Carlos Martinez es
secretario general del Partido Socialista (PSLF) y del Consejo Científico de
Attac
Hace unos pocos meses un movimiento social de los barrios de Madrid convocó la
enésima manifestación en defensa de la sanidad pública en dicha ciudad y por el
derecho a la salud que el #covid está masacrando ante los cierres de la
atención primaria, las colas y los colapsos, de esta forma gráfica y con este
afortunado lema. Expresaban lo que está ocurriendo en el reino de España con
más virulencia en unos territorios que en otros, “NOS ESTÁN matando”.
Nos están matando
porqué la ley de Sanidad 15/97 permitió las privatizaciones, legalizó la
expropiación de la sanidad pública en beneficio de la privada e instauró una
profunda grieta que las Autonomías, todas ellas, han aprovechado para
deshacerse de partes del sistema público y favorecer al privado mediante las
externalizaciones que están siendo criminales.
Nos están matando
porque con la pandemia covid y los cierres en atención primaria, fin de las
visitas presenciales y fomento de la auto-asistencia que es un asesinato
programado para gente enferma, mayor o débil, muchas personas con otras
patologías están siendo desatendidas y falleciendo o sufriendo avances en su
enfermedad que les acortará la vida. Mientras unas derechas autoritarias,
chulas y clasistas imponen su discurso de libertad –libertad para morir antes-
e imponen la destrucción de una dirección central y unida de los criterios
sanitarios al objeto de beneficiar a la industria privada de la sanidad y
seguros, con la complicidad y/o la cobardía del gobierno del Estado. Lo primero
que debe hacer el gobierno es derogar la ley de sanidad y tomar las riendas,
auditar los fondos traspasados a las comunidades autónomas e imponer el
discurso de lo público y el derecho a la vida que el estado debe salvaguardar.
Nos están matando
porque la gestión privatizada y/o “externalizada” de la pandemia por parte de
unas ineficaces autonomías, ha servido para enriquecer a las grandes farmacéuticas
occidentales, que hagan negocio con las vacunas, pagándoles costosas
investigaciones con fondos públicos, para que ellas obtengan enormes beneficios
pero sigan con las patentes e impidan que el continentes enteros tengan muy
bajo nivel de vacunación, el covid continúe, mute y se eternice y así la
pandemia continua, pero el negocio también.
Nos están matando
porque despiden sanitarias y sanitarios, les pagan mal o convierten a farmacias
en lo que no son. Encima falsean los datos de contagios y algunas autonomías
actúan con total impunidad al objeto de proteger los intereses del poderoso
lobby turístico e intereses de grandes empresas del sector.
Nos están matando
porque el desmantelamiento de la sanidad pública es una demostración más de la
lucha de clases, de las clases poseedoras y burguesas, las grandes
multinacionales y bancos privados contra los derechos de las clases
trabajadoras y populares al objeto de convertir la salud en un negocio privado.
Nos están matando porque criminales deciden por nosotras y nosotros y unos por
acción u otros por omisión destruyen lo social y de paso amedrantan y
atemorizan a grandes sectores de las clases trabajadoras al objeto de pagarnos
peor y destruir los avances sociales logrados durante lustros por el movimiento
obrero.
Es mentira que todos y
todas tengamos los mismos intereses y defendamos a la salud de las personas. El
deber de cualquier socialista es defender e incrementar lo público y cambiar
las leyes para defender los derechos de la clase trabajadora e incrementar y
mejorar sus condiciones de vida, no retroceder ante las agresiones y
bellaquería de las extremas derechas y los capitalistas.
La pandemia está siendo
una gran oportunidad para el capitalismo que ve como recibe ingentes
subvenciones de los estados al objeto de mejorar sus beneficios, al tiempo que
es su coartada para pagar menos salarios, tributar menos y privatizar más. Todo
ello mientras los estados se endeudan y mueren cientos y cientos de miles de
personas.
La agresividad contra China iniciada bajo la presidencia de Trump prosigue con el actual presidente Joe Biden y amenaza la paz mundial.
