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    Reforma Laboral y Ley mordaza dos capítulos de una misma serie

    Reforma Laboral y Ley mordaza dos capítulos de una misma serie

    Carlos Martinez

    Es secretario general del Partido Socialista (PSLF) y politólogo

    La derecha españolista trazó un plan que los gobiernos de Aznar y Rajoy han ido cumpliendo escrupulosamente al objeto de defender los privilegios de las clases poseedoras, más todavía, controlar el estado y salvaguardar el régimen. En defender el régimen cuenta con el PSOE pues en lo fundamental coinciden con los felipistas, es decir defender a la corona y el mercado, el tinglado empresarial y bancario que domina España, con el rey como cabeza. Pero el PP va más lejos y con la inteligencia de los ricos de toda la vida, educados en colegios y universidades de pago elitistas. El ojo largo de los pilaristas no solo desea controlar y defender, sino ser el estado. Para garantizar esto, lo primero era hacerse con los altos poderes y para ello, el poder judicial y las altas instancias permanentes del alto funcionariado y de seguridad era clave. Ya controlan el poder judicial y la inmensa mayoría de judicatura, que es derechas y está profundamente politizada y penetrada por sectas ultra-católicas. Lo segundo era destruir los avances sociales y el poseer el “orden público” en su interés, “ley y orden” la clave del autoritarismo liberal.

    La derecha a diferencia de las izquierdas pro-gubernamentales si sabe la importancia de la clase obrera y el peligro que representa, incluso aunque parezca que está acomodada.

    El plan fue simple y Rajoy el ejecutor, con su mayoría absoluta impuso la reforma laboral y la ley mordaza, al objeto de por un lado impedir la libertad sindical, la capacidad negociadora sindical y el asunto clave de las patronales, facilitar y abaratar el despido, eliminado el carácter contractual y reglado de la relación laboral y el salario. En segundo lugar impedir cualquier movilización obrera seria y no controlada, dificultar las protestas sociales y posibilitar a las grandes empresas la creación de policías privadas y dar a la policía nacional y guardia civil, la capacidad de prueba por encima de todo y con más posibilidades de encarcelar a un trabajador o trabajadora tan honrados como defensores de su dignidad y salario, que a un narcotraficante o violador.  Es decir destruir la fuerza del trabajo y convertir al empleado y la empleada en objetos de usar y tirar cuando convenga al amo.   

    La derogación de la reforma laboral se hace imprescindible y sufre una tardanza injustificada, salvo por los esfuerzos del Gobierno de recibir el permiso patronal y someterse a un supuesto dictado de Bruselas, que nadie conoce. Todo ello en medio de un teatro entre los dos socios de gobierno y nunca olvidemos, competidores electorales. Pero no es menos necesaria la derogación de la ley mordaza que también perjudica derechos laborales, atenta contra la libertad de expresión y de manifestación y por culpa de ella hay presos políticos, exiliados y como remate acaba de ser expulsado un diputado del Congreso en un acto de sumisión a un juez de extrema derecha e imputado que devalúa la soberanía popular y es consecuencia directa de la aplicación de la ley mordaza. Todo ello ante el vergonzoso silencio de Podemos responsable también de no derogar la citada ley mordaza igual que el PSOE. También aquí en honor a la verdad se han iniciado los contactos intergubernamentales, si bien las presiones externas no tardaran en llegar, por eso instamos a derogar ya y punto, pero a la vez liquidar artículos antidemocráticos de otras leyes como los de sedición el de insultos al rey.  Ni Calviño, ni Sánchez ni González hubieran podido ser militantes del PSOE de Iglesias, Caballero o Prieto, que vergüenza. Sin embargo el socialismo que ellos no representan es imprescindible y un espacio socialista, insustituible.

    Vivimos en el reino de la desigualdad y eso es lo que alimenta a la extrema derecha y hace subir a VOX en sectores populares que ven como nadie les defiende y como sube la luz, las manzanas, los plátanos, el pescado… sin que nadie se preocupe por ellos y si por la CEOE, librándoles de la rapiña de las grandes empresas y los bancos.

    La «izquierda» oficialista ha dejado de hacer pedagogía y militancias sociales y sindicales, con círculos y casas del pueblo sin actividad y cerradas.

