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    LA IZQUIERDA TRANSFORMADORA Y LA GUERRA EN UCRANIA

    LA IZQUIERDA TRANSFORMADORA Y LA GUERRA EN UCRANIA

    Pedro Montes y Diosdado Toledano

    La guerra en Ucrania ha producido, como es frecuente y no podía ser de otro modo, una nueva división en la izquierda transformadora, entendiendo por ésta a la izquierda que no acepta el orden neoliberal existente, con el predominio del capitalismo y la hegemonía de Estados Unidos, e intenta cambiarlo en un sentido progresista tomando el socialismo como referencia. Todo muy genérico pero que nos sirve para entendernos y, por consiguiente, eliminar de ella a la tradicional socialdemocracia, convertida desde hace mucho tiempo en defensora de ese orden. 

    Aún a riesgo de simplificar en exceso, la complejidad del conflicto  por su trascendencia y su dimensión histórica, por los actores que intervienen, por sus repercusiones y consecuencias, por sus implicaciones geopolíticas , por los aspectos  ideológicos que median, por la diversidad de análisis que caben, ha  dado lugar a dos posiciones contrapuestas que pueden resumirse así: por un lado, Ucrania ha sido invadida por Rusia, lo que conculca principios básicos de la convivencia internacional, con la conclusión de que es necesario apoyar a Ucrania a defenderse por todos los medios posibles,  ayudándola militarmente aunque acabe destruida y,  como se dice,  hasta la muerte del último soldado ucraniano, al tener que enfrentarse con un país mucho más poderoso. Por otro lado, hay sectores de la izquierda que sostienen, con datos y hechos muy contundentes y bien conocidos (1), que el origen de la invasión es producto de una estrategia deliberada de los Estados Unidos y sus aliados, la OTAN fundamentalmente, para debilitar cuando menos a Rusia y destruirla si es posible y apoderarse de sus incalculables recursos, utilizando a Ucrania como punta de lanza para atacarla y obligarla a defenderse.

    De ahí que la guerra se ha convertido en una confrontación entre la OTAN y Rusia, que se libra circunstancialmente en terreno ucraniano y como una etapa intermedia de otros objetivos geopolíticos que incluyen a China (prolegómeno escribe Rafael Poch), aunque sin descartar provocar otros daños colaterales, por ejemplo, contra la UE, con Alemania en primer lugar por su fortaleza competitiva (2). 

    Naturalmente hay tantos aspectos y planos que considerar en esta situación que ambas posiciones en la izquierda están recorridas por innumerables matices, aclaraciones y reivindicaciones, de modo que el abanico de propuestas es prolijo y muy abierto. Se podría decir que cada organización o cada colectivo tiene la suya, pero que cabe agruparlas en uno u otro de los bandos reseñados. 

    Los análisis y argumentos están bastante refinados y cada una de las visiones los utiliza del modo que más conviene a sus conclusiones políticas finales. Los de la Ucrania ultrajada, entiéndase por Ucrania el régimen de Zelenski de turbio origen  y siniestra alianza con grupos neonazis,  llegan a pensar que en el suelo de ese país se está registrando un conflicto interimperialista donde Estados Unidos y los suyos conforman un bloque imperialista originario, y Rusia, todavía maltrecha pero rememorando hasta su pasado zarista, pretende recuperar el viejo estatus de la URSS y convertirse en otro bloque  que dispute la hegemonía de la que ahora gozan los Estados Unidos. Así como el imperialismo en el sistema capitalista está bien analizado y descrito en los clásicos del marxismo, el nuevo surgido en la Rusia de Putin exige de más explicaciones y de nuevas y discutibles visiones de lo que constituye un país con afanes imperiales. Unos y otros utilizan sus razones como armas arrojadizas, pero no parece discutible que la fuerza militar no es comparable en los dos casos, aunque sólo sea por las 800 bases militares que los norteamericanos tienen implantadas en el mundo y la ostentación del poderío militar que los Estados Unidos han prodigado en los últimos decenios, que está en la memoria de todos. También, por la enorme diferencia en capacidad y poder económico entre Estados Unidos y Rusia (3).  

    Lo más característico de las desavenencias que nuevamente sufre la izquierda por la cuestión ucraniana es que, podría decirse así, es transversal, en el sentido de que las posiciones de cada organización no responden tanto a los perfiles ideológicos tradicionales, reformismo más o menos intenso, revolucionarios más o menos radicales, sino que cohabitan en cada uno de los grupos una amalgama de posiciones ideológicas extraña y confusa.  

    Hay tantos análisis históricos, documentos, escritos, declaraciones y debates que se puede decir que la posición sobre la guerra en Ucrania de cada organización, colectivo, e incluso la personal, no se debe únicamente al desconocimiento, o la falta de información, en un contexto inédito de guerra de propaganda mediática que manipula  las emociones humanas y el mismo curso  del conflicto, sino que también cabe atribuirla a la posición ideológica que se mantiene sobre el desarrollo  de la historia y el proyecto político y social que se quiere alcanzar. 

