demográfico, seguirán revolucionando las comunicaciones en el futuro. Estas tecnologías pueden favorecer el cambio político, mejorar la eficiencia del gobierno , y contribuir al crecimiento económico… Los medios sociales y los incentivos tecnológicos en América Latina sobre la base de las realidades políticas, económicas y sociales serán cruciales para el éxito de los esfuerzos gubernamentales de EE.UU. en la región.”

El informe, que resumía la visita de una comisión de expertos a varios países de América Latina para conocer in situ las políticas y financiamientos en esta área,  además de entrevistas con directivos de las principales empresas de Internet y funcionarios norteamericanos, recomendaba “aumentar la conectividad y reducir al mínimo los riesgos críticos para EEUU. Para eso, nuestro gobierno debe ser el líder en la inversión de infraestructura.”  Y añadía: “El número de usuarios de los medios sociales se incrementa exponencialmente y como la novedad se convierte en la norma, las posibilidades de influir en el discurso político y la política en el futuro están ahí”.

¿Qué hay detrás de este modelo de “conectividad efectiva” para América Latina, donde el ZunZuneo parece ser un punto de la agenda? La visión instrumental del ser humano, susceptible a ser dominado por las tecnologías digitales.

El gobierno de Estados Unidos valora la posibilidad de que unas herramientas creen una simulación de base y a partir de ahí se derrumben sistemas políticos que no les resulten convenientes, el cubano y cualquier otro.  Pero la realidad es testaruda y a veces toma extraños nombres: Bay of Tweets, Bay of Pigs, Playa Girón…

Notas

[1]Se trata de la red del sector de la salud. En el 2001, Nelson P Valdés refería sobre Infomed: “Se ha dado prioridad a las instituciones de la salud en las 14 capitales provinciales de la Isla y en 30 de los 169 municipios. Hay, al menos, tres mil cuentas de correo electrónico en instituciones médicas. Las nuevas comunicaciones internas han comenzado a vincular el sistema de salud existente en policlínicos, hospitales, instituciones de investigación y casas del médico de la familia. Los recursos de Infomed suministran información actualizada sobre la salud en Cuba y el mundo. Cuba proporciona el texto completo de 37 publicaciones médicas de forma gratuita, 14 textos virtuales (con categoría de libros) y cuatro boletines diarios” (Valdés, 2001: 65).

[2] En 1987 se crearon los Joven Club de Computación y Electrónica, o Red de Joven Club (JC), sistema de telecentros que se extendió por todas las provincias del país. Patrik Hunt, un experimentado investigador de los telecentros en América Latina, afirmó en el 2001 que ninguna otra red en la región tenía entonces la “profundidad de experiencia”, el “alcance como red” y la “investigación en curso” de los JC cubanos (Hunt citado por Valdés, 2001: 64).

[3] Este Grupo especial del Departamento de Estado no suele tener mucha presencia pública. Detalles de cómo se conformó y sus objetivos pueden encontrarse en el memorando emitido por la entonces Secretaria de Comercio Josette S. Shiner (Shiner 2006).

[4] La super-WiFi es un protocolo de telecomunicación inalámbrica que permite que la señal de Internet de alta velocidad sea más potente viaje más lejos de lo que lo hace el sistema Wi-Fi actual. Wi-Fi es una marca de la Wi-Fi Alliance (anteriormentela WECA: Wireless Ethernet Compatibility Alliance), la organización comercial que adopta, prueba y certifica que los equipos cumplen los estándares 802.11 que soportan las redes inalámbricas de área local.

 

Bibliografía

Bush, George W. “Fact Sheet: Report of the Commission for Assistance to a Free Cuba”. The White House. Washington. May 6, 2004. 18/02/2013 10:18 hs. En: http://georgewbush-whitehouse.archives.gov/news/releases/2004/05/20040506-7.html

Bush, George W. “President’s Statement on Second Report of the Commission for Assistance to a Free Cuba”. The White House. Washington. July 10, 2006. 18/02/2013 10:21 hs. En: http://georgewbush-whitehouse.archives.gov/news/releases/2006/07/20060710.html

Clinton, Hillary. “Internet Freedom: The prepared text of U.S. of Secretary of State Hillary Rodham Clinton’s speech, delivered at the Newseum in Washington, D.C.”. Foreign Policy. January 21, 2010. 18/02/2013 12:45 hs. En: http://www.foreignpolicy.com/articles/2010/01/21/internet_freedom

DAI. Meeting Notes from USAID (Confidential). Washington. Development Alternatives, Inc. August 26, 2008. 21/02/2013 11:32 hs. En: https://docs.google.com/file/d/0B6Mo1c2bIFLWc2NRTlo1dDdKUmM/edit

Demarest, Geoff. “Cuba’s Transition”. Military Review. Kansas. Mayo-junio de 2001. 55-63.

Eaton, Tracey. “USAID audit cost taxpayers nearly $150,000 per page?”.  Cuba Money Project. December 25, 2011. 16/02/2013 14:12 hs. En: http://cubamoneyproject.org/?p=3783

Eriksson, Johan; Giacomello, Giampiero. International Relations and Security in the Digital Age. New York. Routledge. 2007.

Schectman, Joel. “Iran’s Twitter Revolution? Maybe Not Yet”. Business Week. June 17, 2009 18/02/2013 12:49 hs En: http://www.businessweek.com/technology/content/jun2009/tc20090617_803990.htm

Shiner, Josette S. “Statement on the Second Meeting of the Global Internet Freedom Task Force”. The White Hosue. Washington. April 6, 2006. 18/02/2013 12:23 hs. En: http://2001-2009.state.gov/e/rm/2006/64075.htm

U.S. Department of Commerce. Cuba: Revisions to Gift Parcel and Baggage Restrictions, Creation  of License Exception for Donated Consumer Communications Devices and Expansion of Licensing Policy Regarding Telecommunications. Bureau of Industry and Security. Department of Commerce. September 8, 2009. En: http://www.gpo.gov/fdsys/pkg/FR-2009-09-08/html/E9-21402.htm

U.S. Department of State. “NetFreedom Task Force Meeting”. March 4, 2010. 18/02/2013 12:47. hs. En: http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2010/03/137790.htm

U.S. Department of Treasury. “Cuban Democracy Act of 1992″. 1992. 18/02/2013 12:57 hs. En:http://www.treasury.gov/resource-center/sanctions/Documents/cda.pdf