    Ante esto solo la reorganización política de las clases trabajadoras, mujeres y jóvenes logrará frenar esta situación de deterioro y ausencia politica y sindical de personas jóvenes en las luchas sociales y resignadas a salarios de mierda, no cobrar las horas extra y no tener pensión de mayores. Jóvenes que perciben encima que el sistema, el régimen, es corrupto y desconfían de él con razón.

    Hemos de construir oposición desde el socialismo al objeto de impedir el avance del trumpismo y la desigualdad. La realidad es que hay cada vez más trabajadoras y trabajadores pobres y eso es porque el mundo del trabajo se ha convertido en una selva donde impera la ley del más fuerte y esos son los empresarios sin escrúpulos, el problema es que la derogación parcial de la reforma laboral no impedirá esa situación sino hay un control eficiente y efectivo y unos sindicatos activos llenos de sindicalistas y no de burócratas liberados y profesionales.

    A la rentista patronal española, no le debemos nada, al revés, encima les subvencionamos.

    La pregunta ahora es que esperan los progresistas a derogar integramente la reforma laboral y la ley mordaza. Porqué se empeñan en ponernos a los pies de los cabellos de patronales y derechistas. Porque le hacen tantos favores gratis al PP y a VOX y sufren tanto por los poderosos.

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    ¿Qué hay detrás de la Reforma de Pensiones?

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    El socialismo es más necesario que nunca. Caos capitalista

    El socialismo es más necesario que nunca. Caos capitalista

    Carlos Martinez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)

    Tenemos delante un tiempo apasionante con grandes cambios mundiales que pueden ser a mejor o a mucho peor, lo de socialismo o barbarie ya está aquí. Sufrimos una gravísima crisis capitalista que es el fracaso e incapacidad de los amos del sistema que pretenden saber todo pero están metidos de lleno en un caos de logística, transporte marítimo y falta de piezas, acero, aluminio, cemento… en una crisis que ya va mucho más allá de la crisis financiera de 2008 pues también lo es de producción, reparto de mercancías, desastre ambiental, geoestratégica y de mano de obra barata. El problema no es la crisis en sí, sino como se va a encarar y sobre todo como se va a resolver en Occidente (territorio OTAN) dada la mayor riqueza, (aunque pesimamente repartida), de sus poblaciones y la creencia en poseer un poder militar y económico superior al oriente y el sur, por lo que el batacazo social será más fuerte.

    Hace un tiempo ya que la Red Ecosocialista Global y socialistas como John Bellami Foster entre otros están advirtiendo de lo que llega, porqué y cómo encararlo.

    Por ahora en los estados OTAN y en la Unión Europea, que más nos afecta, es la clase trabajadora y popular la que asume los costes sufriendo rebajas salariales, despidos y recortes sociales, así como el avance de los fascismos y/o el trumpismo y por su parte los estados con ingentes cantidades de dinero público subvencionando el capitalismo.

    Las Subidas de precios en la luz doméstica y comercial e industrial, los carburantes, el pan, las frutas y hortalizas, la carne y el pescado, el calzado… dañan a las clases humildes y trabajadoras; todo ello en medio de salarios menores, cada vez menores, una precariedad muy extendida más la excusa de cierres o pagar menos debido al Covid-19 y la falta de piezas mecánicas o materiales, fabricados en Asia. La devaluación salarial es bestial, pero lo es porque también el concepto y la centralidad del Trabajo, Trabajo como clase social organizada y como derechos salariales y sindicales ha sido abandonada por socialdemócratas, verdes y populistas progresistas. Todo esto en unos momentos que los que las y los capitalistas de Occidente, del primer mundo, más beneficios obtienen y mayores son sus fortunas y poder sobre unos estados debilitados y de los que sin embargo extraen enormes ventajas y beneficios y encima son tan miserables que atacan las pensiones, la sanidad, la educación y exigen más privatizaciones, en el caso español con el miserable Casado a la cabeza y un gobierno en crisis permanente y sin usar su mayoría parlamentaria.

    Lo primero que debe analizar un o una socialista, es que está ocurriendo e informar correctamente, pues la crisis capitalista ni ha cesado, ni lo va a hacer y el caos financiero, del transporte marítimo y la subida de los combustibles se va a acrecentar. Además de que cientos de millones de personas del mundo que antes eran campesinos miserables, están accediendo a bienes de consumo, automóviles y a comer todos los días y eso perjudica a la sociedad de consumo del primer mundo.