El prolongado periodo de inversiones de las empresas, bancos y fondos norteamericanos en China, en el marco de la globalización neoliberal, enriqueció al poder financiero e industrial de Estados Unidas, pero también ha supuesto un importante crecimiento económico de China que ha reequilibrado el peso del imperialismo norteamericano en la economía y geopolítica mundial.
Sin embargo, los efectos de las políticas neoliberales, sin políticas de redistribución de la riqueza eficaces y suficientes, han provocado una creciente desigualdad en la sociedad norteamericana, y en consecuencia un profundo malestar social con capacidad de desestabilizar políticamente a través del triunfo de Trump, el posterior asalto al Capitolio tras su derrota electoral, y las perspectivas de recuperación del poder en el futuro por el “trumpismo”. No podemos olvidar que fue el “loco” Trump quien inició la ofensiva geopolítica y militar contra China.
En definitiva, el imperialismo norteamericano, se resiste a perder su dominación económica y con excusas injustificadas promueve nuevas alianzas contra China (AUKUS), adopta medidas de sanción económica, e intenta arrastrar a los gobiernos aliados de la Unión Europea, a través de la OTAN, a la espiral de confrontación.
En esta tarea de rodear y debilitar a China, el gobierno de Joe Biden intenta aprovechar el conflicto en el este de Ucrania con Rusia para persuadir a las potencias europeas: Estados Unidos apoya militarmente a la Unión Europea en el conflicto contra Rusia y, en compensación, la Unión Europea debe apoyar la estrategia belicista de EEUU contra China.
Los objetivos de la cumbre de la OTAN en junio de 2022 en Madrid
En este contexto de tensión creciente, se va a celebrar la cumbre de la OTAN el mes de junio en Madrid. En el proceso de preparación de la cumbre se elaboró por un Grupo de reflexión designado por el actual secretario General de la OTAN un documento de “Análisis y Recomendaciones” que en sus principales conclusiones pone el foco de la alianza militar sobre China y su influencia creciente, también sobre Rusia. Para reforzar la OTAN en su versión actualizada se incrementa la presión de Estados Unidos sobre sus socios para incrementar el gasto militar. Dicha presión se ha traducido en el importante gasto militar real en los presupuestos generales de España para 2022: 22.796 millones de euros, un 124% más de lo asignado al Ministerio de Defensa, según el reciente informe del centro Delàs de estudios por la paz.
La campaña propagandística que precede a dicha cumbre no puede borrar la realidad histórica: la serie de invasiones e intervenciones militares, golpes de estado, promovidos y efectuados por Estados Unidos, con el apoyo de las potencias europeas, la OTAN, etc., que han supuesto cientos de miles de muertes, hambrunas, pérdida de derechos, movimientos de refugiados, etc.
No olvidamos el apoyo de Estados Unidos a las dictaduras de Franco en España, de Salazar en Portugal, de Somoza en Nicaragua, el apoyo al golpe de estado de Pinochet contra el gobierno democrático de Allende en Chile, el apoyo a las dictaduras militares en diversos países de América Latina, la invasión de Vietnam, Laos y Camboya, el bloqueo a Cuba, las intervenciones en Panamá, la desestabilización y desmembramiento de Yugoslavia, la invasión de Irak con la excusa de las “armas de destrucción masivas” que se revelaron falsas, las agresiones a Siria, la desestabilización de Libia, el apoyo a Israel contra los derechos del pueblo Palestino, el incumplimiento de las resoluciones de la ONU en el conflicto del Sahara, y en muchas ocasiones con la colaboración directa de la OTAN, de las potencias coloniales europeas, o de su pasividad cómplice.
El imperialismo norteamericano tiene las manos manchadas de sangre en su dominación económica y militar. Ponerse a su servicio o dejarse arrastrar por sus ambiciones y estrategias, solo puede poner en peligro la paz mundial, y colocar al estado español en el foco de posibles represalias militares.
Es más necesario que nunca movilizarse para impedir la espiral belicista promovida por Estados Unidos y que tiene como objetivo mantener su dominación imperialista en declive.