U.S. Government Printing Office (USGPO). Latin American Governments Need to “Friend” Social Media and Technology. A Minority Staff Report Prepared for the Use of the Committee on Foreign Relations United States Senate. One Hundred Twelfth Congress. First Session, October 5, 2011. 13/11/2013 23:12 hs. En:http://www.gpo.gov/fdsys/pkg/CPRT-112SPRT70501/html/CPRT-112SPRT70501.htm

Valdés, Nelson P. “Cuba y la tecnología de la información”. Temas.  No. 31.  2001.  57 – 71. 21/02/2013 10:03 hs. En: http://www.temas.cult.cu/revistas/31/057-071nelson.pdf

Walter, Ray; Wachtenheim, Marc. Leveraging Technology to Support Free Access to Information in Cuba.Heritage Foundation. 2012

Published by:

La tercera guerra fría en América Latina

images«La emergencia de nuevas burguesías en los países con gobiernos de izquierda y progresistas es un proceso dual, como lo muestran los casos brasileño y venezolano. Pueden ser un factor de poder favorable a un mundo multipolar y trabajar en contra del dominio estadunidense. Pero pueden enfrentarse, a la vez, a los procesos de empoderamiento popular que recortan su margen de acción».

Por Raúl Zibechi, La Jornada

El renacimiento de la guerra fría entre Estados Unidos y Rusia a raíz de la reincorporación de Crimea al país al que perteneció durante dos siglos es una buena ocasión para despojar las relaciones internacionales de ideologías y discursos que suelen encubrir las verdaderas intenciones de los contendientes.

La defensa del “mundo libre” que propagó Washington y la simétrica defensa del socialismo que utilizó Moscú suenan, ahora que ambas son potencias capitalistas y el ropaje democrático les queda demasiado ajustado y permite adivinar las intenciones detrás del discurso, como una lucha de carácter geopolítico por la influencia en el mundo.

Es la virtud que tienen las grandes crisis y los procesos de transición: muestran realidades que en los periodos de calma suelen solaparse detrás de argumentos de carácter ideológico, revestidos las más de las veces de apelaciones retóricas. La condena a muerte de 529 personas en Egipto y la violencia contra manifestantes, con saldo de cientos o miles de muertos, sin que ninguna potencia occidental haya elevado el tono, enseñan que los derechos humanos son desplazados por los intereses geopolíticos.

José Luis Fiori, profesor de economía política internacional de la Universidad Federal de Río de Janeiro y coordinador del grupo de investigación El poder global y la geopolítica del capitalismo, recupera en una serie de artículos periodísticos el pensamiento de Nicholas Spykman (1893-1943), el teórico geopolítico que tuvo mayor influencia sobre la política exterior de Estados Unidos en el siglo XX.

Spykman consideraba que los países caribeños, incluyendo Colombia y Venezuela, formaban una zona de influencia donde “la supremacía de Estados Unidos no puede ser cuestionada”. Los consideraba “un mar cerrado cuyas llaves pertenecen a Estados Unidos, lo que significa que quedarán siempre en una posición de absoluta dependencia” ( Valor, 29/1/14).

En opinión de Fiori, esta percepción explica las 15 bases militares en América Central y el Caribe, región que jugó un papel decisivo durante la segunda guerra fría bajo la presidencia de Ronald Reagan. Considera que esta posición de dominación será muy difícil que se altere, “más allá de las ‘disidencias’ cubana y venezolana”.

Respecto a México, Fiori cree que “ocupa sólo la posición de enclave militar de Estados Unidos” y que es el único de los grandes países latinoamericanos donde creció la pobreza, que supera la mitad de la población.

Spykman consideraba que en la región sudamericana, más allá de la “zona inmediata” de hegemonía estadunidense, destacaban los países del cono sur, la región ABC en su lenguaje (Argentina, Brasil y Chile), quienes “pueden intentar contrabalancear nuestro poder a través de una acción común”. En este caso, serían una amenaza a la hegemonía que “tendrá que ser respondida a través de la guerra” ( Valor, 29/1/14).

En suma, en el cono sur se trata de evitar el nacimiento de alianzas que puedan poner en cuestión el dominio estadunidense. Según Fiori, “el éxito de la nueva alianza entre Brasil y Argentina será siempre considerado como una línea roja para los intereses de Estados Unidos”(Outraspalavras.net, 27/3/14). Por eso, “en este momento todos los gobiernos de América del Sur representarían una amenaza para los intereses norteamericanos, que debe ser contenida y derrotada, con la excepción de Colombia, Perú y Chile” (Valor, 26/2/14).

Eso no quiere decir que todos los casos tengan igual prioridad, ni siquiera que deban tratarse del mismo modo. En el caso del terremoto en Haití, en enero de 2010, la reacción fue inmediata, brutal y militarizada, realizando un gran despliegue en el Caribe, ocupando zonas clave del país devastado, para impedir cualquier movimiento contrario en momentos de aguda confusión.

A diferencia de lo sucedido en otros periodos de la historia regional, cuando los lapsos de crecimiento económico exitosos de Argentina y Brasil fueron estimulados por potencias mundiales, Inglaterra en el primer caso, Estados Unidos en el segundo, ahora estaríamos ante “una revolución en la historia del cono sur”. Fiori sostiene que el proyecto de construcción de una “zona de coprosperidad” y de un “bloque de poder sudamericano”(como la Unasur o el Mercosur ampliado) apuntan en una dirección intolerable para Estados Unidos y de sus aliados en cada país.

Por eso sostiene que “Estados Unidos será el principal contrapunto de la política exterior brasileña dentro del hemisferio occidental durante el siglo XXI”. El problema es que la posición de Washington es clara, pero no sucede lo mismo con la mayor parte de los gobiernos “progresistas” de la región.

A mi modo de ver, el análisis de Fiori es impecable. Cabría agregar, empero, dos elementos centrales: el factor BRICS y la emergencia de una nueva burguesía ligada al modelo progresista.

La presencia de China es ya determinante en América del Sur, en particu­lar en el área comercial, mientras las inversiones asiáticas crecen progresivamente. También viene aumentando la presencia de Rusia, en particular en el área militar. Ambas influencias no pueden ser indiferentes y marcan prioridades. Venezuela es el país de la región donde se concentran la presencia económica china, la alianza militar con Rusia y lazos comerciales y políticos con Irán. Es mucho más de lo que hubieran tolerado Spykman y Henry Kissinger.

La segunda cuestión es mucho más compleja. La emergencia de nuevas burguesías en los países con gobiernos de izquierda y progresistas es un proceso dual, como lo muestran los casos brasileño y venezolano. Pueden ser un factor de poder favorable a un mundo multipolar y trabajar en contra del dominio estadunidense. Pero pueden enfrentarse, a la vez, a los procesos de empoderamiento popular que recortan su margen de acción. Llegado el caso, los nuevos burgueses están dispuestos a aliarse con sus pares para enfrentar juntos a los de abajo.