    El capitalismo ha generado con sus emisiones de gas un cambio climático que está produciendo sequias, inundaciones, incendios, plagas y malas cosechas. Y las malas cosechas, en las ciudades ignoran que son escasez de alimento e incremento de precios, en un mundo que habiendo liquidado la soberanía alimentaria depende del trigo ruso, canadiense, argentino o del maíz, la soja y el arroz y ante esto los capitalistas que si lo saben están acaparando millones de toneladas estos productos para especular, ellos, que no los agricultores y agricultoras.

    Lo segundo a denunciar es que la economía del carbono está ayudando a todo lo anterior, pero el sustituto es el capitalismo verde, que habiéndose transformado en especulador y siendo sus paramentos los de la economía neoliberal, ha pasado a formar parte de la explotación de territorios rurales y la privatización del agua, el sol y el aire. Y ese es el modelo moderno que nos venden los verdes y los mal llamados socialdemócratas.

    Como socialistas sabemos que en esta hora de caos capitalista y alzas generalizadas de precios, acaparación de materias primas más gas y carbón la solución no es potenciar otro tipo de capitalismo, sino de construir socialismo. Hace falta una vida más frugal, pero más justa y mientras tanto mejores salarios y medidas de reparto. Lo que ocurre es que los ricos no se van a dejar y sabiendo de la cobardía de las “izquierdas” sistémicas y de la mayoría de los sindicatos a la hora de defender medidas de justicia social y equilibrar salarios y legislar en favor del trabajo, los capitalistas financian a la extrema derecha demagógica al objeto de garantizar su negocio y sus riquezas creando nuevos enemigos populares falsos. Es por ello que defender e implementar medidas socialistas no será un camino de rosas. Tampoco podemos aceptar lo que la decadente Unión Europea, meca neoliberal mundial, nos permita. Encima la palabra socialista en el reino de España la acaparan quienes ni lo son, ni quieren el socialismo ni saben lo que es y esta devaluación del socialismo ayuda a la derecha reaccionaria, porque liberales ya no hay, todos viven del estado y a costa de destruir lo público en beneficio de una minoría, aunque sea a costa de la vida. Socialismo o barbarie.

    Permitirme unas referencias de autoras y autores y entidades que elaboran:

    Entre otras y otros incluidos los y las clásicas del socialismo, tenemos a John Bellami Foster, Michel Löwy, SusanPrice, William Morris, Global Ecosocialist Network, Juan Torres, Jeremy Corbyn, Democratic Socialist of America, Vandana Shiva…  

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    Vamos a tomarnos lo de traer la república en serio. No despistar por favor

    Vamos a tomarnos lo de traer la república en serio. No despistar por favor

    Carlos Martinez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)

    Carecemos de una estrategia republicana aquellas formaciones y personas republicanas dispuestas a trabajar por la república. Lo cual es culpa nuestra y no de los monárquicos y monárquicas sean del partido que sean, porqué en todos ellos haberlos ahílos y el ser colaboracionista con el rey heredado de Franco es una forma de serlo, digamos lo que digamos.

    En primer lugar hablo de una opción a futuro y de futuro, el recuerdo y ejemplo de la II República es muy importante y es el único periodo verdaderamente democrático que ha habido en el estado español. Es un ejemplo y un estímulo  la II y la I, pero la república ha de ser traída mediante un ejercicio democrático y para ello una consulta a los pueblos del Estado, es imprescindible, un referéndum y luego una constituyente, porque enzarzase ahora en si queremos una república unitaria, presidencialista o federal y/o federalista es poner el carro delante de los bueyes y despistar. Ese debate se ha de tener en una Asamblea Constituyente elegida democráticamente.