Para detener dicha ofensiva es necesario exigir al gobierno de España que dé ejemplo a escala europea e internacional, desmarcándose de los objetivos belicistas de Estados Unidos, saliendo de la OTAN, cerrando las bases militares de Estados Unidos en España, y reduciendo drásticamente el gasto militar. En definitiva, avanzar hacia una verdadera independencia, neutralidad y soberanía estratégica, que facilite un papel de mediación de España en los conflictos.
Es hora de desmontar las viejas alianzas militares que solo provocan respuestas similares en los países que se sienten objeto de su amenaza. Hay que acabar con las estrategias de dominación y superioridad de las viejas potencias coloniales.
En su lugar, debemos promover el diálogo y la cooperación, la convivencia pacífica entre estados y pueblos, respetando las soberanías de las naciones y estados, impulsando la superación de la globalización neoliberal y la grave desigualdad y pérdida de derechos sociales, laborales y políticos que ha causado.
Solo con la solidaridad, la redistribución de la riqueza, un comercio justo, crearemos las condiciones para construir la fraternidad entre pueblos en condiciones de igualdad que permita preservar la paz.
En la próxima cumbre de la OTAN, llamamos a la ciudadanía, a los movimientos sociales y fuerzas políticas democráticas y pacifistas a movilizarse y alzar su voz en defensa de la paz: ¡OTAN NO, BASES FUERA! Email para comunicar adhesión a la presente Declaración: cumbreotan.no@gmail.com
Enero 2022
Firmas de entidades:
Confederación Intersindical Galega (CIG), CO.BAS, Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), Intersindical Canaria, Intersindical CSC de Cataluña, Intersindical Valenciana, LAB Euskal Herría, Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Alianza de Mareas y Movimientos Sociales, Assemblea de Moviments Socials de Catalunya, Asociación de pensionistas y jubilados La Colomense, Associació Cultural Nou Barris Taller d’Idees, Coordinadora de Asambleas de trabajadores/as en paro de Cataluña, Plataforma la Indiferencia Nos Hace Cómplices, Plataforma SAD Cataluña, Unidos contra el LAWFARE. Alternativa Ciudadana Progresista, Amig@s da Democracia–Barcelona, Colectivo Prometeo, Esquerra Unida del País Valencià, Jaen Sentido y Común (JSyC), MÁS IPSP » CONTIGO SOMOS MÁS » Barcelona España, Partido Socialista Libre Federación, Socialismo 21, Somos Revolución Ciudadana Cataluña, Xarxa Roja. Firmas personales: José Javier Agorreta Blázquez, Cáceres María Carlota Aguilar Perez, pensionista Francisco Javier Aguilera, Asociación cultural «Jaén, Ciudad Habitable» José Aguza Rincón, sanitario, Córdoba José Alba Galisteo, pensionista Roxana Alvarez Molina, asistenta de hogar Martín Alonso Zarza Alejandro Andreassi Cieri, profesor jubilado Universidad Autónoma de Barcelona Pedro Antúnez Marín, profesor, Córdoba Teresa Arispe, asistenta de hogar Christine Arnaud, Barcelona Assumpta Barbens, IAC CATAC Josep Bel, co.bas, pensionista Luis Blanco Maldonado, IAC CATAC Antonio Bujalance Cantero, profesor, Córdoba Carmen Burgos Gómez, activista de La Colomense. José Cabrero Palomares. Exparlamentario de IULV-CA Miguel Candel Sanmartín, profesor emérito Rosa Cañadell Pascual, profesora, activista educación pública, miembro de SIEC y d’Assemblea Groga David Caño, USTEC IAC Juan-Ramón Capella, Catedrático emérito de Filosofía del Derecho, Moral y Política Maria Pilar Carrera Santafé, activista social y maestra jubilada Eduardo Contreras, camarero de pisos Jorge Cortegana López, delegado CGT SEAT Martorell Daniel de Culla Leandro Juan Danza Arla, activista migrante DD.HH. Linet Días, auxiliar de geriatría Francisco Domínguez, académico, Londres, Reino Unido. Eva