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Artículos La herencia franquista y la democracia son incompatibles
La herencia franquista y la democracia son incompatibles
Carlos Martinez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)
En el artículo anterior “Por qué la derecha española no es democrática” señalaba aunque no explicitaba concretamente el grave problema en el que se encuentra el Estado Español y no solo por su crisis actual motivada fundamentalmente por la corrupción demostrada en la casa real reinante, heredada del franquismo, sino por la cuestión nacional catalana y los independentismos así como por la amplia deslegitimación social que sin un rumbo concreto todavía, pero que la politica y el estado y sus aparatos en especial el judicial sufren.
Hay millones de personas que por acción u omisión no están cómodas en el estado español ni se sienten representadas. A esto sumamos tal y como ya se denunció que la derecha española centralista no es democrática y además no renuncia a su poder de veto en el estado que ejerce en medio un magma pero con profundas conexiones entre ellos de jueces, grandes empresarios y banqueros, jerarquías católicas, altos funcionarios de todas las administraciones incluida la militar y de orden público que poseen una propiedad patrimonial sobre el estado. Todo ese conglomerado al frente del cual hay poderosas familias y sagas familiares, incluida la familia Borbón, entroncadas con el franquismo y que además contaminan todo el espectro político y que son los propietarios reales del poder del estado español.
La transición no democratizó el estado del 18 de Julio. Ninguna depuración, ni siquiera de la policía politica, tanto de la Guardia Civil (la brigadilla) como de del Cuerpo Superior de Policía, tampoco del Ejercito que era beligerante y vigiló la redacción de la Constitución, sujetado decían, por el monarca Juan Carlos. El rey se sirvió de la fidelidad personal del Ejército, como heredero de Franco y ello le convirtió en el árbitro y luego se ha demostrado que bien que se lo cobró. Ningún rey en Europa ha salido tan caro.
El principal mérito de Suarez y del rey es que logran incluir en la nueva fase del estado tras la muerte del dictador a los partidos políticos más grandes atrayéndolos al sistema y a los sindicatos mayoritarios, perdiendo la independencia politica y pasando a ser agentes de la razón de estado. El verdadero pacto es entrar en el reparto y de esa forma se descabeza cualquier intento de cambiar el estatus quo o reivindicar más allá de lo tolerable, con los EEUU como guardianes del cambio junto a Francia y Alemania del momento.
Pero a pesar del férreo pacto del estado que ahora algún ingenuo llama pacto constitucional, todo el montaje entra en crisis y entra porque se rompen las costuras y la Constitución del 78 se demuestra es papel mojado que en estos momentos solo sirve para que la izquierda y las izquierdas nacionalistas sean frenadas, contenidas, reprimidas y encadenadas, además de que los derechos sociales, son una mera declaración de principios y por tanto sin efectividad. La herencia franquista es la corrupción y el corporativismo.
El estado en el reino de España recibe una clara herencia corporativista procedente del estado fascista, La derecha española en realidad niega la soberanía popular y no solo es corrupta, es corporativa. Le molesta la soberanía popular. La corona que tanto apoya la derecha es en realidad una contraposición a la soberanía popular y el problema más grave es que las cúpulas del PSOE colaboran en esto de forma protagónica. Veamos, cuando se niega que el parlamento pueda investigar a familia real y auditar sus riquezas y presupuestos verdaderos, afirmando que no es función del Congreso: yo acuso, se está violando la soberanía popular que está por encima de reyes puesto que el soberano es el pueblo y por tanto el pueblo manda ¿O no? Y la representación de la soberanía popular la ostenta el Congreso, el parlamento, las Cortes o como queramos decir y por tanto la Carrera de San Jerónimo está por encima del rey y tiene en exclusiva la capacidad de legislar sobre toda la trama jurídica, política, funcionarial y económica que lo protege.
Otra muestra del corporativismo es cuando se defiende que los jueces elijan el poder judicial y se vende como más democrático hurtando soberanía popular, que los jueces y juezas no son sino funcionarios que han ganado una oposición ante otros jueces y juezas, pero son servidores públicos, por cierto mayoritariamente de derechas, del Opus, de los Kikos… Y lo democrático es la soberanía popular y por tanto el parlamento tiene derechos soberanos y la actual bronca en la elección del poder judicial no es sino otra demostración de la crisis de una democracia vigilada y de mala calidad.
La intervención de la UE en el proceso y las alusiones a Europa con respecto a los órganos judiciales es otra mentira asquerosa o acaso ¿Que ocurre en Alemania, Francia, en… Polonia o Hungría?
La corrupción es otra característica del estado y es intrínseca en él. Del rey abajo ¿Ninguno, o todos? La prueba más evidente de la crisis del estado corporativo del reino de España es la propia actitud de Sánchez y la cúpula del PSOE con una defensa de la monarquía tan cerrada y servil que supera a cualquier presidente de gobierno del PSOE anterior. Es el PSOE le guste a no a mucha gente de uno y otro lado, el que se debe posicionar de una vez, o con la soberanía popular o con la monarquía y el estado corporativo.