    En segundo lugar no se trata de una opción memorialista. Es muy importante acabar con la impunidad del franquismo y por ser el franquismo impune estamos como estamos, es decir en una “democracia” vigilada y de muy baja calidad. Es una acción de construcción y para ello lo primero es saber que con el PP, VOX y lo que queda de Cs nunca vamos a poder pactar una reforma constitucional, pues son monárquicos hasta las cachas en tanto esto les permite continuar con el control del estado y sobre sus poderes fácticos y que las grandes familias franquistas que tutelan las derechas se sigan enriqueciendo y haciendo negocio a nuestra costa, porque la monarquía reinante es un negocio, un gran consejo de administración que reparte dividendos a la oligarquía y le permite que sigan ganado millones y explotando a todo un Reino. Luego la constituyente debe conseguir que los derechos a la vivienda, el empleo, el carácter social de la propiedad y la empresa sean por el bien común y los intereses de la mayoría y no papel mojado como en la Constitución vigente. Una Constitución que no declare ilegal de hecho el socialismo. Lo malo es que las cúpulas del PSOE son monárquicas a conciencia y sabiendas. Pero sin el PSOE o las y los socialistas afiliados al PSOE no será posible ningún avance republicano al igual que con el concurso de las derechas y centro-derechas vascas y catalanas.

    Hay partidos que por pretender tener una posición republicana sectaria y en demasiadas ocasiones folclórica le han hecho y hacen mucho daño a la causa republicana y el caso de las direcciones del PCE es paradigmático, porque al igual que el PSOE escisión felipista, ellos trajeran también la monarquía y por cierto con menos conflicto interno que en el felipismo, pero ahora pretenden tener la exclusiva. Podemos, ha pasado de pasar a ahora manifestarse republicano, pero los tics del PCE también le alcanzan. Hay que contar con populistas y comunistas, por supuesto, pero con mucha más gente y organizaciones y por cierto no tener una exclusiva en algo que debe ser público y unitario. La República solo la podremos traer entre todas y todos.

    Hay que dejar de lado el republicanismo de sueño, ideología o pensamiento y pasar al trabajo eficaz. Apoyar a las corrientes republicanas del PSOE, exigir a los partidos que se dicen republicanos que dejen el sectarismo y se pongan manos a la obra, porque por ahora son ministras y ministros del rey, por tanto su acción sería defender una consulta popular ya. A los independentistas que son claramente republicanos, hay que decirles que se dejen de leches y sepan que sus aspiraciones solo será posible solucionarlas democráticamente en y con una República en el estado español. Las derechas franquistas de PP, VOX y Cs están dispuestas a la represión y la sangre si hace falta, el PSOE está dirigido por gentes cobardes que se sienten cómodas con la monarquía o bien son directamente monárquicos lo cual les aleja de las esencias del propio PSOE y de sus fundadores e historia, es necesario que la escisión felipista recupere la democracia interna lejos de su actual cesarismo.

    Ahora es el momento de luchar por la República, con un rey evadido por delincuente, una familia real manchada, lejana, prepotente y estúpida, un poder judicial politizado y derechista, una patronal que chantajea al gobierno y al estado si no se cumplen sus condiciones de explotación, grandes empresas energéticas que operan como la mafia contra todo el pueblo y unos servicios y pensiones públicas en peligro, una pobreza cada vez mayor y la ausencia de libertad sindical y de expresión. Con un apoyo cada vez más amplio hacía la república y frente a una monarquía que amplios sectores juveniles ni entienden, ni apoyan es el momento que desde la soberanía popular y las mayorías sociales y parlamentarias impulsar la transformación democrática y por tanto republicana.        

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    Los hechos en SEAT el 18 de Octubre de 1971

    https://sinpermiso.info/textos/cincuenta-anos-de-la-masiva-huelga-de-seat-en-barcelona-que-asesto-un-duro-golpe-al-franquismo
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    El populismo y el socialismo, no son lo mismo. La resignación de las “izquierdas”

    El populismo y el socialismo, no son lo mismo. La resignación de las “izquierdas”

    Carlos Martinez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)

    Las luchas populares y obreras son una realidad que no pasa con el tiempo. Las Revoluciones han hecho avanzar a la humanidad y ejemplos de sobra los hay. Marx desarrolla toda una ciencia del análisis de la economía capitalista y describe perfectamente sus crisis y problemas incluido el ecológico y ambiental. El papel central de la clase obrera y la necesidad de organización tanto regional como internacional. Pero Marx no da una receta sobre cómo construir el socialismo. La prueba más fehaciente es la URSS y la división del movimiento obrero a partir de su consolidación.