Published by:

El Viejo Topo llama a defender la revolución bolivariana

descargaGOLPE SUAVE

«Me resulta difícil entender esa inhibición de nuestras izquierdas a la hora de juzgar, condenar, denunciar, apoyar, exigir…
El chavismo necesita ahora mismo muchas cosas, pero quizás la más importante es nuestro apoyo moral. No seamos cicateros».

Por Miguel Riera, director de El Viejo Topo

Me resulta sorprendente –y preocupante– la frialdad, por no decir indiferencia, con que la izquierda española asiste el intento de derrocamiento del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

No hay nada que esperar de la dirección del PSOE, cuya hostilidad hacia el chavismo ha sido una y otra vez puesta de manifiesto, pero pienso que tanto IU como distintos movimientos político-sociales han puesto sordina a sus condenas –si es que se han producido– de los métodos de quienes tratan de echar abajo un gobierno surgido de unas elecciones limpias y bastante recientes.

Es como si los medios generales de comunicación hubieran conseguido intoxicar a gran parte de las buenas gentes de izquierda, dejándolas indecisas, dubitativas, casi ajenas a lo que está sucediendo.

Y lo que está sucediendo tiene una explicación sencilla: la oposición venezolana ha llegado a la con- clusión de que es prácticamente imposible derrotar al chavismo electoralmente, al menos en un plazo de tiempo razonable, y ha puesto en marcha el denominado “golpe suave”, tomando y retorciendo las teorías de Gene Sharp para derrocar regímenes autoritarios por vías no violentas y mezclándolas con prácticas de guerrilla urbana al estilo Maidán.

Ciertamente, el gobierno venezolano se enfrenta a una crisis muy seria (inflación, desabastecimiento, carencia de divisas, inseguridad) que además es muy difícil de afrontar mientras está siendo sometido a un intento continuado de desestabilización política y económica, intento apoyado por buena parte de los medios de comunicación internos y la práctica totalidad de los occidentales, a los que no les im- porta utilizar medias verdades o simplemente mentiras para lograr su objetivo, que no es otro que la caída del chavismo y la restauración del neoliberalismo.

Hoy por hoy, las protestas –pacíficas o violentas– se están desarrollado principalmente en la parte este de Caracas –donde residen familias que gozan de un estatus económicamente confortable– y en algu- nos barrios similares de alguna otra ciudad, además de en zonas en las que los paramilitares colombia- nos tienen implantación, como Táchira.

Aparentemente las lideran estudiantes de las universidades privadas, aunque sólo un tercio de los más de 1.500 detenidos (y en general liberados a las pocas horas) en los disturbios acreditan esa condición, hecho al que hay que sumar la existencia puntual de franco- tiradores de la oposición, abundancia de cóteles molotov y algún colectivo chavista que también ha hecho fuego, en lo que podría empezar a llamarse, tal vez exageradamente, un conato de guerra civil de baja intensidad.

Pero nuestras izquierdas deberían reflexionar sobre lo que puede representar la caída del chavismo para Venezuela y para el resto de América Latina. Lo que es el ALBA, la CELAC, el nuevo perfil de la OEA, el proyecto aún incompleto del Banco de Sur, quedarían gravemente afectados…

Sería el inicio del retorno de la doctrina Monroe, un cambio geopolítico de gran envergadura, conseguido no con méto- dos democráticos, sino a las bravas. Es obvio que una América Latina despojada de la voluntad de inte- gración que impulsó Hugo Chávez –y que continúa impulsando el gobierno de Maduro– representaría un retroceso enorme, allí desde luego, pero también aquí.

Por eso me resulta difícil entender esa inhibición de nuestras izquierdas a la hora de juzgar condenar, denunciar, apoyar, exigir…
El chavismo necesita ahora mismo muchas cosas, pero quizás la más importante es nuestro apoyo moral. No seamos cicateros.

 

Published by:

Polémica en la izquierda, ¿Quién fue Adolfo Suaréz?

imagesPublicamos algunas opiniones que ponen al descubierto dos visiones acerca del rol de Adolfo Suarez en el proceso de restauración borbónica .

Lidia Falcon : «Adolfo Suárez no fue más que el encargado de llevar a cabo el proyecto capitalista que la Comunidad Económica Europea».

Cayo Lara : «Será recordado como un hombre de estado».

Emmanuel Rodriguez : «Su único valedor,Santiago Carrillo, un político del que todavía se espera que se escriban sus «vidas paralelas».

Víctimas de un enorme engaño

Por Lidia Falcón, escritora

 

No sorprende la elevación a los altares de Adolfo Suárez en el momento de su muerte por parte de políticos, periodistas y creadores de opinión. Ni siquiera esos honores de ética y estética franquista, con los mismos curas, obispos y militares que exhibía la televisión única de los años sesenta, organizados por el Gobierno actual y coreados por todos los partidos.

No sorprende tampoco el coro mediático oficial entonando el canto gregoriano con entusiasmo inigualable ante ningún otro héroe. No sorprende, aunque apena, el papanatismo de los badulaques que han soportado horas de cola en el velatorio, que han seguido llorando el furgón mortuorio y que repiten en las entrevistas que fue el mejor presidente de España (sic); al fin y al cabo eso es lo que les han enseñado en la escuela y en la televisión desde hace treinta y ocho años y son por tanto víctimas de un enorme engaño.

Me sorprende más que no haya un repaso serio y exhaustivo, por la mayor parte de la izquierda, de quién fue Adolfo Suárez y qué es lo que hizo realmente.

El análisis del papel que cumplió Suárez requiere de un detallado y objetivo estudio de lo que se pretendía para nuestro país desde los grandes poderes que gobernaban, y gobiernan, el planeta: el económico repartido entre la producción industrial, agrícola y financiera; el militar con el lobby armamentístico, uno de los más importantes del mundo, y la industria mediática y cultural, imprescindible para que las víctimas de la conspiración la aceptasen, gozosamente, como han hecho estos días.

No puede limitarse la crítica a repasar superficialmente las etapas de las reformas con que se construyó la superestructura legal y política que diese apariencia de legalidad y democracia al mantenimiento del imperio capitalista.

Lo cierto es que Adolfo Suárez no fue más que el encargado de llevar a cabo el proyecto capitalista que la Comunidad Económica Europea tenía previsto para España, desde hacía más de una década.