    Con todo el respeto que nos debemos, eso no quiere decir que consideremos todas las posiciones correctas o justificadas. Políticamente siempre nos hemos identificado con la obra y el pensamiento de León Trotsky y hemos estado relacionados a la IV Internacional. Por las discrepancias y fracturas que a lo largo de estos últimos tiempos han surgido en toda la izquierda -tiempos muy complejos a todos los niveles y repletos de hechos novedosos e insólitos- ahora pertenecemos a la Asociación Socialismo 21, que ha expresado claramente su posición ante el conflicto ucraniano y puede conocerse en el siguiente documento:

    POR EL DIALOGO Y UNA SALIDA NEGOCIADA QUE RESTABLEZCA LA PAZ ENTRE UCRANIA, REPUBLICAS INDEPENDIENTES DE DONESTZ Y LUGANSK, Y RUSIA (socialismo21.net)

    por más que la situación cambiante a veces ha exigido actualizar textos, revisar análisis y reordenar argumentos, como por ejemplo el sabotaje de los oleoductos y del puente de Crimea, el ataque a Sebastopol o los riesgos de una escalada con armas nucleares si el conflicto se agudiza.  

    Hablábamos antes de posiciones extrañas. Entre ellas nos sorprenden, por decirlo neutralmente, las del Secretariado de la IV Internacional y las de la izquierda anticapitalista en el Estado español. La versión de la guerra interimperialista domina sus análisis y la orientación de todo lo que publican. 

    En días pasados y por mera casualidad recibimos (Pedro) un correo de Esteban Volkov. Es el nieto de León Trotsky, el niño que con 13 años vivía con él en Coyoacán el 20 de agosto de 1940 cuando al volver del colegio intuyó que algo anómalo pasaba en la casa: se encontró a su abuelo sangrando y con el cráneo destrozado por un golpe de piolet ejecutado por un agente de Stalin. Su larga vida, ahora tiene 96 años, ha estado dedicada a reivindicar al gran revolucionario y a limpiar su nombre de tantas falsificaciones, calumnias y tergiversaciones.  Su contribución a la causa del socialismo no tiene precio y es justo reconocerlo como el albacea político de su abuelo. 

    Escribía Esteban Volkov el 24 de octubre:

     “Difícil situación la que atraviesa el mundo, la presencia del pensamiento del abuelo está más vigente que nunca. …. Que opinan los camaradas”

    La respuesta el 26 fue la siguiente:

    “Supongo que sigues las dificultades y complejidad del momento trascendental que vive la humanidad, uno de cuyos aspectos más siniestros es el desconcierto y la debilidad ideológica de la izquierda, así dicho en sentido amplio. Tan dramático es todo que incluso en nuestras filas se producen opiniones y tomas de posición que, en mi modesta opinión, rompen con la tradición que representamos. Habrá en la historia un antes y un después del conflicto de Ucrania, todo cambiará, aunque es muy pronto para calibrar las secuelas y consecuencias que tendrá. No estoy de acuerdo, o por decirlo más claramente, rechazo la interpretación de que en Ucrania hay una confrontación imperialista entre Estados Unidos y Rusia. Es una simplificación inadmisible y un intento de imitar groseramente los escritos de Trotsky sobre la primera guerra mundial. Por mi parte, junto con los compañeros que sostenemos una modesta pero activa organización -Socialismo 21-, rodeados y presionados por una campaña inaudita en los medios mundiales occidentales y las organizaciones políticas, hablamos en nuestros escritos de la lucha por la paz, pero no dejamos de reconocer que Rusia es la víctima del acoso y las provocaciones de la OTAN, según un proyecto diseñado por los Estados Unidos desde hace mucho tiempo.” 

    La respuesta de Esteban el 28 fue:

    “Gracias por tu respuesta, efectivamente vivimos momentos que marcaran la historia y reconozco al igual que tú que Rusia es víctima de USA y países aliados”

    La respuesta (Pedro)al día siguiente:

    “Por la trascendencia del conflicto USA Rusia, que perdurará largo tiempo,  y por la necesidad que sentimos Diosdado Toledano y yo, como viejos y activos militantes de la IV, de clarificar la posición de una parte del trotskismo en dicho conflicto, quiero saber si podría utilizar tu respuesta en la tarea que nos hemos propuesto de combatir la falsa interpretación de que  se trata de una confrontación interimperialista, en la que una de las partes tiene una historia terrorífica y solo unas 800 bases militares en el mundo. Agradezco de antemano tu respuesta, cualquiera que sea lo que consideres oportuno. Un saludo fraternal.”

    La última frase, lo que consideres oportuno, era la forma de reconocer que Esteban Volkov, por el papel histórico que ha desempeñado tanto dentro como fuera de las corrientes trotskistas, tiene unas responsabilidades y unas relaciones políticas y al tiempo unos equilibrios que mantener que eran imprescindibles respetar, pues solo el mismo está en condiciones de valorar. No cabía aprovechar correos privados para implicarlo o comprometerlo.

    Su respuesta, el 30 de octubre, fue escueta: 

    “Adelante”.

    Pues en eso estamos y este es el sentido último de este escrito. 

    1. de la OTAN La expansión hasta rodear Rusia incumple los compromisos entre los dirigentes de Estados Unidos y la Unión Soviética tras la disolución de esta. 