Las constituciones se pueden y se deben cambiar. Necesitamos una constitución democrática que garantice los derechos sociales y no defienda tan solo el derecho de la propiedad y el estado central, que convertido en un negocio es imprescindible para controlar y enriquecerse los de siempre. La propiedad en cualquier caso si tiene también un fin social se debe hacer constar. Necesitamos una constitución que reconozca las realidades nacionales y su derecho a la libre federación. Necesitamos un estado moderno y laico porqué la familia real es oficialmente católica. El PSOE debe saber que VOX y el PP las dos patas del banco son herederos del franquismo y defienden el corporativismo, cualquier intento de crear una derecha rupturista y democrático ha sido eliminado. Ahora el PSOE debe decidir si está con la soberanía popular o con los poderosos, los amos, los monárquicos.
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Artículos Con amigos como estos no se necesitan enemigos.
Con amigos como estos no se necesitan enemigos.
Tras el desprecio vivido por la UE en Afganistán, (Biden decidió repatriar sus tropas sin consultar a sus socios) Washington vuelve a clavar una nueva puñalada a Europa en este caso en la espalda francesa. Con esa contundencia se expresó el ministro de exteriores francés.
Hace pocos días saltaba la noticia: EEUU, Reino Unido y Australia han integrado un nuevo acuerdo territorial de seguridad, denominado Aukus, contra China en el Indo-Pacífico. Australia se suma así al cerco que pretende tejer EEUU. China pretende ser tratada como un igual y busca la cooperación pero el complejo mediático-industrial-militar norteamericano ve en la nueva guerra fría un enorme negocio de billones de dólares. Las conversaciones entre la subsecretaria de Estado de EEUU y el viceministro chino de Relaciones Exteriores a finales de julio no produjeron avances substanciales. Pekín está dispuesta a reforzar su cooperación económica con los países limítrofes al Estrecho de Malaca (Camboya, Laos…) para asegurar su influencia sobre una línea vital de comunicación para el país asiático. Las inversiones en infraestructuras en Laos o en los puertos camboyanos son respondidas por parte norteamericana con el rearme de Australia a todas luces innecesario
Biden ha planteado estas alianzas estratégicas como si fueran unas nuevas guerras del Peloponeso asiáticas donde se enfrentaran “democracia versus autocracia”, estando representada la democracia por los EEUU y la autocracia por China. La configuración de estos nuevos bloques nos empuja irremisiblemente a profundizar en la “guerra híbrida” que se teorizaba por parte de los analistas chinos hace ya más de 30 años. Biden, al igual que Trump, prescinde de los protocolos diplomáticos y actúa en función de sus intereses exclusivos.
Es una guerra global hecha de intervenciones más o menos explicitas, de choques a través de terceros, agresiones disfrazadas de terrorismo, de guerras humanitarias e intervenciones ocultas que van desde las primaveras de colores a los golpes de Estado. El último se produjo hace una semana en Guinea: su objetivo, impedir que China siga comprando bauxita (mineral básico para producir aluminio) y sobretodo hierro en la mayor mina del mundo. Anteriormente se produjeron otros golpes en Chad, Mali y Níger (este fracasado); países donde China he hecho grandes inversiones. Algunos de estos golpes han contando con el apoyo de grupos terroristas, franquicias del Daesh sirio.
En este conflicto, que ya es mundial, la potencia agresora EEUU no duda en pisar la soberanía de los países “aliados” sea a través de los servicios de inteligencia (como en el caso de las escuchas secretas, descubiertas hace dos años, a Macron, Boris Jhonson o Merkel) o directamente imponiendo sus criterios mediante la extorsión económica o la fuerza. EEUU no teme una reacción airada de Europa. Tiene claro que las burguesías nacionales europeas (ni la moneda única ni la UE han creado una burguesía europea con objetivos propios y compartidos) no romperán su dependencia de Washington; asistirán resignados a este nuevo insulto. Se volverá a plantear la creación de un embrión de ejército europeo y se volverá a hablar de la obsolescencia de la OTAN y poco más.
Para la parte australiana será una cesión más de soberanía en un país en decadencia demográfica y temeroso de la pujante emigración china y su influencia en la zona. El Aukus estará dirigido, como en el caso de la OTAN, por generales norteamericanos. Washington se asegura así la posesión de una fuerza militar de ataque poderosa mientras pagan otros.
El golpe a sus aliados europeos, que han sido dejados nuevamente de lado, es enorme. Por si no fuera poco se permite la venta de doce submarinos nucleares a Australia rompiendo así el acuerdo firmado entre París y Camberra en 2016 para adquirir este tipo de armas. Francia pierde con este acuerdo la friolera de 90.000 M/€ mientras que EEUU gana unos 120.000 M/€. Por otra parte, la exclusión francesa del acuerdo es una afrenta enorme puesto que París tiene intereses directos en la zona: más de dos millones de franceses viven en la Polinesia francesa y Nueva Caledonia. París ha llamado a consultas a los embajadores australiano y estadounidense. El ministro de Asuntos Exteriores francés Jean-Yves Le Drian se expresaba con rotundidad: “Esta decisión excepcional se justifica por la excepcional gravedad de los anuncios hechos”. El enfado del primer ministro francés Enmanuel Macron es descomunal, su ministro de exteriores lo expresaba con enorme dureza: “El abandono del proyecto (…) y el anuncio de una nueva asociación con Estados Unidos para lanzar estudios sobre una posible cooperación futura en fuerzas de propulsión nuclear constituyen un comportamiento inaceptable entre aliados, Fuerzas Armadas y socios” el aparato publicitario del Eliseo ha sufrido un enorme varapalo, Macron pretendía sacar “pecho electoral” (las encuestas le dan como perdedor en unas futuras elecciones) utilizando la política exterior como medio. La retirada apresurada de sus efectivos en Afganistán a consecuencia de la retirada estadounidense, la debilidad de su posición en Oriente Medio (especialmente en Siria y Líbano donde pierde cada vez más influencia en beneficio de los actores nacionales como Hezbollah), las dificultades crecientes para mantener el control sobre sus antiguas colonias africanas (debido al costo excesivo está retirarndo tropas de la legión extranjera; se ha rumoreado incluso el abandono de Mali) hacen que su situación sea cada día más compleja.
Por otra parte la UE aún no recuperada del “shock” afgano afronta una nueva crisis. El pacto aísla un poco más a Europa del escenario internacional. Biden, que aseguró que tendría en cuenta las opiniones de sus socios, actúa a sus espaldas. Josep Borrell el Alto Representante de la Unión para Política Exterior y de Seguridad se enteró por la prensa: “Lamentamos no haber sido informados, no haber sido parte de estas conversaciones. Supongo que un acuerdo de tal naturaleza no se logró de la noche a la mañana”, se lamentaba el jueves día 16 de septiembre. El desprecio hacia la UE es aún mayor si tenemos en cuenta que el miércoles día 15 se presentaba, en rueda de prensa, la nueva política europea hacia el Indo-Pacífico. Una estrategia dura, que planteaba la “contención de China”, es decir el cerco a ese país alineándose con tesis de EEUU. La maniobra tiene también repercusiones en suelo europeo; muy difícilmente la UE, ya bastante reacia, colaborará con Ucrania y los países bálticos en su enfrentamiento con Rusia.
La maniobra de Biden es solo uno de los escenarios donde se libra el control del Indo-Pacífico. A finales de septiembre el presidente presidirá la cumbre del grupo Quad que intentará “profundizar las relaciones” entre Estados Unidos, Japón, Australia y la India. China responderá con una escalada progresiva, se siente cada vez más fuerte y su marina de guerra en estos momentos es más poderosa que la norteamericana que además está dispersa en múltiples escenarios. El “staff” norteamericano cree por el contrario en una supuesta “debilidad china” que obligaría al país a negociar en situación de desventaja. La creencia de una Norteamérica como país imprescindible está muy arraigada en la “psique” de este país. En definitiva: con amigos como estos, ¿quién necesita enemigos?
Eduardo Luque.
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Artículos Por qué la derecha española no es democrática
Por qué la derecha española no es democrática
Carlos Martínez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)
Seguramente para algunas y algunos el comenzar afirmando les parezca excesivo, pero esa es la realidad y no solo ahora. Hay una prueba irrefutable y es su acción y opinión con respecto al franquismo. Tanto PP como VOX incluso Cs cuando se trata de condenar al franquismo, bien miran para otro lado, no les interesa, equiparan II República y dictadura o bien como VOX aplauden. A un democristiano alemán le repugnaría al igual que a los liberales italianos que se les relacionara con el fascismo y el nazismo, de hecho Alemania tuvo sus leyes de desnazificación e Italia igualmente y no es malo recordar que la crueldad del franco-falangismo español fue superior con su oposición que la del fascismo italiano.
La derecha española a la hora de fijar su posición ideológica está en manos de FAES y su referencia es la figura del ultraconservador y protector del caciquismo y una monarquía ultra-conservadora y confesional Cánovas del Castillo, ni siquiera se fija en el “algo” más presentable Don Práxedes Mateo Sagasta. La realidad es que en el Reino de España no hubo una revolución democrática tal y como ocurrió en el Reino Unido, Francia, los EEUU, La revolución de 1868 y su influencia en el centro-norte de Europa o la unificación italiana bajo el paraguas nada más y nada menos que de Garibaldi, dado que los dos intentos más serios de democratizar España, las primera y segunda repúblicas, fueron ambas derrocadas por golpes militares y en el segundo caso con una cruel represión que duró cuarenta años. Hay quien habla de la transición española, pero la transición no es sino un pacto entre el franquismo y una debilitada oposición tras cuarenta años de sufrimientos, sangre y cárceles en la que los franquistas a cambio de legalizar los partidos políticos imponían una monarquía y la impunidad para los jueces, los cuerpos represivos, el ejército de Franco y las grandes empresas que se habían lucrado del régimen.
El PP, antes AP tiene su origen en ex ministros del franquismo, “los siete magníficos”, y la propia Constitución de 1978 en la que Fraga influyó de forma notoria no llegó a ser de su agrado y finalmente AP se abstuvo aunque ahora el PP lo olvide dado que PP y AP son lo mismo.
La derecha española actual hunde sus raíces en las derechas caciquiles, turnistas monárquicas del XIX y el tradicionalismo. También en el falangismo. Si bien el partido que más la puede representar en la II República es Renovación Española un partido monárquico y muy conservador y golpista. La CEDA que trató en un principio de adaptarse a las normas democráticas, pronto se quitó la careta cuando accedió al gobierno republicano y lo inició con el “desmoche” de los ayuntamientos, es decir de forma dictatorial cesó a las corporaciones electas republicano-socialistas y en su lugar nombró a comisiones gestoras con caciques de derechas. La CEDA, al igual que el PP ahora con VOX, pronto sucumbió a la extrema derecha y cambió su discurso por un proto-golpismo, copió de la Falange los uniformes e incluso el saludo romano y acabó siendo clave en su apoyo al golpe de estado militar y monárquico del 18 de Julio. Pues bien, en esas estamos.
La derecha española considera, y en eso no es diferente a otras derechas, que el estado es su patrimonio y cuando otras fuerzas diferentes ocupan los gobiernos los considera ocupas a expulsar. Patrimonializan la Constitución del 78, pero la utilizan al objeto de retorcerla para conseguir sus intereses.
Un ejemplo de lo que está ocurriendo es el poder judicial, parte de esa patrimonialización insisto. Los jueces alemanes formaron un contingente muy importante de los encausados en el juicio de Núremberg que juzgo los crímenes nazis. Ningún juez español ni siquiera los del Tribunal de Orden Público, fue depurado. Es el pacto de la transición. Tenemos un poder judicial muy politizado hacía la derecha, la extrema derecha y sectas católicas ultra-conservadoras, en mayoría. Por eso el PP que es el guardián de las derechas franquistas y los privilegios de las clases poseedoras desea influir y de esta manera tapar su corrupción, pero sobre todo tener el poder del Estado, en sus cuerpos decisivos y las castas alto-funcionariales que lo controlan. El PSOE ha tratado de meter mano pero más allá de algunas docenas de TICS es decir altos funcionarios tecnócratas no ha llegado.
La verdadera matriz de la derecha española pos-franquista aunque esto lo herede del caciquismo y el régimen borbónico, es su presencia en la corrupción que esta forma parte de su propio entramado. Negocios para sus amigos y reparto de beneficios en la finca de la alta burguesía y el establishment radicado en Madrid, que es el estado español. En fin a pesar de todo incluso tiene sentencias negativas que se han logado colar y encarcelados.
La negociación que sectores del PSOE más derechistas siguen intentando es inútil. Sánchez con sus llamamientos a renovar el Consejo del Poder Judicial solo les provoca cachondeo. No hay ni históricamente, ni políticamente más allá de personas muy concretas o en Cataluña y el País Vasco, una derecha democrática. No la hay y el ascenso de Ayuso es una demostración de han cambiado el falangismo y el tradicionalismo por el trumpismo, sin renunciar a sus orígenes.
El poder de la derecha no solo permeabiliza el poder judicial, sino el económico. De hecho ante las débiles y poco útiles medidas del gobierno contra el atraco de la luz, tanto PP como VOX que utilizan las subidas para desgastar el gobierno, han saltado ya defendiendo los intereses de “los inversores”.
Todo esto solo tiene dos soluciones, de un lado la izquierda oficialista debe abandonar sus paños calientes con una derecha a la que Casado le viene ya corto y aúpa a la trumpista Ayuso, y es que el Parlamento haga valer su mayoría con todas sus consecuencias y un proceso constituyente. Una reforma constitucional jamás se va a producir con la derecha española y españolista.
La Constitución de 1978 está quemada y se está demostrando que no garantiza los derechos sociales, el bien común, la libertad de expresión y la democracia. Nuestro modelo más similar es Polonia o Hungría y ese es nuestro camino si el Gobierno no hace política de forma decidida para la mayoría social y las clases populares y trabajadoras.
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Artículos El congreso de Valencia y el proceso del PSOE II
El congreso de Valencia y el proceso del PSOE II
Carlos Martínez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)En el anterior artículo “El Congreso de Valencia y el proceso del PSOE” ya apuntaba aspectos clave al objeto de entender la transformación socioliberal de la escisión felipista del PSOE y sus políticas reales. La ponencia marco abunda en estos planteamientos, pero afirma estar por la socialdemocracia y reivindica la socialdemocracia, yo negaba la mayor, veamos: La Socialdemocracia es de origen marxista y obrero como sería la de muchos de los partidos de la llamada II Internacional Socialista, no renuncia ni al control del capitalismo, ni a las nacionalizaciones de sectores estratégicos, la educación pública y el estado social. Es una suerte de transición al socialismo por vía parlamentaria y democrática. A pesar de ello el fundador del PSOE Pablo Iglesias se alineo con Kaustky el autor marxista frente a las tesis de Berstein el padre de la socialdemocracia del siglo XX y esto es importante saberlo. El problema es que tras leer la ponencia marco las medidas de defensa de lo público más allá de ciertos servicios y en ocasiones de forma compartida con lo privado, no queda nada clara. La privatización de servicios es el principal foco de corrupción. Es más hay una importante aportación y es hacer una ponencia para un congreso “socialista”, sin contenidos socialistas.
La socialdemocracia nacionalizó industrias, minas, siderúrgicas y bancos, creó la sanidad y la vivienda públicas. Puede el PSOE felipista estar inmerso en el sistema y aceptar el capitalismo y solo aspirar a reformas de cierto reparto, pero no se puede renunciar al control del mercado y a salvaguardar sectores para lo público y por tanto para su su gestión y control democrático. Las tesis de la globalización neoliberal impulsadas por la OMC entre otras cosas se planteaban hacer de lo público en Europa y el mundo negocio privado, convertían la OMC y la UE, servicios en comercio, de ahí la aberración del llamado “mercado eléctrico” o la privatización de la sanidad, por ejemplo. Se puede no estar por la nacionalización de la banca, pero no hay ningún texto de Berstein defendiendo la privatización de la banca pública, tal y como el PSOE ha hecho en el reino de España y otros socialdemócratas no han hecho en Europa. Sería pues loable que en el congreso se planteara seriamente la situación y el papel de los bancos y la necesidad de implementar un banco público o defender sin ambages la primacía de enseñanza, la sanidad y el sistema de pensiones clara y nítidamente públicos. Al igual que desarrollar el sector público en lugar de tan solo repartir dinero público a empresas privadas al objeto de que estas hagan negocio, pero luego se opongan al incremento del salario mínimo o despidan trabajadoras y trabajadores. No entra además la ponencia a estudiar la situación económica mundial que nos afecta de lleno; la crisis capitalista y la situación real de Europa Unión en el mundo, su papel y su viabilidad real al margen del seguidismo de Alemania que sin embargo no ha renunciado a su propia geoestratégia y su presencia autónoma en los mercados mundiales.
En aspectos institucionales y de organización política del estado, en un estado plurinacional hay temas que no se abordan. Entendemos que en un congreso del PSOE no hay nada que negociar con el PP, en cualquier caso eso ya llegará, por tanto ¿Qué ocurre con la “ley mordaza”? Así como con reformas legales con respecto a delitos de represión que de igualarnos con Europa lo es con Polonia. La ponencia solo enumera en otro aspecto la reforma constitucional, pero sin aclara hacía donde.
Hay un debate imprescindible pero que debe surgir y a pesar de la composición de las delegaciones deseo que las juventudes socialistas lo vuelvan a plantear y es la cuestión republicana. El PSOE era históricamente republicano y su secretario general Rodolfo LLopis siempre tuvo claro que la Republica era un objetivo y un referéndum necesario para determinar democráticamente la forma de estado. Muchas y muchos militantes del PSOE han sido y son republicanos coherentemente. Ser republicano es algo más que reivindicar historia, es lograr la democracia. La corona está desgastada y atorada de corrupción y autoritarismo. La República puede ser reivindicada de forma práctica y no solo simbólica como otras izquierdas hacen. Para ello y por tanto para lograr que de verdad seamos una democracia plena, que las fuerzas franquistas atrincheradas en el PP, VOX y Ciudadanos impiden junto a sectores muy reaccionarios del poder judicial y las sagas de la “justicia” es necesario iniciar un proceso constituyente, no una reforma y acometer una consulta, por una razón, con PP y VOX la negoción de modificar ni siquiera una coma será imposible y por tanto solo el pueblo soberano debe decidir, y el Congreso debiera preguntarle a Pedro Sánchez cual es la razón verdadera de su profunda posición monárquica, servil con el rey e inmovilista a la hora de cambiar, reformar y derogar leyes fundamentales, puesto que de la Constitución se han apropiado la extrema derecha ya sea política, judicial o económica en un estado donde las derechas democráticas son muy minoritarias.
El objetivo de lograr una democracia plena y por tanto republicana, necesita del PSOE renovado se quiera o no y el PSOE si reivindica ser el PSOE se debe comprometer con la república puesto que en nuestro estado esto va más allá de una mera forma de jefatura, va encaminada al reparto, la justicia social y la igualdad, así como acabar con la corrupción. -
Artículos El congreso de Valencia y el proceso del PSOE
El congreso de Valencia y el proceso del PSOE
Carlos Martinez es politólogo
Cualquier decisión que tome el PSOE en su próximo congreso evidentemente nos afectará de la misma forma que nos afectan las decisiones del PP u otros partidos. Por tanto analizar, criticar y/o valorar sus actuaciones y programas es un derecho y un deber de quien desee participar en politica.
El POSE actual es una escisión del PSOE, dijera lo que dijera el Tribunal Supremo en su momento. En cualquier caso su herencia e historia actual tiene mucho más que ver con el PSOE renovado de Felipe González que con el PSOE de su fundador el marxista ortodoxo Pablo Iglesias. Esto no es baladí obviarlo porque sin esta consideración no se entiende la posición del PSOE que es central en la defensa y mantenimiento del llamado hoy pacto constitucional y la monarquía siendo esto lo que lleva al PSOE a cuanto se trata de un elemento fundamental del sistema a votar con el PP e incluso con VOX y ello a pesar de la posición del PP casadista tremendamente reaccionaria, retrograda y autoritaria y obstruccionista.
Pero veamos lo del congreso, he leído toda la ponencia marco y muchas de sus propuestas ya debieran estar ejecutadas hace tiempo, pues son promesas ya hechas o parte del programa electoral vigente. Otras pecan de generalistas o bien están redactadas en un lenguaje muy cuidado al objeto de no pillarse los dedos. Haremos, organizaremos, crearemos, impulsaremos, propondremos… todos los infinitivos del castellano están presentes y al final no se trata sino de un programa de continuidad gubernamental, con retazos de propuestas o compromisos a realizar en la segunda parte de la legislatura de Gobierno, muchas de ellas ya enumeradas por Pedro Sánchez.
Echamos en falta mucha más concreción en asuntos como la reforma laboral de que se habla muy genéricamente para no acometer su derogación o de las pensiones que siendo un tema tan importante y que atañe a millones de personas y al futuro de casi todas y todos no se dice nada que no sea en un paquete que afecta a más cuestiones sociales en cualquier caso tanta referencia a los compromisos con la Unión Europea amenazan su privatización.
Es muy importante señalar con referencia a derogación de leyes que el rodillo de Rajoy que impuso en muchas materias pero no se hace un plan de derogaciones imprescindibles y/o reformas en la verdadera acepción de la palabra. Con lo que no quiero decir que la ponencia marco no haya sido trabajada y trate temas muy importantes en sanidad, educación, municipalismo, economía y aspectos como la distribución poblacional o el mundo rural y por supuesto el apartado relacionado con los derechos civiles e impulso en la digitalización o la llamada transición ecológica. Se puede estar de acuerdo o no con aspectos puntuales, totalmente en desacuerdo en otros pero lo que más llama la atención en mi opinión es que se trata de una ponencia de gestión que plantea un programa socioliberal que ellos definen como socialdemócrata, sin serlo, pero del que está ausente un programa político y sobre todo un debate político con la sociedad, sus votantes y el propio partido.
El régimen del 78 vive una profunda crisis, problemas como el de la corrupción de la corona y su desgaste, el asunto no menor de Cataluña, la situación real de la democracia y las libertades en el reino de España cada vez de peor calidad, tanta que la propia ponencia recoge alguna preocupación, pero no se entra en profundidad o simplemente se enumera pero no se dice nada respecto a cuál es su solución.
El propio sistema financiero del que se señalan problemas y dudas muy serias acerca de papel que juega, pero se hace tras que el propio PSOE haya privatizado lo poco que quedaba de banca pública, tocándose muy de pasada por un partido con demasiadas hipotecas con los bancos. Por supuesto tampoco nada con respecto a algo clave y que nos está amargando la vida a millones de ciudadanas y ciudadanos como es el oligopolio eléctrico y todo lo negativo que provoca como el alza de todos los precios y ataque al empleo.
Y lo curioso es que al principio de la ponencia se reconocen de forma general las carencias del capitalismo y su incapacidad de preocuparse por la igualdad y la justa distribución. Pues partiendo de reconocer las carencias, injusticia y nula sensibilidad del capitalismo, después no se plantea ninguna medida de control y/o contención del mismo. Menos con respecto a avanzar en lo público y la intervención pública o crear instrumentos públicos que permitan al menos poder contrapesar los oligopolios y monopolios capitalistas que nos dominan y oprimen.
Esto es un artículo y por tanto hacer una lectura detallada no puedo hacerla, pero en eso estamos. Siempre podemos pensar que en el PSOE hay militantes de izquierdas y socialdemócratas coherentes, que los hay y por tanto ellas y ellos enmendaran, pero el proceso congresual está muy dirigido y controlado por el aparato y los aparatos provinciales y territoriales pues el cabeza de delegación, se erige en un nuevo elemento de dirección al tener capacidad de conformar su propia lista de delegadas y delegados y tras ello filtrar y/o desechar aquellas enmiendas que la razón de estado o compromiso con sectores del poder económico y social, no hagan oportuno debatir. Por tanto va a ser muy difícil que se repitan debates de anteriores congresos. Es decir, aunque parezca mentira estamos ante un retroceso.
Mi opinión pues es que en lo que a debate se refiere y posibilidades reales de influir la militancia poco margen queda, por decir algo.
El PSOE pues se está encaminando a un nuevo tiempo de dirección férrea y controlada por muy pocas personas, puede que por una persona con plenos poderes.
Como no soy un frívolo inicio el análisis pero no concluyo, si opino que en tiempos anteriores el PSOE amagaba, decía, señalaba, pero ahora ni siquiera en relación a la politica internacional sale de un guion que otros ajenos escriben y su dependencia de las decisiones de Bruselas o del atlantismo y los EE.UU es total.
En el siguiente artículo hablaremos de Europa, politica internacional y reforma o proceso constituyente, pero si señalaré que los y las socialistas entraron en los parlamentos a inicios del siglo XX a cambiar leyes y constituciones y no plagarse a los textos que otros, los conservadores, los reyes y los patronos han impuesto. En ese aspecto la ponencia marco no hace ninguna propuesta politica seria ni realista respecto al mundo nuevo que viene cuajado de pandemia no vencida, cambio climático y genocidio de la naturaleza, capitalismo en crisis y una nueva coyuntura internacional en la que España debe jugar algo más que el de un papel meramente subordinado a una OTAN recientemente derrotada e incapaz de entender la mayor parte del mundo y su población, que ni es europea ni es occidental.
No deseo ser pesimista, porqué el socialismo no es propiedad de nadie que no desee luchar por el socialismo es decir el reparto de la riqueza y el fin de las clases y no de gestionar aquello que el capitalismo le permita, utilice el nombre que utilice.
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Artículos Ausencia de debate en la izquierda oficialista. Oficialización de las corrientes de opinión
Ausencia de debate en la izquierda oficialista. Oficialización de las corrientes de opinión
Carlos Martínez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)
La izquierda oficialista vive un proceso de descomposición como tal izquierda y esto le lleva a suprimir cualquier intento serio de oposición y/o debate en aras de dedicarse tan solo a sostener la política gubernamental. Esto se deja notar de forma muy especial en el PSOE, pero Podemos, el PCE y el conjunto de UP no queda al margen de esta tendencia.
Siendo que las decisiones gubernamentales están total y absolutamente mediatizadas por la ideología neoliberal de la burocracia de Bruselas, la mayoría derechista y ultra liberal en todos y cada uno de los escalones de la Unión Europea y los compromisos con sectores patronales e industriales, los bancos y el oligopolio eléctrico que no solo ponen obstáculos a su control, sino que mandan en los altos aparatos del estado y son muy influyentes en cualquier decisión de la dirección y ministros del PSOE debido a cuestiones de deuda, financiación, presencia en consejos de administración y la penetración ideológica neoliberal. Aunque sea por motivos posibilistas lo mismo ocurre en las cúpulas de toda la izquierda oficialista, de forma repito, muy especial en el PSOE (Escisión Felipe González), sumando en este caso la sumisión a la Corona, a la familia real y al sistema digamos oscuro del tinglado. Todo este cúmulo de situaciones provoca que personas honradamente de izquierdas se vean obligadas a tragar con decisiones que no entienden, ni comparten, ni hacen suyas.
Compañeras y compañeros que han estado luchando contra todo lo que ahora se hace y que el PP ya defendió se cogen como tabla de salvación a cuatro medidas simbólicas, por ejemplo la ya anunciada subida del salario mínimo, a pesar de que ya se la han merendado las eléctricas con sus recibos y no servirán de nada efectivo las pírricas subidas anunciadas, pero sus jefes y jefas sacarán pecho.
También suele ser una tabla de salvación, aquello de que viene la derecha. Que el PP y VOX son peores y lo son sin duda, pero las políticas gubernamentales son simplemente liberales y de sumisión al mercado además de una obediencia perruna a la casta bruselense, a la que por cierto los gobiernos de Francia, Alemania y otros no se someten nunca a pie juntillas. Es más Alemania impone a los demás lo que ellos no practican.
La respuesta en el seno de los oficialismos solo tiene dos caminos, la aceptación de la situación y el consuelo de “negociar “a cambio de poder establecer algún matiz, enmienda congresual o puestecillo en algún aparato. En el caso de Izquierda Socialista, seguir con la corriente aun a cambio de someterla totalmente a las iniciativas de Ferraz y negar su propia esencia. Izquierda Socialista no nació tan solo en sectores de profesores y eruditos del partido, ya nunca se habla de sus orígenes en el Centro Obrero de Vallecas en el camino Valderribas, donde se juntaban militantes obreros con Pablo Castellano, Gomez Llorente en ocasiones y sindicalistas de UGT, así como personas llegadas del exilio, algunos de los cuales fueron expulsados del PSOE por sus posiciones de socialistas de clase y de izquierda. Tanto es así que cuando ha surgido alguna disidencia pero dentro de los cauces orgánicos como ha ocurrido en las recientes primarias de Andalucía un sector de Izquierda Socialista ni siquiera ha estado. De hecho han apoyado al aparato.
Hay un segundo camino y es el de que ante la frustración y la depresión que generan los pro-gubernamentales y profesionales del aparato: el irse a casa. Abandonar como acto de rebeldía o de hartazgo ante una izquierda tornada en liberal o simplemente oficialista sin más en un gobierno en el que las decisiones más importantes las imponen personas sin militancia ni activismo, sin ideas socialistas, como no sean monárquicas y neoliberales o bien pura y simplemente profesionales, funcionariales dentro de la razón de estado.
Ante esto y la sangría que todos los partidos y movimientos de la izquierda oficial y el socioliberalismo sufren, lo único que podemos reflexionar es acerca de que primero que no se abandone el campo y se reflexionen diversas alternativas.
Segundo, buscar si lo entendemos como posible y coherente buscar unas posiciones mínimas que nos unan y nos permitan trabajar juntas y juntos a personas del socialismo de izquierdas y de otras familias de la izquierda, desde la independencia de clase.
Podemos establecer acuerdos para defender una izquierda autónoma de bancos, oligopolios y de la casta de Bruselas. Luchando por la recuperación del feminismo político capaz de agrupar las reivindicaciones del movimiento feminista, defender las pensiones públicas y oponernos a las componendas que son la antesala de la privatización del sistema público de pensiones. Defender lo público, el empleo público y por tanto denunciar el “Icetazo” y agrupar a perjudicadas y perjudicados.
Luchar contra el alza de los precios generalizada que el oligopolio eléctrico y las subidas de los combustibles generan y para ello exigir de los sindicatos y a nosotras mismas la lucha por el alza de salarios, pensiones y subsidios.
Seguir exigiendo la depuración de responsabilidades de la familia real y ser, estar, por la Republica, pero no desde el folklore o el historicismo, sino desde una posición eficiente al objeto de conseguir el cambio de régimen logrando que de una vez en el estado español haya democracia y libertad.
Pienso que la construcción del ecosocialismo como modelo alternativo de sociedad y defensa del planeta y trabajo practico contra el cambio climático es algo muy atractivo para muchas personas que deseen mover algo ilusionante.
No se trata de crear nada ficticio, entendiendo además que cualquier construcción política –necesaria en mi opinión- pasa por la acción y sobre todo el impulso de las movilizaciones. En este acaso accionar aliados a los sectores como pensionistas, mujeres, trabajadoras y trabajadores en lucha por sus puestos de trabajo o laborales de las administraciones opuestas al “icetazo”. Igualmente a la defensa de lo público, la sanidad y la educación. En resumen impedir que las políticas ocultas del gobierno y de las derechas españolas y europeas, se hagan realidad. Desde impedir que se vuelva a consagrar por ley la impunidad del franquismo a garantizar las pensiones, acabar con la brecha salarial y la violencia institucional contra las mujeres o lograr que pensiones y derechos sociales sean parte de una constitución junto a la democracia plena que pasa por la igualdad total de todas y todos sin ninguna excepción ante la ley y la elegilibilidad de todos los cargos sin privilegios medievales de cuna. La corrupción nos saquea, roba, hace subir los precios y fortalece la injusticia. Esto es un llamamiento abierto a no dejarnos llevar por la desilusión ni el imperio de los burócratas, profesionales, aparatistas, y neoliberales, con el objetivo de no trasladar la frustración a las clases populares y exigir se cumplan los programas electorales y que la mayoría parlamentaria articule políticas de defensa de los público o entonces sí que van a llegar el PP y VOX y la izquierda puede acabar siendo residual. El PP está creciendo en intención de voto a pesar de las sandeces de Casado y su posición cada día más franquista, no porque el personal se derechice, sino por los terribles precios de la luz, la subida de los precios de los alimentos, la congelación de salarios y pensiones, la situación sanitaria o la incertidumbre y a las personas nos gusta comer todos los días y el frente del rechazo puede ser más fuerte que los vacios discursos políticos basados en el puro y duro marketing.