María Durán Blanco, Barcelona Lorena Endara, representante del Colectivo 《Somos Esperanza》en Barcelona Ramón Franquesa Artés, profesor economía de la Universidad de Barcelona Jesús Frías, CATAC-CTS IAC Manuel Giménez Ortega, empleado público, Córdoba Jesús Girón, co.bas Servicios Manuel Gómez Muñoz, sindicalista SEAT y DAMM, activista Marea Pensionista Cataluña, Prat de Llobregat Magda González Pedro Andrés González García, sindicalista José Luis Gordillo, profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad de Barcelona Nedesdha Guevara Oropeza, abogada Rosendo Guijarro Merino, Holguín, Cuba Ayben Huranca Murillo, enfermero Julia Jiménez, co.bas telefónica Pedro Jiménez Muñoz, exsindicalista de SEAT, pensionista, activista social de Prat de Llobregat Salvador López Arnal, profesor jubilado, colaborador de El Viejo Topo Fernando Lopez-Egea Lopez, activista social, Valencia Encarna López Gil, delegada sindical de IAC-CATAC Eduardo Luque Guerrero, analista político y periodista, Barcelona Santos Mamani Apaza Patrizia Manzo Apice, restauradora de pintura i dissenyadora, jubilada, activista per la defensa de Cuba, a l’Assemblea de treballadors/es contra l’atur, als Moviments Socials a Catalunya Pilar Martín José María Martín Cortés José Luis Martín Ramos, catedrático emérito historia contemporánea Universidad Autónoma de Barcelona Manel Martínez i Valls, analista político, Barcelona Carlos Martínez García, politólogo y secretario general del Partido Socialista Libre Federación Jordi Martínez, profesor de secundaria, Santa Coloma de Gramenet Vicent Maurí i Genovés, activista social Joan Mestres Giménez, activista del Movimiento contra el Paro y por el Trabajo Digno, Barcelona Alejandro Mita Jurado, obrero, MAS IPSP Luz Modroño, empresaria Antonio Barbará Molina, médico y activista social Alejando Mita Jurado, obrero Carmen Monasterios Alvarez, peluquera Liseth Monasterios Alvarez, protesista dental Manuel Monereo Pérez, analista político, Madrid Pedro Montes Fernández, economista, activista Socialismo 21, Madrid Celes Navarro Amorós, intersindical Valenciana Carlos Manuel Navas Ramíres, profesor Ruslana Novruzova, artista y activista migrante DD.HH Ignasi Orobitg Gené Antonio Pérez de la Rica, activista de Marea Pensionistas de Catalunya, (expreso político) Sergio Quispe, ingeniero informático Toribia Quispe Laruta, asistenta del hogar, MAS IPSP Sofía Susana Quispe, auxiliar de enfermería, MAS IPSP Diego Relaño Castillo, pensionista y activista social. Julio Ricalde Amadeu, obrero Xosé Luis Rivera, responsable de relaciones internacionales de CIG Juan Rivera Reyes, profesor, Córdoba Ángel Reyes León, jubilado, Córdoba Gloria Reyes. Hondureña residente en Barcelona Encarnación Ruiz Galacho, historiadora Tere Saez Barrao, técnica de igualdad, xx parlamentaria de Navarra Josefina Salazar Farré, activista de Plataforma SAD y de Alianza de Mareas y Movimientos Sociales Melissa Salazar, educadora infantil Mario Santos, FTC IAC Diosdado Toledano González, activista social, Barcelona José María Torres, arquitecto, Madrid Ana Torres Medina, Asociación cultural «Jaén, Ciudad Habitable» Jordi Trujillo i Agullo, activista de organizaciones de parados, pensionistas, contra la explotación del hombre y el maltrato al planeta. Gerardo Zena Acha, obrero
Carlos Martinez es
politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)
El socialismo tiene
vigencia. Tiene futuro. Es el futuro. El capitalismo nos conduce al desastre,
epidemias, guerras, hambrunas, desigualdad, patriarcado, explotación laboral,
destrucción del medio ambiente, expropiación de lo público para beneficio
privado, saqueo de las arcas públicas, corrupción, mentira y totalitarismo como
solución final.