    El golpe de estado orquestado por Estados Unidos y grupos neonazis en 2013 en el llamado EuroMaidan, provocó una guerra civil con una terrible represión en Odessa con el incendio del local de los sindicatos, en Mariupol, etc., y provocó la rebelión de la población de las regiones de Lugansk y Donetsk. Durante los últimos 8 años el régimen ucraniano ha matado más de 14.000 personas, de los cuales cientos de menores de edad. Hay que añadir el incumplimiento por el gobierno de Ucrania de los acuerdos de MINSK II, así como la prohibición del idioma ruso que es mayoritario entre la población ucraniana. Sobre todo esto, los medios de comunicación controlados por EEUU y la OTAN mantienen un silencio escandaloso.

    • Ver documento “NATO 2030, Unidos por un Nueva Era, Análisis y Recomendaciones del Grupo de Reflexión designado por el Secretario General de la OTAN”, apartado sobre China. Este Documento sirvió para preparar la cumbre de la OTAN en Madrid el pasado 29-30 de jujio de 2022. https://www.nato.int/nato_static_fl2014/assets/pdf/2020/12/pdf/201201-Reflection-Group-Final-Report-Uni.pdf.

    • En la lista de Forbes sobre las 2.000 empresas más importantes del mundo basadas en ventas totales, beneficios, activos y valor de mercado Estados Unidos está en la cabeza con 560 empresas, China 291, y Rusia 25. En la producción manufacturera encabezada por China y Estados Unidos, Rusia ocupa el puesto 15 detrás de India, Taiwan, México y Brasil…Entre los países exportadores en 2017 que encabeza China y Estados Unidos, Rusia ocupó el puesto 17 detrás de México, Emiratos árabes Unidos y Singapur…Estos datos evidencian que Rusia tiene un poder económico limitado para ser considerada como un imperio capitalista.
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    Ceguera política de la izquierda mientras el mundo cambia más rápido de lo que Biden desea

    1 / 3Ceguera política de la izquierda mientras el mundo cambia más rápido de lo que Biden desea


    Carlos Martínez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)


    Desde la desaparición de la II Segunda Internacional a causa de la ruptura del movimiento socialista por el apoyo de los aparatos socialdemócratas a la I Guerra Mundial de 1914 al 1018 y su entrada o respaldo a los gobiernos burgueses belicistas, ha sido imposible reconstruir una internacional que agrupará a todo el movimiento obrero internacional. Todos los intentos han fallado por diversas causas, bien sea la colaboración con la potencia entonces emergente de los EEUU y sus élites dominantes, bien sea por el sectarismo y focalización en una sola potencia y/ por incapacidad en construir una internacional más allá de la pura diletancia ideológica.  


    La respuesta reseñable a la colaboración con la burguesía militarista e imperialista de los partidos más poderosos de la II Internacional son por un lado los partidos socialistas y laboristas independientes, los socialistas a la izquierda de los aparatos colaboracionistas o los espartaquistas alemanes de Rosa Luxemburgo procedentes del SPDU o partidos socialistas que no entraron en la vorágine belicista como el PSOE de la época. Otra consecuencia es y como apoyo a la Revolución Rusa y a los soviets triunfantes el nacimiento de la III Internacional que regida con mano de hierro y fuego por la Komintern pero que no fue capaz de captar a las izquierdas socialistas no escindidas de sus partidos o críticos con la revolución máxime cuando esta cae en el estalinismo y/o el totalitarismo.  


    La hoy mal llamada Internacional Socialista ya la hemos descrito en artículo anterior, entiendo que no llega ni a sombra de lo que fueron la II y III Internacionales. La llegada de Sánchez a su presidencia significará su transformación en Internacional Globalista.


    Pero veamos algo de historia, las monarquías aristocráticas, autoritarias o liberales conservadoras del siglo XIX persiguieron a las y los socialistas. Trataron de prohibir el movimiento obrero, sin conseguirlo. Posteriormente los fascistas fusilaron, encarcelaron o exiliaron a las y los socialistas y comunistas. Las democracias liberales y más o menos elitistas de nuestros días cooptan, compran, corrompen y manipulan a las


    2 / 3izquierdas gubernamentalistas. También las bloquean, demonizan u organizan golpes de estado como el de Chile contra Salvador Allende o en Burkina contra Thomas Sankara entre otros.


    Mientras, el mundo cambia y se establece la lucha entre el dominio mundial de los EEUU y sus estados occidentales satélite o aquellas potencias euroasiáticas que apuestan por el multilateralismo que ahora se juega en campos de batalla en Ucrania o la guerra económica contra China, sin olvidar y no mezclar, a los movimientos cívicos y políticos por la paz y contra las alianzas militares.
    En medio unas izquierdas eurocéntricas sin rumbo, no son capaces de analizar por dónde camina el mundo, que hay en juego y sobre todo que las soluciones nacionales no existen sino se apuesta muy fuerte frente a la gran potencia militar y neocolonial de los EEUU y su instrumento de dominación la OTAN.