En los años ochenta, en un programa de televisión en la cadena estatal, Carmen García Bloise, miembro de la ejecutiva del PSOE, persona de confianza de Alfonso Guerra, y bien informada, explicó que el sistema que se había montado para España estaba diseñado desde los años sesenta por el Mercado Común y la OTAN.

Que ella lo sabía muy bien porque, como hija de exilados socialistas en Bélgica, había asistido desde muy joven a las reuniones que sostenían sus padres y compañeros de ideología con los dirigentes de las grandes instituciones europeas, con los responsables estadounidenses de la Alianza Atlántica, de la CIA, los británicos del Intelligence Service, y sobre todo los hermanos alemanes del SPD, que no contemplaban otro cuadro político para nuestro país que el que resultó implantado con la Constitución de 1978.

Para llevar a cabo dicho plan –y no creo que hoy pueda dudarse de que se cumplió a la perfección– desde que se esperaba la muerte del dictador, se organizó la Transición, bajo las condiciones que le impusieron al rey. Resulta absolutamente ridículo afirmar, como hacen algunos medios, que el rey es el artífice de la democracia actual y que para llegar a tal fin le encargó a Suárez la aparentemente difícil tarea de desmontar la dictadura.

Porque no es bueno olvidar que el franquismo, como tal, en las sucesivas elecciones que se celebraron en la Transición no alcanzó más que el 4% de los votos; entendiendo como tal las organizaciones de Fuerza Nueva, Guerrilleros de Cristo Rey, etc., mientras la derecha que comenzaba a disimular su pasado fascista, como Alianza Popular o Coalición Democrática obtenían el 10%.

Contra todo lo esperado, lo propuesto y lo planificado, por Franco y sus huestes, España y sus 40 millones de españoles no se habían convertido masivamente al fascismo. Mientras, la UCD obtenía 6 millones de votantes, el PSOE, 5 y el PCE, uno y medio, lo que significaba que el país se escoraba a la izquierda. Y ése, y no otro, era el peligro que tanto temían los poderes fácticos.

Ni el rey tenía, ni tiene, más plan que el que el Departamento de Estado de EEUU decida; ni sabía, ni sabe, lo que es la democracia. Una vez los representantes de la UE y de EEUU se reunieron con el asesor del rey, Torcuato Fernández de Miranda, y le encargaron que encontrara a un funcionario de ninguna relevancia ni ideas propias, que saliera de las filas del franquismo para no alarmar a la caverna, para que llevara a cabo las reformas legales que hacían falta a fin de situarnos –malamente– a la altura de las democracias europeas; a aquel siniestro personaje (repasen las fotos que tenemos de él) se le ocurrió sacar del pasillo donde dormitaba como edecán de Herrero Tejedor al joven, atractivo, atildado y relamido, como galán de las películas de Cifesa, Adolfo Suárez.

Y fue un acierto, sin duda. Porque Suárez al principio no sólo fue cumpliendo todos los pasos que sus jefes le dictaban: lo primero, la Ley de la Reforma Política y las elecciones que había que organizar, sino que se lo creyó.

Hubo más discusión entre las potencias importantes económicas sobre la legalización del PCE, teniendo en cuenta que en Alemania estaba prohibido y que al Departamento de Estado de EEUU le entra urticaria cuando oye la palabra comunista, pero Santiago Carrillo se lo puso fácil: el pueblo español gozosamente aceptaba la restauración de la monarquía borbónica que con tanto deshonor había expulsado del país en el año 1931.

Y con él a toda su camarilla: capital, banca, hombres de negocios como De la Rosa, latifundistas del sur y del oeste que constituyen su corte; comprendía claramente el papel imprescindible que cumplía el Ejército franquista y seguía financiando y adorando a su Iglesia católica.

Inmediatamente era preciso doblegar la columna vertebral del movimiento obrero y hacerle firmar los Pactos de la Moncloa, por los que el capital imponía sus condiciones. Se acabaron las multitudinarias manifestaciones –recordemos la de la SEAT en Barcelona–, las huelgas interminables –recordemos la de Roca en Barcelona–, y las asambleas obreras, y el proletariado se convirtió en servidor sumiso de la patronal. Así el país se asentó como un buen socio de los centros de poder económico internacionales.

Cierto que para conseguir tan buen resultado Comisiones Obreras y el PCE colaboraron sumisa y eficazmente, pero tanto unos como otros habían sido advertidos con severidad: o esto o el caos, sucedáneo de la Guerra Civil y de la implantación de una nueva dictadura. Y tal amenaza no debe ser secreto para nadie ya que Carrillo lo ha confesado y ratificado numerosas veces.

Los Pactos llevaron a la rebaja de salarios, al aumento de la explotación de los trabajadores y a la desmovilización de los sindicatos. Pero fueron definitivos para asegurar la tranquilidad laboral que necesitaba el capital. Y todo iba a avanzando como se debía, hasta que Suárez, ensoberbecido y poco lúcido, cada día más convencido de su propio mérito, se creyó que solo él tomaba las decisiones, que era providencial su papel en la transformación española, que realmente había inventado el sistema y la democracia, y llegó el momento de echarlo.

Para nadie es un secreto que el rey lo detestaba, que sus antes aliados conspiraban continuamente contra él y que la decisión de dimitir la tomó cuando todos, especialmente el Departamento de Estado de EEUU, le empujaron de malos modos hacia la puerta; como él mismo lo explicó en aquella comparecencia patética en la televisión, que los de mi generación, y varias más, vimos en directo.

Porque, tampoco es un secreto, Suárez no era tan partidario de la OTAN como se necesitaba, es Calvo Sotelo, con la secreta alianza del PSOE, el que nos mete; Suárez comenzaba a convertirse en un socialdemócrata inventado por él mismo, que no tenía detrás ningún respaldo ni económico –el CDS que crea está en la miseria– ni político, pues la SPD alemana ya había apostado por el PSOE.

El golpe de Estado del 23-F es un montaje entre todos los poderes: económico, militar, político, con el rey al frente, para advertir a los que iban a gobernar a continuación que no se permitían veleidades como las de Suárez.

Y la inmensa manifestación del pueblo en Madrid después del golpe venía a decir: de acuerdo, antes de que nos fusilen al amanecer elegiremos a Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, nos rendiremos al capital y le estaremos eternamente agradecidos al rey que nos ha salvado la vida. No se debe olvidar que esa Transición idílica que nos han contado sumó más de 600 muertos, víctimas una buena parte de los facciosos y organizaciones policiales que nunca fueron ni descubiertos ni castigados.