El socialismo es el
enemigo a batir por los capitalistas y sus partidos conservadores,
reaccionarios, de extrema derecha o por amplias capas de liberales y todos los
neoliberales. Por eso al socialismo también se le combate desde dentro de los
propios partidos socialistas y desde fuera por numerosos medios de
comunicación, opinión y grupos de presión o influencia financiados por grandes
corporaciones. Por eso se pretende destruir a quienes desde partidos
socialistas y obreros tratan de avanzar al socialismo desde la democracia y en
democracia como pretenden hacer con Jeremy Corbyn el referente socialista más
conocido y honrado en estos momentos.
Por tanto la primera
tarea de las y los socialistas es recuperar el socialismo de quienes lo
utilizan para realizar políticas contrarias y trabajan por que todo el sistema
y el régimen permanezcan como están. La
cuestión no es tragar con carros y carretas o permanecer derrotados,
despreciados y arrinconados y arrinconadas por aparatos que usurpando siglas
socialistas imponen políticas neoliberales y de sumisión al imperialismo y el
neocolonialismo, sino que igualmente por otras organizaciones que partieron del
socialismo, pero transitan en el autoritarismo o el totalitarismo, el
sectarismo, el populismo y/o la colaboración con el sistema, pero con una falsa
y supuesta superioridad moral. Lo segundo, será pues recuperar el orgullo de
ser socialista.
En el estado español,
un o una socialista lo primero que tienen que reclamar es la igualdad, la
erradicación real de la pobreza, salarios y pensiones dignas y enfrentarse a
los poderosos que nos roban con los recibos de la luz, nos suben los precios de
los alimentos especulando con ellos, nos niegan salarios dignos y se oponen a
un sistema de pensiones público. Crean brechas salariales y feminizan la
pobreza, aplican leyes desde el patriarcado o impiden que las mayorías
populares y las izquierdas puedan ejecutar sus programas democráticamente.
El chantaje de los capitalistas
es insufrible y requiere organizarse y plantarles cara. El papel del partido
obrero es clave para cualquier demanda y tener éxito, por eso compran a sus
dirigentes institucionales, ya lo advirtió nuestro Pablo Iglesias. No se trata
de hablar de justicia social y luego imponer leyes, reformas laborales y
condiciones en decretos ley, que la hacen imposible.
El socialismo es y
siempre ha sido democrático por eso oponerse al derecho a decidir entre
monarquía o república y poder tener por fin una constitución democrática es de
no ser socialistas. La función de las socialistas más allá de cumplir leyes, es
cambiarlas, sino no cumplimos nuestra función.
El socialismo es
internacionalista. El internacionalismo es solidario y por tanto apoyar bloques
militares que defienden intereses del capitalismo multinacional occidental o
intereses extranjeros imperialistas es de estúpidos, además de reaccionarios e
insolidarios. Cuando Felipe involucró al PSOE con la OTAN, numerosas y
numerosos militantes socialistas, se negaron, enfrentaron e incluso se
escindieron.
El PSOE hoy ya no
representa el socialismo, ni lo busca ni lo pretende. Pero estamos muchas y
muchos socialistas hartos ya de tanto miedo, complicidad con los poderosos y
con las derechas, que hemos de reaccionar desde un espacio-encuentro socialista
que agrupe a todas y todos y con independencia y libertad nos permita articular
un programa socialista y pasar a la acción.
No podemos ser
cómplices de unas izquierdas oficialistas y pro-gubernamentales sin más y de
varios partidos, ojo, no solo del PSOE, que no derogan la ley mordaza, no
derogan la reforma laboral, no defienden la sanidad pública, no se enfrentan a
los oligopolios como el eléctrico o el farmacéutico, no se enfrentan a las
derechas y en consecuencia permiten su avance, consolidan a la extrema derecha
y al populismo trumpista y de paso destrozan el legado y las conquistas del
movimiento obrero y del movimiento socialista. Tal es la confusión que muchas
personas decentes creen que Teresa Ribera, Nadia Calviño o Pedro Sánchez son
socialistas, y eso los arroja en otros brazos de la demagogia y la opresión.
Carlos Martínez es
politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)
Al igual que en Castilla y León la Calle Génova de Madrid
ordena el adelanto electoral. Madrid vuelve a marcar la hora de Andalucía.