    Esta falta de políticas propias de las izquierdas gubernamentales europeas y algunas más occidentales ha sido perfectamente aprovechado por Soros, su fundación Open Society junto al aparato elitista del Partido Demócrata de los EEUU que además ha embarcado al progresismo de centro-izquierda, izquierda y mediopensionista en otras causas más relacionadas con derechos cívicos, minorías, teorías queer u otras similares, que en la lucha por la IGUALDAD que también haría iguales a los marginados y oprimidas; el reparto de la riqueza y el socialismo. Mientras tanto la extrema derecha lanza un confuso, falso y demagógico discurso pero muy efectivo contra las élites y los millonarios progresistas o la inmigración haciendo un revuelto tan falso como eficiente. Parte muy importante de la clase obrera, abandonada y menospreciada por las elites progres, pasan de votar izquierda a hacerlo por la extrema derecha. Mientras las izquierdas sistémicas se enredan en luchas que siendo importantes e interesantes no son el todo en la lucha por la justicia, la democracia y el fin de la pobreza.
    Se trata de construir por parte de las élites progresistas y Soros lo que de forma muy afortunada dice el gran geoestratega Pepe Escobar: un nuevo neoliberalismo progresista. Los neoliberales no nos fusilan en Occidente, o nos convierten en neoliberales o bien hunden a gobiernos progresistas y nuestros estados en la miseria y la crisis económica poniéndonos


    3 / 3delante el espantajo del trumpismo. No nos fusilan, nos extorsionan, chantajean o compran.
    Soros, los globalistas, Biden y las élites que los sostienen tienen un objetivo claro y además triunfante, por un lado colonizar la izquierda oficialista y hacerla insisto neoliberal progresista, es decir “ná” y por otro lado colonizar más si cabe a Europa Unión metiéndola de hoz y coz en la guerra mundial contra el multilateralismo y por los intereses nacionales de los EEUU y la nueva recomposición mundial en medio de su decadencia. Porqué el capitalismo está en una etapa senil y desgastada y el imperio estadounidense tiene una crisis terminal, se ponga como se ponga y por eso la guerra, sus guerras.


    Pero la socialdemocracia no analiza La situación real o lo hace de parte de la OTAN y sus intereses. Es incapaz, está en la cultura neoliberal y presa de su dependencia de Soros y sus profesores, piensa en yanqui y es como mucho liberal. Los “nuevos” populismos de izquierda han sido el instrumento para debilitar, perjudicar y dividir a las izquierdas comprometidas con otro mundo y con las y los pobres y explotadas, sin aportar nada nuevo y encima crear conciencia anti partidos y anti política, destruir lo que no controlan. Convertirse al final en otro instrumento del sistema para impedir el socialismo dando gato por liebre.
    Pero la dinámica internacional no frena, no para y la decadencia de la anglosfera y occidente no hay quien la frene. El problema es que en ausencia de una internacional de clase, son otros capitalismos nacionalistas, mafias políticas o grandes potencias emergentes quienes la controlan. Hay que remediarlo, pero en positivo, no convirtiéndose en belicista y neoliberal.


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    ¿La Internacional Socialista? ¿Qué internacional dice usted por favor?

    ¿La Internacional Socialista? ¿Qué internacional dice usted por favor?

    1 / 3¿La Internacional Socialista? ¿Qué internacional dice usted por favor?  


    Carlos Martínez es secretario general del Partido Socialista (PSLF) y politólogo



    Desde los momentos iniciales del Movimiento Obrero, la organización internacional fue su clave y sobre todo la convicción de que el socialismo en un solo país era imposible, esto llevo a los obreros internacionalistas inspirados por Marx y Engels a crear una asociación internacional la AIT y un lema acorde “trabajadores explotados de todo el mundo uníos”.


    Esa es la fundación, el espíritu de la fundación, es decir unir a la clase trabajadora en pro de la emancipación obrera, superar es decir cambiar el orden burgués capitalista e instituir el socialismo en el mundo. Esa idea guio a Pablo Iglesias y los socialistas españoles. Jamás fortalecer el mercado, defender el mercado y/o por ejemplo defender organizaciones militaristas imperialistas tal y como hace la actualmente llamada Internacional Socialista que Pedro Sánchez va a presidir. Al revés el espíritu internacionalista fue y es buscar la paz y enfrentarse a los imperios, no ser parte de uno de ellos, enfrentarse al colonialismo y luchar por la igualdad. Por tanto, esas entre otras, son las premisas de cualquier movimiento socialista internacionalista y por tanto obrero.


    La Internacional desde sus inicios tuvo problemas y dificultades además de problemas de organización. Primero y desde muy temprano con los anarquistas y posteriormente con la escisión comunista en 1920 y la aparición de la III Internacional, cuando la II Internacional superando numerosas dificultades estaba funcionando correctamente hasta que el propio movimiento socialista internacional tiene una crisis gravísima y es el enfrentarse a la guerra, la guerra imperialista, hablamos de la I Guerra mundial. Los sectores ubicados en el socialismo se opusieron a ella frente a los aparatos socialdemócratas y a su entrada en gobiernos burgueses belicistas. Surgen entonces los partidos socialistas independientes que se enfrentan a la guerra de las grandes potencias coloniales o emergentes como los EEUU.  
    La II Internacional desaparece y si bien hay Conferencias Socialistas que con más o menos éxito tratan de unir un movimiento socialista mortalmente herido en su organización internacional. En 1923 a través de


    2 / 3la Internacional Obrera Socialista se intenta su reconstrucción y cerrar viejas heridas, pero ya es tarde. Tampoco la III Internacional consigue unificar más que a una parte del movimiento obrero por su dependencia total de la URSS y el Partido Comunista soviético que muy pronto será estalinista, lo que crea muchos problemas a la hora de unificar el movimiento socialista.  