Entonces, ¿a qué aceptar, desde una postura realmente de izquierdas, que Suárez fue un dirigente político de gran altura, con enormes cualidades para el consenso y los pactos, y que construyó la democracia en España?

Diríase que la izquierda sigue padeciendo el “síndrome de Estocolmo” como tan acertadamente lo definía Carlos París, y presa de la necesidad de ser reconocida como “una fuerza política seria”, no se atreve a gritar de una vez que “el rey va desnudo”. Este miedo se evidencia cuando la exigencia de proclamar la III República está siendo siempre pospuesta por la mayoría de los dirigentes de izquierda a un tiempo futuro e indeterminado, que les tranquilice.

 Declaración de  IU

 «Cayo Lara traslada su «respeto» por la muerte de Adolfo Suárez y su papel para contribuir «al anhelo de democracia expresado por el pueblo, el gran protagonista de la democracia».

El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, traslada su “respeto y consideración” al conocer el fallecimiento del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez. Lara desea trasladar este sentimiento a la familia y personas allegadas a Suárez, con mucho más motivo “después de la triste espera que debido a las circunstancias por todos conocidas han sufrido en estas últimas horas”.

El máximo responsable de IU valora “desde nuestra conocida y democrática discrepancia ideológica” la “talla política de una persona que, sin duda, tuvo un papel más que destacado desde la presidencia del Gobierno para gestionar el salto desde la añoranza que aún mantenían algunos por la pervivencia de una dictadura moribunda al anhelo democrático expresado mayoritariamente por el pueblo español, el gran protagonista de la lucha por la democracia y la transición en nuestro país”.

Cayo Lara afirma que “el paso de estos últimos años han servido para fijar una valoración más precisa de la difícil responsabilidad de Adolfo Suárez en esa complicada época. Será recordado como un hombre de Estado que no depuso su confianza en el ejercicio de la democracia frente a ninguno de sus importantes enemigos, de los muchos que tuvo”.

“Por nuestra parte –concluye-, reconocimiento al trabajo importante y a la dedicación política de Suárez, que trasladamos con fraternidad a su familia, amigos y vecinos de su localidad natal”.

 

Españoles , Suaréz ha muerto 

 Por Emmanuel Rodriguéz , historiador 

La necrológica es un género extraño. Según las pautas de sus maestros,el ABC y los periódicos de provincias, obliga a una brevedad elogiosa que acaba con la firma de parientes, allegados y agradecidos.

Tiene algo de los sacramentos eclesiásticos con los que se trata de dar cuenta de la necesidad antropológica de los ritos de paso. La necrológica política, cultivada por periodistas y políticos, no se separa mucho de su género madre.

Como aquel consiste en una serie de loas y bendiciones, que en un país de herencia católica como España, elevan normalmente la vida de los grandes políticos a la condición de poco menos que beatos en espera de canonización.

Lo que estos días ocurre con Suárez es un caso paradigmático del género. En vida de Suárez, de todo los pares de su tiempo (la clase política que hizo la Transición) prácticamente ninguno consiguió hablar bien de él. Tierno Galván dijo que «era un hombre de dos dimensiones, le faltaba la tercera, profundidad».

Fraga lo consideró poco menos que un enano, un incapaz, a cuya sombra no quiso estar en ninguno de sus gobiernos. Con saña de carroñero, supo esperar a que el cadáver de su engendro (UCD, aka «centro político») se pudriera lo suficiente como para quedarse con su botín, y volver a reunir a las derechas.

Quizás su único valedor, fue el que en principio le era más extraño, Santiago Carrillo, un político del que todavía se espera que se escriban sus «vidas paralelas».

El principal mérito de Suárez fue ser guapo —siempre para los cánones de la época—, lo que explotó hábilmente en televisión, así como tener una brújula a prueba de bombas que nunca dejó de orientar al «centro». Suárez no fue un político brillante, pero supo compensar su falta de ideas, con una empatía y un sentido de la oportunidad desbordantes.

Recuérdese que se trataba de un hombre que en privado presumía de no haber acabado nunca un libro y esto a pesar de tener un tesis doctoral en derecho, tradicional escuela de la clase política española y prueba viviente del progreso académico que puede realizar cualquier necente con ambiciones. Los rudimentos del oficio los aprendió de su maestro, Herrero Tejedor.

Como él tuvo la capacidad del funambulista, en el siempre dogmático Franquismo, para mantener el equilibrio entre las dos grandes familias de la dictadura: destacado falangista, jefe del movimiento, pero también piadoso católico y cercano del Opus Dei.

Su habilidad para el centro, que luego le otorgaría esa capacidad para las rápidas conversiones al credo democrático, la mostró muy pronto, cuando en 1974, ya convertido en jefe de las juventudes, no se alineó ni con el inmovilismo de Falange, ni con el reformismo azul (de Sanchez Rof o Martín Villa) que ya apuntaban a una salida «democrática» del franquismo, en competencia con el ala «izquierda» del régimen de Manuel Fraga (¡!).

Quizás esta extraordinaria cualidad para lo anodino, fuera la que atrajera la atención de otro de los grandes reformistas del régimen, Torcuato Fernández Miranda, allegado de otro anodino, entonces convertido en monarca.

Fue él quien lo aupó a la condición de presidente del Gobierno a comienzos del verano de 1976, cuando el fracaso del segundo gobierno Arias era ya evidente. Fue también Torcuato, en competencia con los otros equipos del reformismo franquista, quien marcó la hoja de ruta para Suárez y del monarca: la ley de reforma política, las elecciones, etc.

El despiste democrático de este último pobrecito —que el tiempo convertiría en otro de los artífices de la Transición— era tan total que todavía en 1977, tras los comicios de junio, se dedicó a ejercer de rey «constitucional» nombrando alegremente a sus amigos como senadores en la cámara alta.

El disgusto de los altos mandatarios del reformismo franquista rozaba la desesperación: tomaron buena nota de que la tutoría sobre el rey debía ser permanente.

Como sucede con el buen aprendizaje infantil, que se realiza a través de la responsabilidad, la mayoría de edad a Suárez le llegó cuando ya era presidente.

Este se encontró estupendo ante las cámaras, piropeado por un ejército de meapilas y bienpensantes ahora dispuestos a entrar en política, respetado por esos hombres responsables del «franquismo sociológico» que deseaban el cambio político pero sin traumas, aclamado internacionalmente como el artífice del cambio político.

Incluso la oposición, entre derrotada y claudicante, llamaba en privado a su puerta para ver cómo se podía organizar el chiringuito. Con semejantes poderes podía incluso prescindir de su «jefe», que cabreado por la recién adquirida autonomía de «su» criatura, dimitió de la presidencia de las Cortes antes incluso de ver realizado la primera parte de su proyecto: las elecciones del ’77.