    El populismo, puede ser de izquierda progresista, pero también de derechas, autoritario o fascista. Pero el populismo introducido en España fundamentalmente tras lecturas de Laclau es no socialista y de hecho es crítico con el socialismo, que une a los experimentos soviéticos y/o prochinos o similares y por tanto es la historia de un fracaso. El populismo, sea de izquierdas o de derechas reniega de las clases, la lucha de clases y por tanto de la necesidad de fuertes y unitarias organizaciones obreras, sustituidas por cientos de estructuras segmentadas y especializadas en asuntos concretos, muy concretos en ocasiones, pero carente de una visión general de la lucha, sustituido por “las luchas”. Es decir la división y el fraccionamiento, con visiones antisindicales y antipartidos, aunque eso lastre a los partidos obreros y los haga desaparecer y/o empequeñecer de forma injusta y que beneficia a las derechas.

    En ambos populismos, ya sean de derechas o de izquierdas los partidos son adversarios y se lanza un duro discurso contra los partidos, aunque los movimientos y frentes populistas estén en manos de unas élites cerradas, grupos de amigas y amigos o una oligarquía conectada con el poder económico como es el caso de los de extrema derecha y la derecha ultra conservadora. El Partido Popular es un claro ejemplo de partido populista y bebe del populismo tatcheriano. En el caso de Podemos y otros partidos surgidos de su seno o su impulso, con origen de Laclau tiene en el peronismo un atencedente muy claro y nítido, les guste o no.

    El populismo en el caso español, no se nutre solo del 15M pues la mal llamada revolución española fue un amplio movimiento cívico de personas hartas; sino también de las crisis del PCE u otros partidos de la izquierda comunista o de tal origen. Esto le facilita al populismo progresista su tendencia a ser el movimiento único de las izquierdas, y el ansia de controlar todo lo que se mueve. En el caso de las derechas a dominar de forma corporativa y a base de corporaciones reaccionarias y oligarquías varias el estado, en su beneficio. Es su negocio el estado.

    El populismo y no solo en el caso español, se fortalece de la debilidad ideológica y organizativa de la socialdemocracia y su abandono, primero del marxismo, después de la república y su transformación por parte de las cúpulas dirigentes en un partido dinástico el PSOE que hace tiempo ha dejado de propiciar grandes reformas socialdemócratas, pues la primera a impulsar sería un cambio constituyente y no plegarse a los chantajes franquistas o de la Unión Europea e incluso llegando proteger la herencia del franquismo en forma de monarquía y apoyar el control estatal de la élites franquistas.

    Que el PSOE de Sánchez sea de izquierdas es un ilusión que no tiene sustento real y además ha dejado de ser el partido obrero y de masas que sus fundadores crearon y no lo es porque su origen es una escisión del PSOE, liderada por Felipe González que es su verdadero fundador y así lo corrobora la cerrada ovación del Congreso de Valencia, a pesar de saber todas y todos los presentes en que se ha convertido González. Un PSOE definido definitivamente monárquico a pesar de las ya demostradas en varias encuestas, preferencias populares por la república, incluida una mayoría muy cualificada de votantes del propio PSOE para más inri.

    No hay nadie en el parlamento que herede la tradición socialista obrera y republicana del socialismo español. Ni la solución del populismo ahora es el socialismo, sino la búsqueda del verde. Nos cambien rojo o morado por verde, en lugar de construir rojiverde que es ahora lo imprescindible.

    En muchos sectores críticos de las izquierdas en plural, todos, hay un desanimo que va a más y una frustración que lleva al no hay nada que hacer. El populismo que se basa en los movimientos sociales destruye aquellos que no controla. El feminismo y la lucha de las mujeres son su última víctima al no plegarse en una parte muy importante a sus intereses y negocios. Sin embargo el feminismo resiste de la misma forma que lo hace el socialismo y ambos se necesitan. Cuando hablo de socialismo solo pienso en Rosa Luxemburgo, Pablo Iglesias, Largo, Prieto, Allende, Marx o Flora Tristan entre otras y otros más actuales como Corbyn o Gaya Sriskantan como referentes.