    En 1951 tras la segunda guerra mundial y al comienzo de la guerra fría surge en Alemania la mal llamada hoy en día, Internacional Socialista, que si bien en su primera declaración se manifiesta antiimperialista y anticapitalista de forma casi inmediata, comienza a ser cooptada y absorbida por el atlantismo, el eurocentrismo y el no cuestionamiento del capitalismo.  


    No tiene presencia La IS de Sánchez, en todo el mundo y la escasa e interesada presencia partidos adheridos en África, América Latina o Asia es más que llamativa. Lo más terrible es que en el caso del continente latinoamericano los partidos que impulsan cambios no son miembros de esta organización, sin embargo alguno de derechas e incluso de extrema derecha, sí. El PT de Brasil no es miembro de la IS, tampoco las coaliciones gobernantes en Colombia, Chile o Bolivia cuyo partido dirigente, el MAS no pertenece a la llamada Internacional. En cambio el PRI mexicano si pertenece a la Internacional… Si el PRI, lo mismo que el partido de Juan Guaidó en Venezuela o en Colombia el Partido Liberal.  


    Es más en el mundo anglosajón el Partido Laborista británico es observador simplemente o el DSA, partido de los socialistas norteamericanos ni siquiera eso y mantiene una política exterior totalmente alejada de la IS apostando por las revoluciones americanas y no por las burguesías pro-EEUU, curiosamente, lo que llevo a este innovador partido en auge a abandonar la IS de la que formaba parte. Tampoco el histórico PSA o Partido Socialista de América, mucho menor aunque fundador del socialismo marxista en los EEUU, forma parte de este tinglado. Lo cual dice poco en cuanto a su influencia en la gobernanza mundial de esta internacional, que si bien si es influyente en Europa, no le es en ningún otro continente.
    Esto se traduce en que en los EEUU son su referente es Biden su actual presidente de facto y el Partido Demócrata aparato, teledirigido por Soros.


    3 / 3Hay sin embargo miembros que si están en ella a pesar de sus posiciones antimperialistas como es el caso del Frente Polisario como observador, al que Sánchez ha traicionado o los palestinos de Al Fatah a pesar de que el Partido Laborista de Israel ya en declive y peligro de extinción juega un importante papel en la IS, igualmente ocurre con partidos que lucharon por la independencia de las colonias portuguesas en África. Pero en todos estos casos su posición es comprensible pues lo que buscan es reconocimiento internacional y diplomático.
    Siendo justos ha de reconocerse que algunos partidos miembros u observadores, no son socioliberales o neoliberales, pero son los menos. En algún caso su pertenencia es por tradición y en otros por buscar presencia internacional. Pero hay presencias derechistas y corruptas que empañan todavía más esta organización internacional.
    La presidencia de Sánchez va a significar una mayor dependencia de esa organización, si cabe, de las políticas diseñadas en el Departamento de Estado de los EEUU y de la OTAN, que no en un afianzamiento de posiciones anti-neocolonialistas, de superación del capitalismo e impulso del socialismo. Nada pues que ver con las gloriosas AIT o Segunda Internacional, ni tan siquiera con la Internacional Obrera Socialista de la que Francisco Largo Caballero fue uno de sus impulsores. Si y mucho con la segunda guerra fría, el globalismo y la anglosfera en crisis y belicista al objeto de superar su propia decadencia.
    Todo esto demuestra la necesidad de una Internacional Socialista que lo sea, no sucedáneos “progresistas” y similares que al final no cuajan. Hay un fermento interesante en nuestros días dentro de la órbita del socialismo independiente y es la Internacional Ecosocialista.
    El socialismo necesita de independencia de los poderes establecidos, unificar las luchas de las clases trabajadoras y oprimidas del mundo y una internacional.        


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    28 de Octubre de 1982, de la victoria a la decepción

    28 de Octubre de 1982, de la victoria a la decepción

    Por la reconstrucción socialista

    Carlos Martínez es politólogo y socialista republicano

    El 28 de Octubre de 1882 el pueblo trabajador del estado español logra su victoria más contundente desde el 14 de Abril de 1931. No es la victoria de Felipe, aunque sea el candidato vencedor, tampoco la del PSOE en solitario, es la voluntad popular para superar la dictadura, imponer la democracia y buscar la justicia social, acabando con el régimen y sus caciques, lo que vence. González con una mayoría parlamentaria nunca superada, podía haber realizado las aspiraciones y sueños de la clase trabajadora sin problema y haber aplicado un programa socialdemócrata consecuente. Eso era lo que esperábamos.