El principal mérito de Suárez no fue el de traer la democracia al país. Aquello por lo que habrá de ser recordado cuando nos quitemos de una vez por todas el mito de la Transición, fue el de hacer presentable el reformismo franquista. La versión genuina, representada de forma casi prometeica por Fraga, era demasiado áspera y sincera.

Manuel Fraga, retirado en los últimos años del Franquismo como embajador en Londres y convertido en vicepresidente del Gobierno y ministro de Gobernación con el segundo Gobierno Arias Navarro —¡el primero que nombró el rey!— dedicó lo mejor de su tiempo a pensar y diseñar la Transición.

Su proyecto inspirado en Cánovas, y en los primeros años de la Restauración, tras el colapso de la I República (esto es, allá por los años 1874-1876), estaba basado en un orden institucional de base oligárquica, con un «pluralismo moderado», organizado en torno al turnismo de liberales y conservadores.

En sus memorias lo explicaba bien, demasiado bien, según le dictaba no tanto a su genio gallego como su alma vasca (era hijo de una vasco francesa) a la que seguramente debe tanto su energía como su perdición en política.

Hablaba tan claramente, que en la primera reunión con el joven socialista González, en abril de 1977, le dijo: «Mi éxito consistiría en crear un sistema político en el cual él [González] pudiera llegar ser presidente de Gobierno, ‘tal vez dentro de unos cinco años’ (de hecho, tardó seis, y el cálculo no eran malo ni mal intencionado)».

La Transición no se salió mucho del guión del reformismo franquista. Y lo que se salió fue por «culpa» de la autonomía de las luchas de fábrica que pujaba por abajo con la fuerza para imponer subidas salariales del 20 o el 30 % ¡cada año! Por eso era urgente que el nuevo régimen fuera ante todo creíble y amable.

Éste fue el mérito del primer presidente democrático: una cara bonita, una gran sonrisa, una enorme capacidad para mimetizarse con el ambiente y con lo que dictaba la prensa —por aquel entonces ya sinónimo de El País—. Pero cuando un actor cumple su papel hay que licenciarlo.

La primera oportunidad fue en las elecciones de 1979, concluido el proceso constituyente que llevó a los Pactos de la Moncloa y al texto de 1978. Esta vez, Suárez se rebeló y dos días antes de las elecciones apareció en televisión con su rostro más lobuno. «O yo, o el caos», esto es, el socialismo marxista. Y volvió a ganar elecciones.

Un triunfo legal, democrático, pero pírrico. La persistencia de la movilización social, la escalada de ETA, el malestar de la patronal, las conspiraciones de los socialistas y los aliancistas de Fraga, acabaron por retirarle el suelo bajo los pies. Esta vez dentro de su propio partido, o mejor dentro de la plataforma de viejos políticos franquistas y oportunistas moderados que era la UCD.

En un reciente fake, Jordi Évole quiso mostrar este ambiente de conspiración que rodeó a la caída de Suárez y que tuvo su punto culminante en el 23 F. La reacción todavía histérica que forma el nucleo afectivo y patologizante de la Cultura de la Transición obligó a poner límites al falso documental. Al final de la trama, Évole se cura en salud, exagera todavía más los elementos delirantes de la broma y por si quedara alguna duda hace hablar a los personajes para que expresen sin ambages la falsedad de sus anteriores declaraciones.

Es demasiada la pacatería del país. Sin embargo, algo se escapa en el montaje y alguno de los colaboradores dice, «pero no todo lo que se dice es falso». A Suárez hubo que cargárselo.

Su dimisión se la anunció el rey a mediados de enero. Y el 24 de enero, un mes antes del 23F, el presidente se despidió con un discurso que se debiera recordar: «Yo no quiero que el sistema democrático sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España». A más claro agua de manantial.

El día 21 de noviembre de 1975, Arias Navarro, el carnicerito de Málaga, así apodado por la firma de las sentencias de los dos y mil pico muertos que los nacionales se apuntaron en esa ciudad, anunció lloroso en televisión: «Españoles, Franco ha muerto».

En estos díasmuchos Fernandos Onegas nos dirán lo mismo pero con un lenguaje y una emotividad adaptada a los tiempos. Con Suárez se va, efectivamente, uno de los artífices de la Transición. En poco tiempo «nos han dejado» Fraga y Carrillo. Quedan muchos, la gran mayoría siguen siendo —bien directamente, bien a través de sus herederos— los jefes del tinglado político.

El fin del régimen de la Transición, aunque anunciado por doquier, no quedará resuelto hasta que la mediocridad y la falta de escrúpulos de esta (nuestra) clase política quede expuesta a plena luz. Seguramente esto sólo podrá coincidir con un proceso constituyente que, esta vez sí, vaya más allá en términos democráticos.

Por cierto, a quien quiera enterarse de lo que en esos años ocurrió y sobre todo del papel de Suárez, que no pierda el tiempo con las necrológicas políticas que llueven por doquier. Hay ya buenos trabajos. Por sólo citar dos recientes: Gregorio Morán, Adolfo Suárez: ambición y destino (Debate, 2009) y Ferrán Gallego, El mito de la Transición (Barcelona, 2008).

 
Published by:

Otras democracias son posibles; La Comuna de París

AguiloPor Antoni Aguiló, Filósofo político y profesor  de la Universidad de Coímbra

“Vivimos  tiempos de experimentalismo político, de grietas abiertas en el poder constituido, de protestas populares, de organización colectiva y de luchas por un poder popular constituyente que, como nos recuerda la Comuna de París, nace en las calles como exigencia de cambio de las viejas estructuras políticas y económicas que oprimen a la gente y coartan la construcción de otras democracias posibles”.

 

Acaban de cumplirse 143 años de la proclamación de la Comuna de París, una de las experiencias de democracia obrera participativa más iluminadoras de la historia contemporánea de Occidente, pero también, y al mismo tiempo, una de las más trágicas que se han conocido.

Al final de la guerra franco-prusiana, con una Francia derrotada, su primer ministro, Adolphe Thiers, advirtió la importancia de desarmar inmediatamente París para imponer el humillante armisticio firmado con Prusia. El 18 de marzo de 1871, bajo el pretexto de que las armas eran propiedad del Estado, Thiers ordenó al ejército la retirada de los cañones que la Guardia Nacional tenía en las colinas Montmartre.