    La realidad de por qué no hay salida es porque ni el populismo sea de Iglesias Turrión o Díaz ni el socioliberalismo monárquico de Sánchez proponen una salida democrática y politica y ésta en mi humilde opinión pasa por una Constituyente y un referéndum monarquía república convocado por las propias Cortes Generales, que haga realidad las aspiraciones de la mayoría social o de su tendencia mayoritaria. Sabiendo además que la crisis politica del régimen y la grave crisis económica del capitalismo mundial que sufrimos y que se va a recrudecer, favorece de no tomar medidas, al populismo de extrema derecha que en el reino de España representan los otros partidos monárquicos, es decir PP y VOX aupados por el Gobierno y su falta de valentía. Hay que frenar a la derecha, claro, pero para ello hay que frenar la pobreza, la corrupción en todas las instituciones, el alza generalizada de precios en bienes de primera necesidad y la ausencia de democracia, igualdad y libertad en el Reino de España. Por la República y el reparto de la riqueza.        

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    El capitalismo golfo y subvencionado. Reflexiones socialistas

    El capitalismo golfo y subvencionado

    Reflexiones socialistas

    Carlos Martinez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)

    La crisis capitalista que estalla en 2008 tras un periodo de extrema expansión de la globalización y de la financiarización de la economía convertida en una suerte de casino y con la deslocalización industrial como bandera a la búsqueda de sueldos baratos y clases obreras sin derechos continua y en eso están de acuerdo todos y todas las economistas serias e independientes de bancos y multinacionales.

    La crisis del 2008 se “soluciona” en todo el mundo capitalista desarrollado de dos maneras, la primera rebajando salarios, despidiendo trabajadoras y trabajadores y atacando el salario como concepto y como realidad material. La segunda receta es la de los gobiernos neoliberales en el territorio OTAN/UE más Japón y Australia, así como en América Latina es sencilla, aplicar el llamado por muchos teóricos un keynesianismo al revés. Es decir que los estados den fondos públicos para ricos, al objeto de rescatar bancos privados y grandes empresas privadas, disminuyendo además los impuestos a las patronales y banqueros. Más dinero público para subvencionar el capital privado, con menos impuestos, lo cual quiere decir que unos estados ya enflaquecidos por las doctrinas neoliberales recaudando menos pero rescatando al sector privado, deben rebajar en protección social, sanidad pública, educación y pensiones.

    Todo esto que muchos pueden decir y con razón ya lo sabía hay que recordarlo, pero sobre todo porque las izquierdas oficialistas ya no critican en serio y con fundamento al capitalismo. Colaboran con él y dejan a la clase obrera inerme sin ideas, ni esperanzas, ni movilizada para responder a tamaña agresión. De cuestiones como estas, es decir de no hacer ver y entender que el capitalismo ni es bueno, ni es solidario, surgen acuerdos con por ejemplo subir 15 € el salario mínimo y hacer ver que es una conquista. El propio Álvarez, secretario general de UGT reconocía hace unos días que eso era una mierda.

    Se ha instalado el concepto de que el capitalismo crea empleo, claro, porque lo necesita, pero a este empleo le regatea el sueldo, presiona a al gobierno español para que no derogue la criminal reforma laboral y chantajea a sus plantillas, al tiempo que exige no pagar impuestos y rebajar cotizaciones sociales, pero sin embargo también exige “ayudas” y subvenciones estatales. Es decir sostenemos el capitalismo más salvaje, insolidario y golfo con nuestro sudor y con nuestros impuestos. Pero es que sostenemos un capitalismo fallido, colapsado, senil y rentista. Es decir pagamos para ser explotadas y explotados. Este es el discurso que cualquier socialista debe hacer y no lo hacen los socioliberales de todas, insisto todas, las izquierdas pro-gubernamentales, porque hasta han colonizado nuestros partidos y ahora la moda es darnos verde por rojo en lugar de construir rojiverde pues encima están destruyéndonos el planeta.