    Pero Felipe González tenía ya sus compromisos. Compromisos no con la clase trabajadora, sino con los EEUU en primer lugar, con un rey ya corrupto, heredado de Franco; en tercer lugar con los poderes financieros y la burguesía del régimen y en cuarto lugar con el ejército y los altos cuerpos de la administración del estado como la “justicia”, la policía y otros estamentos heredados de Franco, al objeto de olvidar y no cambiar el régimen, fruto de la imposición del rey, los militares y Suarez con el apoyo de González y Carrillo. Que ese es el llamado “pacto constitucional”.

    Antes Felipe, al objeto de llegar al poder y consolidar el actual régimen ya había desmochado ideológicamente al PSOE al derrocar al caballerista y republicano Rodolfo LLopis, haber creado una escisión en el socialismo y posteriormente haber comenzado a limpiar el mismísimo PSOE renovado de elementos de la izquierda obrera, molestos pero que habían sido imprescindibles en la reorganización del partido. Posteriormente se declara socialdemócrata en un partido que sentía alergia por la definición, estaba cómodo en el socialismo y no renunciaba ni al marxismo, ni a la república. Todo esto lo liquidó, era el precio a pagar por quien siempre tuvo este objetivo real.

    La presencia ya en su primer gobierno de ministros liberales y burgueses como Boyer o Solchaga, aunque tuvieran carne, en los ministerios económicos era toda una declaración de intereses. No podemos sin embargo olvidar a Ernest Lluch el impulsor de la sanidad pública, cuyo trabajo y obra está siendo concienzudamente destruida gracias a la vigente ley de sanidad pública.

    Felipe es cierto que implemento una nueva administración y modernizo elementos educativos y de servicios públicos y pensiones, pero obtuvo el dinero privatizando. La etapa felipista es la más privatizadora de todo el periodo monárquico de la transición y post transición. Su gran objetivo la entrada en la Unión Europea, en la Comunidad Europea tuvo el peaje de destruir acerías, astilleros, minas, refinerías y bancos públicos. La industria pesada casi desaparece y con ello miles y miles de puestos de trabajo cualificados y bien remunerados fruto de sus luchas contra la dictadura. La Europea Unión cambia el sistema productivo español en beneficio de Alemania y transforma España en un estado de servicios de baja calidad y poco valor añadido.

    Me gustaría ser más positivo. Sé que hubo avances, es lógico. Consolidar a un rey franquista y seguir con los mismos poderes que habían servido al “caudillo” debía hacerse buscando una legitimidad social, es decir medidas de bienestar, educativas, autonómicas, municipales y mejoras en infraestructuras, que a todos nos sirven, a unas y otros porque nos facilitan la vida y a los amos porque hacen grandes negocios construyendo y hormigonado. Pero no fue capaz de poner coto a la corrupción monárquica, que necesitaba extenderse a muchas esferas de poder y políticas al objeto de permanecer oculta.

    Es por eso que el socialismo necesita ser reconstruido al objeto de poder hacer desde la independencia todo lo que González nos defraudo. Al objeto de poder crear una democracia justa, social, de reparto y en libertad, sin corrupción ni el poder real por encima del democrático, es decir el poder burgués por encima de nosotras y nosotros. Por eso el estado español es tan desigual, los salarios tan malos y tiene un sistema productivo imposible que no resiste las crisis pues carece de base industrial y tecnológica, así como de soberanía alimentaria. Somos encima una democracia de pésima calidad y tenemos presos políticos y censura. Hay mucho por hacer.

    En memoria de todas y todos aquellos obreros y obreras de buena voluntad que confiaron en Felipe.        

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    OCASO DE LA HEGEMONIA OCCIDENTAL

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    Manifestación del dia 15, movilización general

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    El rapto de Europa

    El rapto de Europa

    Carlos Martínez secretario general del Partido Socialista (PSLF)

    Europa/Unión se cava su propia tumba. La Unión Europea ni es toda Europa, ni representa ya los llamados valores europeos. Veamos porqué es esa mi opinión:

    En primer lugar desde su nacimiento el Mercado Común Europeo ha sido un instrumento mercantil y ha tenido el objetivo de salvaguardar el capitalismo europeo. La UE es una organización internacional, que no ha tenido jamás un objetivo social, ni se ha preocupado por los pueblos que la habitan. La UE no tiene constitución propia, franceses y holandeses lo impidieron democráticamente y las encuestas pintaban tan mal en Alemania que no la llevó a votación, lo que hizo prescindir de una elección sobre la Constitución que solo el reino de España aprobó y que más parecía un tratado comercial que una constitución democrática. Luego no tiene instrumentos democráticos, sino unas comisiones de tecnócratas, más bien eurócratas que la controlan e imponen criterios siempre liberal-conservadores. No existen directivas ni reglamentos sociales que defiendan los intereses públicos, de lo público e impongan medidas de justicia laboral, salarios dignos ni derechos sindicales o protejan la industria y la agricultura europea siempre sacrificada en aras del interés de la globalización, por cierto ya fenecida. De hecho una UE sobredimensionada con urgencia, acoge a estados autoritarios, corruptos o muy desiguales, por lo que la calidad democrática de la UE cada vez es peor. Por otro lado la misma UE carece de democracia interna y el único órgano que podía tenerla, el Parlamento Europeo casi no tiene competencias, no controla al “gobierno europeo” y no puede intervenir en los presupuestos más allá de la política agraria común.