El PP gobernante andaluz, no obstante, ha querido marcar los
tiempos y espera un poco en su afán de mostrar cierta autonomía del extremista
Casado. Moreno Bonilla es la cara amable de una extrema derecha rancia y
señoritil, que ha logrado embaucar con el apoyo servil de Ciudadanos a amplias
capas populares andaluzas hartas de un PSOE-A clientelar e ineficiente, incapaz
de salir de la concepción cortijera de una finca propia llamada Andalucía, de
la que fueron expulsados por meritos propios más que de la derecha y por
hartazgo con un partido cada vez más y más derechizado y sin ideas propias –ni
ajenas- que en sus primarias timoratamente colocó a un vástago del chavismo y del
susanismo tornado en algo tan ramplón como el sanchismo oportunistamente y este
a un montón de jóvenes que son viejos y viejas, criados en las ubres de la tradición
clientelar, sin ideología y con un concepto empresarial del antiguo partido
obrero, el PSOE, del que solo toman las siglas.
Andalucía sin embargo tiene una gloriosa tradición obrera,
jornalera, socialista y luchadora dilapidada por la izquierda oficialista que
en el caso de sus dos representantes más implantados el PSOE y el PCE tienen
aquí sus agrupaciones más numerosas, más ayuntamientos y más poder local de
todo el estado. Podemos sin el PCA aquí no es nada y en el importantísimo rural
andaluz menos. Un PSOE muy fuerte en las agro-ciudades vive de rentas y
recuerdos, gracias a la buena gente andaluza que todavía recuerda el poder de
los caciques, la maleta, Alemania y Barcelona. Pero todo esto ha tocado fondo.
Ahora la cuestión es vencer a una derecha rampante con VOX en
alza y que está destruyendo la sanidad pública a límites criminales, la
educación pública, volviendo al ladrillo y al turismo más destructor y que a
pesar de no tener más alternativas que lo que ha hundido Andalucía, puede
volver a reeditar un triunfo está vez incluso más rotundo.
Teresa Rodríguez, Izquierda Unida y Podemos en guerra civil.
Un PSOE con Espadas que no vende ni una escoba y es un conservador, es el
panorama. Podemos/PCA inventan manifiestos y el cuento de los movimientos
sociales que sus propios militantes dirigen y tratan de hacer ver que hacen algo
y juntan a la sociedad y lo que fue el 15M . El PSOE sin fuelle y con viejos,
aunque tengan la cuarentena, ya gastados y sin valores, creen que ellos solos
pueden. Pueden darse el tortazo.
Pero sin embargo es lo que tenemos si no se hace un esfuerzo
por agrupar a fuerzas republicanas y constituyentes, de clase y feministas, que
estén por Andalucía como pueblo libre. Hay que vencer a las derechas, hemos de
ser positivos y exigirles a todas las izquierdas oficialistas y con liberadas y
liberados, hacer algo, pero hacerlo juntas y juntos. Todos y todas. La
propuesta es en positivo, para salvar la sanidad pública y la salud, la
educación pública, la cultura y el empleo es imprescindible derrotar a las
derechas y recuperar la dignidad del pueblo andaluz recogiendo sus
aspiraciones, no las de las élites ya sean políticas o económicas.
Dignidad que pasa por la defensa de lo público, las
pensiones, los salarios, la tierra y el sector primario, el reparto y la
igualdad, la mayor igualdad posible. Los derechos de las minorías y de la
mayoría que son las mujeres a pesar del acoso y terrorismo que sufren. Escuchar
las demandas del mundo del trabajo y exigir de una vez que Madrid derogue la
reforma laboral y la ley mordaza…
El sistema, la corona, las derechas y los miedosos y miedosas
niegan la propia realidad nacional andaluza que el propio estatuto de autonomía
reconoce. El pueblo andaluz necesita reivindicarse como pueblo y como realidad
nacional, Andalucía Libre que todas y todos menos los falangistas de las
derechas cantan.
Es por eso que para derrotar al PP todos hemos de estar
unidos, al menos hasta donde sea posible. Por cierto, Podemos e IU son partidos
de gobierno, así que por favor, que no crean que engañan, porque a la gente lo
sabe y hacen el ridículo. Seriedad, unidad y respeto a las clases populares y
trabajadoras, eso es lo que exigimos.