    Pero el capitalismo no solo es una forma de poder económico, es político y una forma de entender la politica y hacer politica por medio del estado. No hace falta estudiar a Marx y sus discípulos para saberlo sino también a otros del ámbito libertario y anarcosindicalista e incluso cartistas o socialdemócratas cabales, no los que ahora usurpan tal adjetivo calificativo en falso. Pues bien el capitalismo es muy miedoso, tanto como egoísta y depredador, siempre busca quien le haga el trabajo sucio, es decir la politica y esa función es la de los partidos burgueses y de derechas, reaccionarios, ultra liberales, pero si las cosas se ponen mal pues siempre hay autoritarios, ultra reaccionarios, populistas de derechas, golpistas o fascistas de quienes echar mano, pagar y crear enemigos de las clases trabajadoras, en su momento el socialista, el comunista, el judío y ahora el inmigrante, cuando la inmigración la provoca precisamente el capitalismo  mundial y sus necesidades de exprimir a sus colonias y/o antiguas colonias y a su vez obtener mano de obra barata y dispuesta a hacer el trabajo que los y las blancas ya no quieren hacer.

    La derecha, los conservadores, son partidos de las clases altas pero que buscan el voto de todo el mundo para imponer sus principios y su poder y preservar los privilegios de clase y la extrema derecha cumple el mismo papel solo que este caso si confronta directamente con el potencial electorado izquierdista aprovechando sus renuncias, incoherencias, fallos o imbuyendo ideas patrias e identitarias en una sociedad dominada por la politica espectáculo y el rey como sencillo grito de guerra en nuestro caso. Como si la patria no fuera de los amos.

    La extrema derecha siempre aprovecha el temor de quienes se creen más de lo que son para defender el privilegio de los ricos.

    Estas cosas tan simples y no por ello ciertas, han dejado de ser difundidas por las izquierdas, incluso por muchos sindicatos. Pero es que las izquierdas cuando llegan al poder se conforman con 15 euros y eso no soluciona los graves problemas de la clase trabajadora, por eso el fascismo también pesca en esta clase.

    El capitalismo, que cada vez paga menos impuestos y por tanto cada vez hay menos dinero público como no sea vía deuda pública, chantajea y exige pagar menos y sino siempre hay un paraíso fiscal a mano o alguien dispuesto a llevarse la inversión a cambio de no pagar y eso es destructivo. Vivimos en una sociedad en cambio y señor Casado lo que está en bancarrota es el capitalismo, el capitalismo internacional, su suerte es que hay quien cree que Nadia Calviño o Teresa Ribera son socialistas.

    La organización de clase, de la clase es imprescindible, ahora incluso más y los objetivos políticos de la clase obrera también y en estos momentos en el reino de España pasan por lograr una democracia que no existe y que garantice nuestra dignidad y que deje de imperar la ley del más fuerte, es decir, la de las multinacionales, las eléctricas, los bancos…

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    Ahora no toca, o el apoyo a la monarquía y su corte

    Ahora no toca, o el apoyo a la monarquía y su corte

    Carlos Martinez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)

    La crisis capitalista de 2008 continúa, pero ahora de forma más aguda. El capitalismo en crisis necesita para sobrevivir e incrementar sus ganancias subir precios, no pagar impuestos y apoyar a las extremas derechas al objeto de poseer un espantajo, dar miedo y de paso provocar que las izquierdas oficialistas se conformen con como mucho con gobernar. La crisis no se va a superar con los fondos europeos de reactivación económica ni con apoyos de la Reserva Federal de los EE.UU ni de otros gobiernos. Son insuficientes y mal dirigidos.

    El capitalismo globalizado ha caído en su propia trampa, la globalización y la finanaciarización. El caos del transporte marítimo mundial, la subida de los carburantes y otras energías como la eléctrica producen desabastecimiento de componentes industriales, como los famosos semiconductores y chips electrónicos; encarecimiento de los abonos y fertilizantes y por tanto de los alimentos. Escasez de gas natural y de petróleo refinado, escasez de materias primas al haber retrasos en los puertos… Un panorama mundial que comienza a dar avisos alarmantes como el estallido de la burbuja inmobiliaria china o la crisis de las gasolineras y los supermercados británicos, que no es solo por la escasez de choferes.

    Las empresas industriales fuertemente endeudadas con los bancos y la caída del consumo provocada por la pandemia del covid-19 no erradicado en más de medio mundo o los bajos salarios y la precariedad, más paro, es respondido por los capitalistas y los mercados con alzas de precios.