    La carencia de reglas del juego democrático en la UE sirve además a los gobiernos socios para esconderse tras Europa cada vez que aplican recortes sociales, privatizan o desregulan. La respuesta de esto que siempre utilizan nuestros gobernantes, esto si electos democráticamente  es que lo indica Bruselas. La realidad son unas y unos eurócratas que no rinden cuentas a nadie e imponen criterios neoliberales y antisociales. La socialdemocracia oficial europea es cómplice de todo esto, y no solo, sino muchas veces impulsora y su europeísmo la transforma en ultraliberal y conservadora. De hecho los partidos gubernamentales socialdemócratas siempre pactan con conservadores todas las directivas y reglamentos.

    El papel de la UE en el mundo en estos momentos es de la total sumisión a los EEUU y sus políticas exterior y económica las dicta la OTAN. No existe la independencia de Europa, nadie defiende ya los intereses de la Unión, solo los de Biden y los globalistas anglosajones. La UE ha sido raptada por el globalismo anglosajón con el apoyo de sus gobiernos.

    La UE no defiende ni a sus agricultores, ni a sus pequeños comerciantes, ni a sus pequeñas industrias. Su apoyo a una globalización que ya no existe y a un mundo en transformación hace vivir a europeas y europeos en un mundo irreal, practicando un seguidismo suicida de los EEUU y de las élites Partido Demócrata de norte de América. Estas políticas suicidas y de recortes sociales en realidad solo están favoreciendo al trumpismo y sus sucursales en  Europa.

    El único legado que la Unión Europea podía transmitir al mundo era el estado del bienestar y Bruselas y los gobiernos llevan décadas destruyéndolo poco a poco. Ahora la próxima guinda va a ser privatizar las pensiones públicas.

    En el reino de España la condición de ingreso fue la destrucción de su industria pesada y su minería, transformándose en un país turístico que en cada crisis sale peor parado y la crisis que ya vivimos va a ser terrible. De hecho solo el turismo crea ya empleo a niveles significativos y nuestras ciudades se han convertido en parques temáticos, pero ¿Cuánto va durar esta situación si la industria alemana o británica se resiente gravemente?

    Las sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania solo tienen la consecuencia de ofertar todo el mercado energético a los EEUU con las carestías que esto provoca, por los precios especulativos que los anglos imponene, además de hundir la locomotora alemana y su industria. Se destruyó la nuestra por favorecer los interese alemanes y si ahora la industria alemana quiebra, seremos historia.

    No es este artículo una llamada de atención para mejorar la UE, la UE no tiene solución. Ha limitado la soberanía nacional, pero no ha instaurado la soberanía ni la democracia europea. Lo primero que hemos de buscar las clases trabajadoras españolas y europeas es la convergencia y coordinación con los sectores obreros y sindicales en lucha en Francia, Gran Bretaña o Alemania, e internacional con otras trabajadoras y trabajadores del mundo. Pero ahora, exigir a nuestros parlamentos nacionales, el fin de los recortes, la defensa de lo público, recrear poderosos sectores públicos y el bienestar y en el caso del estado español un referéndum legal sobre que jefatura del estado queremos.

    En el reino de España, está claro que las personas de izquierdas no asumen el patrioterismo español y  cada 12 de Octubre cuando hay un presidente que no es de extrema derecha, camina en solitario hacía un desfile donde no hay quien le ampare o apoye y sin embargo el rey está en su salsa. Por algo será.

    La UE tampoco hace nada por frenar la extrema derecha, al revés ésta es cada vez es más poderosa en su interno y ojo a los eurócratas esto no les importa. Veamos qué pasa con Meloni y obtendremos la respuesta. A las grandes patronales el avance del fascismo nunca les preocupo, es más, le viene bien. Pero eso es responsabilidad de nuestras izquierdas “europeístas” es decir, neoliberales.

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    ANTE LA CRISIS ECONÓMICA, SOCIAL, POLÍTICA Y MILITAR

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    ANTE LA CRISIS ECONÓMICA, SOCIAL, POLÍTICA Y MILITAR

    ACTIVEMOS LA RESISTENCIA SOCIAL A PARTIR DE LAS CONVOCATORIAS DE LOS PENSIONISTAS

    EL 15 DE OCTUBRE TODOS A MADRID

    La ciudadanía trabajadora a pesar de estar dividida en capas, sectores, género, nivel de protección social, tipos de contrato… forma la inmensa mayoría del país. Desde la crisis de 2008 ha sufrido un proceso continuo de pérdida de derechos sociales, libertades y recortes en servicios públicos, salarios y pensiones, a pesar de que el PIB ha crecido significativamente. El salario medio de 2020 en España es inferior al de hace 20 años pese a que el PIB se ha multiplicado por dos. Mientras que en la Eurozona el salario medio a precios constantes ha incrementado un 12,5% en las dos últimas décadas, en España se ha reducido un 1,1%. La clase trabajadora que ha perdido un 12% de poder adquisitivo desde la crisis de 2008. La población en exclusión social en España supera los 11 millones de personas, de las cuales seis millones sufren pobreza severa (ver informe Foessa 2021-2022). Por el contrario, en el primer semestre de 2022, las empresas del IBEX 35, y dentro de ellas los oligopolios de la energía y financieros, baten todos los récords de obtención de beneficios alcanzando los 48.868 millones de euros.