Entonces una multitud indignada de mujeres y hombres de clase trabajadora se opuso al desarme, que dejaría indefensa la ciudad. Una parte de las tropas enviadas por el Gobierno se negó a disparar contra la gente y muchos de los soldados acabaron confraternizando con el movimiento de resistencia, que se alzaba en armas contra la Asamblea Nacional, desencadenando un proceso revolucionario que enfrentaba al proletariado parisino con la gran clase de terratenientes, rentistas y campesinos ricos que dominaba la Asamblea francesa.

Tras el intento fallido de desarme, el gabinete de Thiers huyó a Versalles. Los sublevados instituyeron un gobierno municipal provisional que después de las elecciones del 26 de marzo se transformó en la Comuna de París. Se constituía, así, una alcaldía rebelde de fuerte base obrera. El ejemplo de París se extendió por otras ciudades y pueblos provinciales, como Lyon y Marsella, donde se proclamaron comunas insurgentes rápidamente aplastadas por Versalles.

Más allá de sus tropiezos, la Comuna de París nos legó uno de los ejercicios de construcción de poder popular desde abajo más relevantes de la historia reciente. ¿Qué aprendizajes de la Comuna en materia de democracia pueden contribuir a iluminar las actuales luchas por democracias reales? ¿En qué medida estas luchas pasan por una práctica política revolucionaria que amplíe el poder efectivo de las clases populares y otros colectivos históricamente afectados por la discriminación?

A mi juicio, como embrión de democracia revolucionaria, la Comuna de París proporciona algunas enseñanzas clave que abren caminos poco explorados para el avance de democracias al servicio de la emancipación social:

Democracia de base: la pretensión era la creación de un Estado desde la base formado por autogobiernos municipales federados entre sí con un gobierno central con escasas funciones de coordinación. Un Estado nuevo que contribuyera a deshacer la relación entre gobernantes y gobernados, donde obtener mejores condiciones de vida y trabajo, en el que la gente se sintiera reconocida y que estuviera dispuesta a defender.

Democracia obrera de inspiración socialista. Los comuneros eran conscientes de la necesidad de romper con las viejas formas de dominación política (el parlamentarismo liberal y el Estado capitalista burgués), lo que los llevó a experimentar formas alternativas de política y sociedad.

Aunque la Comuna no acabó con el Estado capitalista, su gran mérito fue arrebatar completamente su control a la burguesía, transformándolo en un organismo nuevo que permitía el acceso al poder a quienes tradicionalmente habían sido apartados de él. Ya no era el gobierno de las clases elitistas dominantes, sino de las mayorías populares no representadas, los obreros, cuya bandera roja, símbolo de la fraternidad internacional de los trabajadores, ondeaba por primera vez en la sede del Gobierno, el Hôtel de Ville.

En este punto adquiere especial relevancia el componente socialista de la Comuna, presente en el tipo de democracia que estableció: una democracia no meramente formal, sino sustantiva, participativa, que combinaba democracia representativa con democracia directa. Una democracia que representaba un proceso más allá de la toma coyuntural del poder, ya que aspiraba a sustituir el aparato burgués del Estado por otro en correspondencia con los intereses de la clase trabajadora.

En otras palabras, la democracia obrera de la Comuna permitió la inversión del poder, desplazando el poder político clasista y elitista acaparado por propietarios para poner en manos de la clase trabajadora la capacidad efectiva de deliberar, decidir y organizar la sociedad.

La democracia de la Comuna se articulaba en torno a cinco principios:

1) elección por sufragio universal de todos los funcionarios públicos.

2) Limitación del salario de los miembros y funcionarios comunales, que no podía exceder el salario medio de un obrero cualificado, y en ningún caso superar los 6.000 francos anuales.

3) Los representantes políticos estaban umbilicalmente ligados a los electores por delegación y mandato imperativo.

4) Cualquier representante podía perder la confianza de los electores y ser depuesto de inmediato; de ahí que la Comuna instituyera la revocabilidad del mandato, acabando con la perversidad de un sistema representativo liberal que, como en la actualidad, permitía suplantar la voluntad de los representados y promovía la profesionalización de la política. La Comuna se cuidó, de este modo, de hacer un uso contrahegemónico de la democracia representativa en el que los representantes obedeciesen y no, a diferencia de lo que ocurre hoy, donde los que mandan no obedecen y los que obedecen no mandan. Este tipo de democracia representativa consagraba el derecho popular a pedir cuentas, exigir responsabilidades y controlar a los representantes, lo que asestó un duro golpe a la aún tan en boga comprensión parasitaria de la política, vista como un trampolín para obtener privilegios, hacer carrera profesional y olvidarse del electorado.

5) Transferencia de tareas del Estado a los trabajadores organizados, como la promoción de la autogestión obrera mediante la socialización de las fábricas abandonadas por los patrones.

Nuevas medidas emancipadoras.

Las iniciativas para socializar el poder político no fueron las únicas.

También se acompañaron de atrevidas medidas de carácter social, entre las que cabe destacar la separación entre la Iglesia y el Estado, garantizando el carácter laico, obligatorio y gratuito de la educación pública; la expropiación de los bienes de las iglesias; la supresión del servicio militar obligatorio; la aprobación de una moratoria sobre los alquileres de vivienda que abolía las anteriores leyes en esta materia, confiscaba las viviendas vacías y cancelaba las deudas por alquiler, poniendo la vivienda al servicio de las necesidades sociales y el bienestar general; la supresión del trabajo nocturno en las panaderías y la prohibición de la práctica patronal de multar a los empleados, una estrategia habitual para reducirles el salario.

Sin embargo, la burguesía francesa no permitió que el nuevo sistema político prosperase.

Con la colaboración de las tropas prusianas que cercaban París, el gobierno de Versalles envió más de 130 mil soldados que el 28 de mayo de 1871, tras 72 días intensos y fugaces de autogobierno popular, aniquilaron la Comuna.

Se estima que en la batalla murieron más de 20.000 parisinos y que unos 43 mil combatientes fueron capturados; unos 13 mil fueron condenados a prisión, 7 mil de los cuales fueron deportados a Nueva Caledonia.

La Comuna de París representa no sólo la última de las grandes revoluciones populares del siglo XIX, sino también el primero de los democraticidios de la era moderna, algo apenas mencionado en la historia “oficial” de la democracia. Lamentablemente, hoy también son tiempos de democraticidio, de exterminio de saberes y prácticas democráticas.

El capitalismo ha fulminado la democracia representativa en buena parte de Europa, donde los Parlamentos y las elecciones, como en Italia, son prescindibles.