    La respuesta a la crisis y a las derrotas militares de los imperios occidentales en Siria o Afganistán alienta la guerra fría contra China y sus cada vez más potentes aliados  asiáticos, Rusia e incluso latinoamericanos iniciada por las potencias anglosajonas. La respuesta en la Unión Europea es una dotación insuficiente de fondos públicos dirigidos a apoyar a las grandes empresas y bancos, a las y los de siempre. Todo esto aderezado con un cambio climático que ya provoca sequías que dañan la producción de cereales e inundaciones que dañan las infraestructuras y anegan campos de cultivo.

    ¿Cómo le afecta todo esto al reino de España? En primer lugar la precariedad, precios de la luz que atacan a las familias, la bajada de producción y el consumo y crisis del fracasado sistema productivo español excesivamente escorado al turismo y sin otra salida para los zotes que dirigen las patronales y bancos españoles, nada interesadas en buscar nuevas formas de economía y de distribución. El capitalismo español es rentista y como buenos rentistas tienen dos formas claras de hacer negocio una es a costa del estado, los contratos públicos, la obra pública, las externalizaciones y las privatizaciones y otra es el turismo en sus múltiples facetas incluyendo el ladrillo y la destrucción de territorio y la privatización del espacio público sea en plazas, sierras o playas pero ahora en declive. Otra faceta es la apuesta politica de ese capitalismo rentista y es la de no pagar impuestos, pero vivir a costa del estado. Para ello es imprescindible la existencia de una férrea alianza corporativa y quien es la cabeza de esa corporación de las patronales y las oligarquías: el rey.

    La Corona en España es la clave de bóveda, lo he escrito muchas veces, del tinglado económico de las élites y las oligarquías y la función de los monarcas como representantes y comisionistas ha quedado al descubierto. Por tanto para proteger todo un entramado económico que no vive de crear y producir, sino de explotar y obtener recursos públicos es mantener la corona y el statu quo. Por eso para VOX, PP y Cs sostener la monarquía es la parte fundamental de sus políticas y también lo es del PSOE oficial, de sus cúpulas que además de socioliberales a medias, son “sociomonárquicas”. Por eso es en el PSOE el partido donde más se está debatiendo a pesar de todo sobre la monarquía o la república, últimamente.

    El PSOE necesitó una escisión para ser monárquico, la de Felipe González y eliminar su secretario general Rodolfo LLopis a diferencia del PCE donde este tránsito no costo nada. El PSOE es el partido más útil para aguantar la corona y el pacto de los poderes fácticos y económicos del estado, por eso, como tiene en su seno fuerzas republicanas resistentes, en cada congreso dan la batalla en un partido de tradición republicana y origen marxista. Pero sin embargo en otras fuerzas de la izquierda oficialista léase el PCE oficial y PODEMOS no se apoya explícitamente la monarquía, se pide sea auditada y sus militantes el 14 de Abril son republicanos, pero cuando se plantea que la única solución a la crisis politica del régimen y a la falta cada vez mayor de libertad es la República dicen “que sí, pero ahora eso no toca, hay cosas más importantes para la gente”.

    Plantear un proceso constituyente y defender la solución republicana es defender que los derechos sociales, educativos, el derecho a la vivienda, los derechos laborales y sindicales, el salario, las pensiones públicas y la sanidad pública sean incluidos y sacralizados en una nueva constitución y no como declaraciones de principios sino como derechos efectivos. Que la corrupción sea perseguida y no como ocurre cada vez de forma más patente en cuanto a la familia real de forma escandalosa y cómplice; que la propiedad tenga un fin social, la libertad de expresión sea sagrada y el estado laico y la libertad religiosa una realidad. Corona y precariedad tienen mucho que ver, el futuro de las pensiones y cambio constitucional van de la mano.

    Nunca había habido una monarquía tan desprestigiada, tanto precariado y tanta desigualdad y renacimiento del terrorismo machista como para no hacer pedagogía social sobre la cuestión. El régimen hace aguas por eso la derecha se hecha al monte, pero si no se hacen políticas diferentes y más valientes no se podrá ser útil a las clases populares y la clase obrera y que esta en su conjunto sea refractaria a la demagogia de las derechas. Hay que predicar y dar trigo y en España el reparto de la riqueza es ilegal y reformas socialdemócratas de verdad, también. Las extremas derechas pueden anunciar que van a violar leyes, pero a nosotras se nos aplica la ley mordaza y la reforma laboral sin piedad por un poder judicial politizado y derechista.         

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