    Ello indica que se está produciendo una redistribución negativa de la riqueza en favor de las oligarquías financieras nacionales e internacionales, sin que por el contrario se haya sido capaz de invertir esa situación, ni desde las fuerzas políticas que se reclaman de la izquierda, ni desde los sindicatos. Por una parte, el sistema ha desarrollado un pérfido sistema de corrupción y cooptación que neutraliza a quienes acceden a las instituciones reclamando representar esa mayoría, ayudados por un control totalitario de los medios de comunicación y redes sociales. Por otra parte, la división y el sectarismo ha frenado la construcción de una respuesta trasversal del conjunto de los trabajadores dentro de su diversidad (de sector, género, nacionalidad, edad, simpatía política o sindical). Todo ello explica que a pesar de las graves agresiones de que somos objeto aún no se haya producido una resistencia suficiente y ni tan siquiera similar a la que ocurre en otros países vecinos.

    Mientras las evidencias de la necesidad de luchar se multiplican. La pandemia ha demostrado que privatizar, recortar y subcontratar servicios públicos como la sanidad o las residencias merman nuestra capacidad de respuesta sanitaria, empeoran la calidad de los servicios y degradan las condiciones de trabajo en esos sectores. Mientras la guerra ha mostrado que mientras se dice que no hay recursos para proteger a la gente, para sanidad, educación o las pensiones, en cambio se puede elevar el gasto militar del 1,2 al 2% del presupuesto público.

    En este escenario son los movimientos sociales de manera fragmentada, pero participativa y con independencia del poder, quienes están forjando una respuesta efectiva que permita a la gente recuperar su protagonismo ya sea planteando una nueva ley de vivienda, el control público de las residencias o la preservación de la sanidad pública. Es desde esos movimientos reales, unitarios, participativos y democráticos que se está poniendo en jaque al poder financiero enmascarado detrás de los hombres de negro de la Comisión Europea. En este escenario, el movimiento pensionista encabezado por COESPE, ha lanzado una convocatoria de una marcha sobre Madrid el próximo 15 de octubre para:

    a) Exigir la recuperación del poder adquisitivo de los salarios y pensiones, con el IPC real.
    b) Defender el carácter público de las pensiones y el resto de servicios contra su intento de privatización en la última reforma.
    c) Cerrar la brecha de género que condena a las mujeres a pensiones de miseria
    d) Oponerse a todo aumento del gasto militar.


    2 / 2El movimiento pensionista plantea esta movilización, que viene preparando desde hace meses, como primer paso para una movilización social y sindical este otoño, que ponga en pie a la ciudadanía trabajadora para recuperar los derechos perdidos en las sucesivas reformas laborales y de pensiones, generar un reparto equitativo de la riqueza y mejorar y garantizar servicios públicos y comunitarios universales y de calidad.

    Mostramos nuestro reconocimiento a los movimientos sociales que en contraste con la inacción de las fuerzas políticas que se reclaman de izquierdas (y que han desaparecido del tejido social prácticamente) y de los sindicatos que por omisión o impotencia han dejado pasar meses antes de afrontar el problema de la recuperación de la inflación que sobrepasa el 10% en el debate social, en los centros de trabajo y en la calle.

    El movimiento pensionista acierta en el diagnóstico y la estrategia. No serán sostenibles las pensiones sin aumentos de salarios. No será suficiente la presión de los pensionistas que llevan 5 años en la calle cada semana, sin implicar en la movilización social a trabajadores y jóvenes.

    Por ello su apuesta por construir coordinadoras de movimientos sociales y sindicales que asuman el protagonismo de las movilizaciones de otoño, es correcta y está empezando a cuajar en diversos territorios del Estado.

    Damos apoyo incondicional a los movimientos sociales que están siendo capaces de remover las aguas pútridas de nuestro estado, pero a la vez destacamos que la situación reclama además la construcción de una alternativa política que recoja las demandas sociales que disputan la distribución de la renta y la preservación de los derechos sociales y laborales, sin doblarse ante las presiones del poder fáctico, apoyándose en una militancia activa, real, arraigada en el tejido social que controle a sus representantes e impida su corrupción, a la vez que sustente desde la calle un programa de defensa social frente a la demagogia de los medios de comunicación.

    Por tanto, convocamos a la ciudadanía a dar apoyo a la marcha a Madrid en defensa de los derechos de los pensionistas y la ciudadanía. ¡¡¡Todos a Madrid el 15 de Octubre para participar en la manifestación que se inicia en Plaza Neptuno a las 12 horas!!!  

    ¡¡¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES PÚBLICAS Y LOS DERECHOS SOCIALES Y LABORALES SE DEFIENDEN!!

    1 de Octubre 2022

    SOCIALISMO 21


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