Pero también son, entre otras cosas, tiempos de experimentalismo político, de grietas abiertas en el poder constituido, de protestas populares, de organización colectiva y de luchas por un poder popular constituyente que, como nos recuerda la Comuna de París, nace en las calles como exigencia de cambio de las viejas estructuras políticas y económicas que oprimen a la gente y coartan la construcción de otras democracias posibles.

Published by:

Diosdado Toledano presenta en el Parlament Proyecto por Renta Ciudadana

images (2)«La democracia no consiste en votar cada cuatro años, es muchísimo más, tener los derechos para vivir dignamente. No hay libertad sometidos a la miseria y la desigualdad. No puede haber una Cataluña libre y democrática sin cohesión social. Por ello la aplicación de este proyecto de ley debe ser una de las prioridades, junto a la salud y la educación».

PRESENTACIÓN PROYECTO DE LEY POR UNA RENTA GARANTIZADA DE CIUDADANIA

Pleno Parlament de Catalunya 26/03/2014

Muy Honorables Presidenta y Presidente de la Generalitat

Honorables consellers i conselleres

Señores y señoras Diputados y Diputadas

Señores y señoras Invitados/as

En primer lugar expresar nuestro reconocimiento a todas las personas y entidades que han hecho posible que este proyecto de ley se presente al Parlamento, los 121.191 firmantes, fedatarios y fedatarias, a las personas sin trabajo que realizaron las marchas en febrero de 2013 y 2014, a quienes recientemente participaron en las marchas a Madrid y el 22 de marzo se manifestaron por el pan, trabajo y techo, en una jornada memorable.

Con el proyecto de ley que presentamos se abre una esperanza de dignidad para la ciudadanía de Cataluña, para los más de dos millones que viven bajo el umbral de la pobreza, especialmente para los más de 600.000 en situación de pobreza severa y en particular para las 95.000 familias donde todos sus miembros no tienen empleo ni ingresos.

«La pobreza no puede esperar», ha dicho el Papa Francisco, palabras de sentido común que comparte la gran mayoría de una sociedad solidaria como la catalana. Pero el gobierno hizo lo contrario y agravó la pobreza al recortar la renta mínima de inserción en agosto de 2011, excluyendo de este subsidio a miles de familias e impidiendo su acceso a muchas más.

En verdad se llega con mucho retraso. Desde que se aprobó el Nuevo Estatuto el art º 24.3 ha estado en el cajón. ¿Cuanto sufrimiento, desahucios, cortes de agua, luz y gas, y actos desesperados se habrían evitado a cientos de miles de personas si este proyecto de ley se hubiera aprobado hace años?

Es hora de la reparación. Hay que evitar que esta tragedia humana continúe y se extienda, debatiendo, enriqueciendo y aprobando este proyecto de ley que desarrolla el enunciado del arte 24.3 que dice «Todas las personas y familias en situación de pobreza tienen derecho a acceder a una renta garantizada de ciudadanía que les asegure los mínimos de una vida digna«.

En resumen, en este proyecto de ley:

La renta garantizada es un derecho subjetivo e individual de todas las personas que cumplen los requisitos que se establecen, no sólo de un titular de la familia como la Renta Mínima, sino de todos los miembros que tengan derecho.

Aborda la dimensión de la nueva pobreza consecuencia de la crisis económica, agravada por el «dogma» de las políticas fracasadas de ajuste y austeridad. No está condicionado de manera general, como en la RMI, a la obligación a participar en la inserción laboral o social, pero mantiene las responsabilidades de las administraciones para garantizar estas actividades a las personas que necesiten dicha inserción.

Se propone asegurar los mínimos de una vida digna aplicando la misma cantidad económica que la propia administración establece en el indicador de suficiencia de renta, por cierto congelado en los últimos años, es decir, 569 euros por 14 pagas, o bien 664 euros por 12 pagas, cantidad claramente inferior a la cifra vergonzante del salario mínimo en España.

En justicia, los 426 euros de la RMI son claramente insuficientes. ¡Pónganse en la piel de las familias que lo perciben!. Escuchen al Comité Europeo de los Derechos Sociales cuando en sus conclusiones de enero de 2014 para España y Cataluña, excepto País Vasco y Navarra, denuncia que los sistemas de Renta Mínima no son conformes a lo dispuesto en la Carta Social Europea, ni en cuanto al nivel de prestación, muy por debajo del suelo de pobreza fijado por Eurostat, ni por las restricciones en sus condiciones de aplicación.

La Renta Garantizada de Ciudadanía es un derecho, que entre sus deberes, tiene la obligación de aceptar una oferta de trabajo en condiciones legales, so pena en caso contrario de perder la prestación. Por lo tanto es falso que esta renta desactive la búsqueda de trabajo.

En las manos del gobierno está cambiar las políticas fracasadas de ajuste y austeridad e impulsar políticas que creen empleo. Porque la principal reivindicación del conjunto de personas sin empleo es tener un trabajo digno.

La democracia no consiste en votar cada cuatro años, es muchísimo más, tener los derechos para vivir dignamente. No hay libertad sometidos a la miseria y la desigualdad. No puede haber una Cataluña libre y democrática sin cohesión social. Por ello la aplicación de este proyecto de ley debe ser una de las prioridades, junto a la salud y la educación.

Su carácter de prioridad debería ser suficiente a la hora de establecer su viabilidad, pero tenemos muchos argumentos que avalan también su viabilidad económica y que iremos aportando a lo largo del debate: Ahorrar los costes de la pobreza y estimular la demanda, ahorrar los gastos prescindibles, simplificar y racionalizar el gasto de la ayuda social, combatir el fraude fiscal y la usura de los bancos y fondos a la propia Generalitat, impuestos a las grandes fortunas y grandes empresas, etc.

Desde luego la pobreza  tiene solución si se respetan los derechos básicos de la ciudadanía. Pero no la tiene si la pobreza se utiliza como instrumento para forzar la devaluación salarial, y una competitividad basada en la ausencia de derechos.

Por una Catalunya sin pobreza y desigualdad, de ciudadanos y ciudadanas libres, emancipada de una economía que mata como denuncia también el papa Francisco.

Buen trabajo señores y señoras diputados/as. ¡No defrauden esta esperanza!

Diosdado Toledano Gonzalez, representante Comisión Promotora ILP Renta Garantizada de Ciudadanía

VIDEO CON LA INTERVENCIÓN DE DIOSDADO TOLEDANO

 http://www.parlament.cat/web/actualitat/canal-parlament/sequencia/videos?p_cp1=7016042&p_cp2=7018178&p_cp3=7018183

Published by: