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    Un indulto… para los federalistas

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    Las primarias del PSOE andaluz dejan ver una ausencia de debate político de raíz preocupante

    Las primarias del PSOE andaluz dejan ver una ausencia de debate político de raíz preocupante 

    La candidata y los dos candidatos del PSOE de Andalucía comienzan a dar claves acerca de las posibilidades o no del PSOE de volver a ser útil a las clases trabajadoras y populares. Por lo pronto la candidatura de Luis Ángel Hierro, ha conseguido que se hable de política y poner nerviosos a los aparatistas de uno u otro signo, si bien debe profundizar el mensaje, entendemos y proponer acciones y políticas más decididas. 

    Es muy importante a destacar como los viejos aparatos provinciales manigeros de la red clientelar y perseguidores de disidentes, se dividen entre Susana y Espadas, si bien con un gran desembarco de dirigentes profesionales de la política del susanismo y el clientelismo se han pasado a Juan Espadas. Personajes aupados largos años al poder y sin nada nuevo que ofrecer diferente a un rancio felipismo se unen sin pudor a Espadas. 

    Otras y otros por aquello de que es conocida –sin importar si para bien o para mal- siguen con Susana Díaz que de ganar, el PP y la derecha lo celebrarán con cava, pues será alguien muy fácil a batir por sus muchos puntos débiles y conexiones con presuntas tramas corruptas. Espadas un moderado que pide auxilio a Izquierda Socialista para que lo coloreen de rojo y que ahora ha sacado adelante los presupuestos de Sevilla con Ciudadanos, solo ha conseguido un lío interno en la corriente. Izquierda Socialista, parece estar dividida, pero podía haber jugado un papel más importante reclamando programa concreto, posicionamiento republicano de los candidatos y candidata y apuesta decidida por el cambio y la regeneración en lugar de enzarzarse en un apoyo al candidato de la Moncloa, Espadas, máxime con la compañía que va teniendo. 

    La mayoría de las y los seguidores de relumbrón de Espadas, demuestran que entre él y Susana Díaz las diferencias son nulas. Al menos ambos tratan de aparecer más escorados hacía lo social, claro hay muchas y muchos militantes que se preguntan por qué ahora y no cuando tenían el poder si bien de boquilla Susana parce estar a su izquierda, pero no es creíble. En realidad es una confrontación de poder y por el poder, con mensajes de mercadotecnia pero nada más. Una discusión de dos aparatos.

    Hierro hace un  discurso más sólido. Sabe de lo que habla este profesor de economía aunque le falte algo más de energía y concreción. Este candidato que no vive de la política, podía ser el revulsivo que necesita el PSOE-A pero para ello debe romper con las políticas neoliberales de la Moncloa, aunque  si es en nuestra opinión un candidato con credibilidad. Tiene muy claro que es necesario pactar con las otras izquierdas y además defiende un pacto unitario con la izquierda andaluza. Se declara andalucista y ecologista y defiende políticas socialistas y de un andalucismo tan eficaz como contundente, dejando clara y denunciando la pérdida de poder político de la autonomía más poblada e importante del estado español. Es el único que se atreve a cuestionar las políticas de la Unión Europea y su política monetaria y fiscal, dato este muy importante, diferenciador y clarificador de que Hierro si conoce lo que es y realmente significa la Unión Europea para el pueblo, para las clases populares. Habrá que ver qué piensa de los famosos fondos de ayuda europeos y darán mucho dinero a los de siempre, al poder de las grandes empresas y las oligarquías y que dejan a Andalucía marginada nuevamente o convertida solo en un paraíso turístico, es decir sin futuro.

    Las y los afiliados del PSOE-A pueden hacer dos cosas, ponérselo muy fácil al PP de Moreno, de hecho darle el empujón que le falta para volver a poder gobernar o jugar de forma diferente, con una persona diferente, sin ningún flanco abierto a las derechas, que desea ser de izquierdas, recuperar los valores del socialismo y abrirse a personas del conjunto de las izquierdas que puedan dar la batalla a una derecha no con aquella milonga de que viene VOX que no vende ni un dedal, sino con políticas prácticas que apoyen a la clase trabajadora, a los y las humildes, a las y los timados del ingreso mínimo vital, a las y los jóvenes titulados que se ven obligados e emigrar. A las personas que durante lustros el felipismo vigente en Andalucía ha utilizado y engañado.

    Las primarias andaluzas no levantan pasiones y se mueven en medio de un tacticismo desmovilizador. Debieran además conectar con la gran masa social y las clases populares. Es cierto que por ahora la fase es de recogida de avales y por tanto la batalla se mueve en el interior del partido psoista. Es por eso que sabemos que grupos de militantes de ese partido proponían un Congreso Extraordinario del PSOE-A que decida un programa y una acción a desarrollar y sobre todo, añadiríamos que rompa, con el clientelismo, la corrupción,  por pequeña que sea y a todos los niveles incluidos los municipales y con las posiciones monárquicas y centralistas de los restos del felipismo muy incrustados en aparatos y dirigencia. Que rompa con una inercia administrativa que no política ni reivindicativa. 

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    Un mordisco en la nuca

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    Once años de rechazo a la naturalización del franquismo

    Espacioindependiente nº 407, jueves 20 de mayo, 2021 http://elespacioindependiente.wordpress.com/:f:info.espacio.independiente

    Los acontecimientos del norte de África

    Once años de rechazo a la naturalización del franquismo

    El Presidente de la República Árabe Saharaui y representante del Frente Polisario, Brahmín Gali, parece ser el origen del conflicto abierto en las plazas coloniales de Ceuta y Melilla. El dirigente saharaui entró en España hace unas semanas en avión medicalizado con pasaporte diplomático argelino, para ser atendido hospitalariamente en Logroño por estar afectado de coronavirus. Las autoridades españolas, al conocerse por los medios la noticia, no tardaron en justifica su presencia en España por “razones humanitarias”, como si no tuvieran nada que ver con el conflicto que desde hace décadas enfrenta al pueblo saharaui con la monarquía marroquí. Conflicto enquistado, que se desarrolla con la complicidad del Estado español y que, siendo la potencia descolonizadora de dichos territorios -designado a tal fin por Naciones Unidas-, ha venido incumpliendo sus compromisos. Favoreciendo así los acuerdos de venta del Sáhara entre la monarquía española y la marroquí, permitiendo la ocupación militar por Marruecos del Sáhara Occidental y su explotación pesquera y minera; mientras que los tribunales internacionales han sentenciado que dichos bienes naturales no pueden ser saqueados por las multinacionales mineras y pesqueras instaladas a tal fin en la zona, pisoteando la soberanía saharaui.

    Un factor clave de este conflicto fue el reconocimiento, hecho público por el expresidente Trump semanas antes de su derrota electoral, de una supuesta soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Trump otorgaba un derecho inexistente a su aliado político y militar, elegido y armado para que actúe como gendarme para el control del norte de África. Decisión contraria a la doctrina de Naciones Unidas y al derecho internacional y un reconocimiento que, en ningún caso, ha sido desmentida por el nuevo gobierno norteamericano del partido demócrata.

    Por ello, la policía marroquí procedió hace unos días a la apertura de la frontera en Ceuta, animando al paso de miles de jóvenes y familias enteras a entrar en dicha ciudad. Unos ocho mil en total, que no tardaron en cruzar la frontera a la búsqueda de un futuro digno en Europa, futuro que el régimen marroquí les niega. La embajadora marroquí en Madrid no dudó en establecer las causas de la ruptura de la colaboración policial de España y Marruecos contra el libre tránsito de personas, afirmando “hay actos que tienen consecuencias”, haciendo alusión a la acogida del representante saharaui en España. El mismo día que miles de personas alcanzaban la ciudad de Ceuta desde la playa del Tarajal -famosa por la muerte provocada, hace unos años, de más de una decena de africanos que pretendían llegar a Europa-, el Gobierno español aprobaba una partida de 30 millones de euros destinados a subvencionar al Gobierno marroquí por su colaboración policial en las fronteras; cantidad que se suma a otras entregadas con anterioridad y que en los últimos meses alcanza 90 millones de euros.

    Una buena parte de los marroquíes menores de edad permanecen aún vigilados en naves industriales de la zona del Tarajal, y el resto han sido “expulsados en caliente” sin atender sus derechos de asilo y refugio. Fuerzas legionarias de unidades del ejército español ocuparon el martes 18 de mayo zonas fronterizas ante el desbordamiento de la policía y de la Guardia Civil. Diversas manifestaciones tenían lugar en Ceuta, mientras que migrantes africanos cruzaban la valla para solicitar asilo a las autoridades españolas. 

    Todo ello pone de manifiesto la situación de inseguridad de las fronteras coloniales españolas en África, que son también fronteras de la Unión Europea. Y sobre todo, pone de relieve la necesidad de búsqueda de soluciones democráticas acordes con el derecho internacional, basadas en el respeto al derecho de los pueblos a decidir. 

    Lo sucedido no es sólo y simplemente un problema de “orden público”, como el Gobierno español trata de establecer, anunciando que se va a “reforzar aún más los medios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” en estas ciudades coloniales. Se trata de problemas políticos y sociales que hay que resolver de forma democrática, dando solución al mandato descolonizador del Sáhara, acordando con Marruecos la soberanía y el desarrollo social de Ceuta y Melilla. De lo contrario, de nada vale la supuesta solidaridad con España de la Unión Europea, apostando porque todo siga igual o peor. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se repite en formulas ya fracasadas: “la cooperación, la confianza y los compromisos compartidos deben ser los principios de una relación fuerte entre la Unión Europea y Marruecos”. Lo cual no significa sino más y peor de lo mismo. De una vez, hay que encarar los problemas de la miseria, la migración y la descolonización.

    El pasado día 8 de mayo, se ha celebrado en Madrid un homenaje oficial del Estado español al exilio español, institucionalizando esa fecha, a partir de ahora, como el día de los Exiliados Republicanos Españoles, asociado a la victoria sobre el fascismo mundial. El acto que se celebró bajo las banderas monárquicas, con prohibición expresa de la simbología republicana y democrática, tanto del exilio español como de la resistencia al franquismo, y ello hasta nuestros días.

    Se trata de la aplicación anticipada del contenido del anteproyecto de ley de la “Memoria Democrática”, elaborado por el Gobierno de Sánchez, por el que se pretende una nueva legalización del franquismo, o como se dice ahora, la normalización sine die de sus leyes, sentencias y crímenes…, negando la verdad, la justicia y la reparación a los millones de víctimas, cerrando así la puerta a la democracia y a la justicia.

    Representantes del exilio español, como Véronique Salou Olivares (presidenta de la Asociación de 24 de Agosto 1944”, fecha de la liberación de París del régimen nazi), en su comunicación pública han puesto el dedo en la llaga diciendo “Franco, antes de morir, impone una transición monárquica, con los mismos colores y toda la clase política acepta. Así, las elecciones, que transformarán a España en una “democracia monárquica”, no permitirán presentarse a los partidos republicanos. ¡Vaya paradoja! Y, como consecuencia, la bandera de la República será prohibida. Esta batalla no ha terminado mientras dure la “transición” de 1978 que asegura la monarquía y la impunidad de los verdugos. Esta batalla por la bandera de la República es la continuidad de las batallas contra el franquismo”. Esta comunicación, que recoge parte de la intervención realizada por Véronique Salou el 8 de mayo, se hizo ante representantes del Gobierno monárquico español, como la primera vicepresidenta, Carmen Calvo.

    Las falsas soluciones a los problemas reales, como se propone llevar a cabo el Gobierno español con la situación del norte de África -incumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas sobre el Sáhara Occidental, financiando a los sátrapas y dando la espalda a los derechos de los pueblos-, tiene mucho que ver con el intento de volver a imponer los criterios de la legalidad del franquismo mediante una nueva ley de punto final. Son los criterios que ya fueron establecidos por el Consejo de Estado en la Ley Zapatero y por la doctrina de la sentencia contra Garzón del Tribunal Supremo, que establece los parámetros de la impunidad española.

    Frente a las falsas soluciones que pisotean la democracia y la justicia, seguimos reclamado el respeto al derecho internacional y los mismos derechos reconocidos a otras víctimas, como es el caso de las víctimas del terrorismo. Los exiliados, hijos y nietos del exilio español, los resistentes en España al franquismo y a su monarquía, tenemos en lo fundamental los mismos intereses y aspiraciones políticas, que en esta coyuntura, creada por el intento de imponer una nueva ley de impunidad, se expresa en la aspiración a que sean derogadas las leyes que imponen la legalidad del franquismo a los trabajadores y pueblos; y en particular  las leyes de Amnistía y de la Memoria Histórica, que conculcan el derecho a la defensa y la justicia.

    La PLATAFORMA CONTRA LA IMPUNIDAD DE LOS CRÍMENES DEL FRANQUISMO celebra en el día de hoy once años de movilizaciones levantando la bandera de la democracia y la justicia frente a todo intento de naturalizar el franquismo.

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    ¿La recuperación económica a qué precio? No más despidos ni más desigualdad

    ¿La recuperación económica a qué precio? No más despidos ni más desigualdad

    Carlos Martínez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF) 

    El gobierno de España está fiando toda su credibilidad a la recuperación económica tras la crisis de Covid 19 y sus consecuencias sumadas a los desastres sociales y antipopulares debidos a las medidas del PP en la crisis de 2008 que se suman sin solución de continuidad a las del coronavirus.

    Todas estas políticas de recortes y que provocan despidos como la de concentración bancaria o privatización de los servicios públicos como el de pensiones, las impulsa la Unión Europea que en estos momentos es la campeona del neoliberalismo y de las medidas que solo favorecen a los poderosos en el mundo junto a ciertos gobiernos de América Latina Asia.

    En España fiada solo al turismo, ya en la crisis del 2008 le dio un palo a la hostelería pero Rajoy fió el crecimiento solo al sol y playa. La crisis capitalista del 2020 ha derrumbado nuevamente el turismo y el gobierno Sánchez vuelve a fiar la recuperación en gran parte al turismo y la ministra del ramo hace vergonzosas declaraciones, lo hace porque el gobierno de España, no tiene otras recetas que las que la Unión Europea le impone y la Unión Europea nos ha destinado a ser la taberna de Europa. Por cierto estos lodos vienen desde nuestro ingreso en el club de los mercados europeos.

    Ahora toda la solución son los Planes de Recuperación y Resiliencia. Estos planes sin lugar a dudas son una cosa buena en principio, pero como señalan diversos autores y economistas progresistas, son insuficientes y tienen unas condiciones inasumibles en materia social y de bienestar además de incrementar de forma exponencial la deuda pública. Son en realidad para que todo el mundo nos entienda en su mayor parte una operación de rescatar al IBEX, las grandes empresas y la banca nuevamente. Queremos afirmar que el PP y la extrema derecha lo harían mejor y de forma diferente, no, en absoluto, lo harían igual e incluso peor porque desde tiempos de Aznar es el PP quien impulsa la actual fase del capitalismo español, que además de ser rentista y vivir, (esos sí y no las y los parados o las y los pensionistas), de la teta del estado es un “capitalismo de amiguetes”, cuestión que el Gobierno de coalición no ha resuelto.

    Los fondos europeos no son a fondo perdido y los vamos a pagar vía endeudamiento, porque todo es dinero público, luego haber establecido un control público y democrático de los mismos es imprescindible y ello no quiere decir que los corruptos del PP controlen, sino que las organizaciones sociales y sindicales lo puedan hacer. Porque el dinero público lo ponemos nosotras y nosotros, no cae del cielo, aunque a las manos de los capitalistas si les caiga del cielo y permitir la cacofonía.

    ¿Cómo se ha gestado todo por parte del equipo Calviño y gubernamental? Pues se ha hecho un real decreto y se ha implementado un proyecto de ley aprobado gracias a la abstención de VOX. Este decreto guiado en realidad por la poderosa y neoliberal Nadia Calviño, tal y como denuncian autores y economistas no desmentidos (porque es verdad) no ha sido redactado por los servicios jurídicos y administrativos de la administración central en Madrid, por otra parte nada neutrales y profundamente neoliberales y con sabrosas puertas giratorias con las asesoras económicas, sino por conocidos despachos de influencia propiedad de sagas de abogados ricos y que defienden los intereses del capitalismo hispano o americano y por parte de consultoras económicas ligadas a esos intereses o directamente con sede central en el extranjero. Pues bien, ellos y no un poder democrático han sido los redactores reales y han tenido en sus manos los textos legales antes que el Congreso de los Diputados. Las quejas del PP son puro teatro pues ese partido está vinculado y teledirigido por esos poderes. El problema es que esto  continúe ocurriendo.

    ¿Qué es lo que vemos ahora en la práctica? Despidos, desmantelamiento de sectores bancarios e industriales así como de grandes compañías comerciales y de servicios, tanto de telecomunicaciones como de transportes y de otros sectores además del desmoche hostelero. Se está destruyendo empleo de calidad, del que tiene cierto poder adquisitivo, paga impuestos y sostiene la caja de las pensiones. La banca rescatada por Rajoy y ahora por Sánchez-Calviño, está despidiendo a miles de trabajadoras y trabajadores, aún obteniendo grandes beneficios y todo lo que se le ocurre hacer a la ministra de Trabajo es pedir que no se despida tanto y que negocien con los sindicatos, imaginamos que se refiera a CCOO y otro que llevan años sin enfrentarse con energía a la cuestión.

    Lo de Abengoa, el sector de construcción aeronáutico, Nissan, las metalúrgicas gallegas… Sufren despidos y cierres de personas trabajadoras que igualmente contribuían y contribuyen y no pasa nada, el turismo nos salvará. Es indignante pero hay que hacer algo y comenzar a movilizarse ya de una vez. A eso hay que sumar el Corte Inglés, H&M o Telecom…    Se está echando a la calle lo mejor pagado y que más cotiza y encima destruyendo tejido industrial. Por no hablar de nuestra agricultura asfixiada por la PAC y las políticas de la Unión Europea. Es decir el PSOE y aliados están haciendo el trabajo sucio del capital y la derecha. Esto desde la transición no es nuevo y forma parte del tinglado corona-grandes empresarios que son los que mandan en el estado español. Una vez más. Por eso como socialistas que somos ni podemos callar ni ocultar, porque estas políticas son las que traen a la extrema derecha al poder y no otras. Eso de que viene VOX es una milonga inútil porque lo que las clases trabajadoras quieren es trabajo, trabajar, ganar sueldos dignos, tener acceso rápido a los subsidios y prestaciones y no tener que acabar en las colas del hambre o desahuciados por culpa de alquileres abusivos. Que para fotocopias mejor el original.

    Así pues con los fondos en la opacidad y sin saber las famosas contrapartidas del “2023” y subidas de impuestos a las clases populares o destrucción anunciada del sistema público de pensiones vivimos otro capítulo del socializar la pobreza y privatizar la riqueza que genera el estado a favor de quienes no creen en el estado. Así pues los fondos deben ser controlados y es nuestra obligación informar y denunciar que hay tras ellos, llamar a la construcción del partido socialista, feminista y ecosocialista que ayude a vertebrar un eje constituyente y republicano, porque todo esto puede suceder y sucede porque la vigente constitución y el vigente régimen no protegen nuestros derechos y nuestro derecho a una vida digna o no condiciona el poder de los propietarios y poderosos en una ausencia de democracia que en el aniversario del 15 M nos permitimos recordar.

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    Sobre los fondos Europeos, recomposición del capitalismo Español

    https://blogs.publico.es/dominiopublico/37977/sobre-los-fondos-europeos-recomposicion-del-capitalismo-espanol-y-consolidacion-del-modelo-oligarquico-finaciero-empresarial/
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    ¿El PSOE aprenderá la lección de Madrid en Andalucía?

    ¿El PSOE aprenderá la lección de Madrid en Andalucía?

    Carlos Martínez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF) 

    El conocido como “susanismo” ha sido malo para los intereses del PSOE en Andalucía y de hecho le ha llevado a la derrota en la que siempre se consideró la joya del psoismo. Susana ya lo hemos escrito muchas veces es una versión del felipismo, renovada en la cara, no en las ideas ni en lo fundamental. Cuando Susana Díaz fue derrotada, cosa que era más que previsible, fue el pueblo andaluz el que le dio la espalda. No la querían, no la quieren. Fue también un castigo a enjuagues, corrupción, clientelismo y endogamia de unos aparatos incapaces no solo de renovarse, sino de entender las necesidades sociales, reclutando además para cargos electos en niveles de gobierno superiores a ayuntamientos –si bien no en todos y dependiendo de su tamaño y si son capitales de provincia- a personas del entorno y en la mayoría de los casos con una nula preparación política y muchas debilidades profesionales. Encima todo esto trufado de sectarismo, porque el susanismo es muy sectario.

    Moncloa, porque Ferraz en realidad, no existe, es Moncloa quien últimamente impone ritmos, hace las listas y dispone, también en Andalucía está dispuesta a intervenir. Que conste que el sustituir a la señora Díaz es imprescindible. Pero darle la palabra a la militancia también. No conocer Andalucía es malo al objeto de diseñar una campaña. La Comunidad más poblada de España, con un gran territorio, que es habitable y nada hostil, con muchas posibilidades de todo tipo, tiene ocho provincias muy pobladas la mayoría y las orientales son muy diferentes de las occidentales. La alcaldía de Sevilla a alguien de Málaga o Almería, le importa un pimiento. Granada tiene sensación de abandono y muchas veces culpa a Sevilla de eso. Jaén forma parte de la España vaciada y del olvido, siendo una provincia con mucho voto del PSOE y la izquierda, pero le ha servido para muy poco. Ningún Rasputín de la Moncloa puede decidir por las y los andaluces, porque en Andalucía lo que haga el PSOE si es muy importante. Estaremos o no de acuerdo en sus políticas, de hecho el PSOE ha sido una rémora para la construcción de una izquierda real, con base social, igualitaria y que defienda algo imprescindible como es la reforma agraria y que finalmente ha acabado entregando Andalucía a su peor enemigo, la derecha, a las castas que durante siglos han oprimido al pueblo andaluz, a los propietarios. 

    Ahora Moncloa juega la carta de Juan Espadas y desde luego si logra la fidelidad de los aparatos provinciales y el 50% de ellos los controla ya, impondrá a Juan Espadas. Pero Espadas es parte del problema. El candidato de Moncloa viene de la tecnocracia construida por la Junta de Andalucía y ha demostrado preferir los pactos por el centro, cosa esa que no existe y encima carece del gracejo de Susana. Espadas es una persona vinculada a la Iglesia Católica, las cofradías y no a los movimientos sociales, sindicales, la universidad o el ecologismo. Es un técnico, un funcionario. No lo digo despectivamente, lo digo preocupado.

    Han surgido corrientes de la militancia en el PSOE Andaluz que han sabido ver el problema y se han planteado un sistema de primarias más abierto, con un debate programático y de ideas. De hecho la corriente Andalucía Socialista ha propuesta la candidatura de Luis Ángel Hierro, un profesor universitario de economía en Sevilla, que fue diputado al Congreso y con amplia militancia en el PSOE y que si está elaborando de forma participada y abierta un programa. Hierro no ha formado parte de ningún gobierno de la Junta de Andalucía y es un trabajador docente en activo, no un profesional de la política como Díaz o Espadas. El programa de Susana Díaz y de Juan Espadas es el mismo. Andalucía necesita un revulsivo que la arranque de las garras de la derecha. Una derecha que a diferencia de la madrileña, pone buena cara, pretende ser amable, pero que privatiza sin piedad, cierra la educación pública y la persigue, destruye lo público y es agresiva contra el territorio y el medio ambiente y depende de VOX. No tiene más proyecto que el especulativo de sol y ladrillo, turismo y construcción mientras la industria aeronáutica se destruye, los astilleros cada vez están peor, no hay planes de reindustrialización y de deja morir la empresa Abengoa por venganza política. El enchufismo de la derecha andaluza es escandaloso. Los programas de mujer y violencia son pura entelequia y pasan a ser de familia y no de sexo y las políticas sociales son caridad y no justicia y para eso les sobra el sector público de servicios sociales y asistenciales incluyendo la sanidad. 

    Susana Díaz boicoteó un acuerdo parlamentario para implementar una banca pública andaluza y ahora Andalucía es una colonia financiera de Madrid y Barcelona en el mejor de los casos y van a haber miles de despidos de buenos empleos, por su culpa y de su gobierno Andalucía carece de lo que podía haber sido un sistema bancario público y sostener el empleo. Andalucía necesita y de verdad una pasada por la izquierda y no en el sentido del demagogo Alfonso Guerra que tantos años nos engañó.

    Andalucía necesita recuperar su orgullo de pueblo luchador y altivo que supo reivindicar la reforma agraria y el reparto de la riqueza. Andalucía no está en el siglo XIX pero sus nuevos jornaleros y jornaleras son camareros y camareras, albañiles, empleadas del comercio o lo que es peor vive el renacimiento de la esclavitud en muchas explotaciones agrícolas con personas de otros colores, razas u orígenes, pero que sin su esfuerzo no comeríamos ni exportaríamos tomates o pimientos, fresas o cebollas… Inmigración que VOX quiere echar pero que trabaja en pésimas condiciones para muchas y muchos de sus votantes.

    ¿Está todo esto incluido en el programa de la izquierda oficialista andaluza incluido el derecho a la libre elección y federación de Andalucía? ¿Qué dice Juan Espadas de todo esto? Es imprescindible la construcción de un andalucismo social y solidario, pero que mire por su tierra. Un socialismo andaluz y andalucista, de clase, feminista, ecosocialista y por el reparto y la defensa del clima y de la tierra. Porque el cambio climático en Andalucía va a producir efectos terribles, sequías que no logan superar los temporales, perdida de ecosistemas, falta de agua y que nos llevarán al desierto y al hambre. 

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    El trumpismo vencido en los EE.UU sigue vigente en el reino de España ¿Cómo derrotarlo?

    El trumpismo vencido en los EE.UU sigue vigente en el reino de España ¿Cómo derrotarlo?

    Carlos Martinez es politólogo y secretario general del Partido Socialista (PSLF)

    Las elecciones de la comunidad autónoma uniprovincial de Madrid están produciendo kilómetros de tinta en su análisis con datos estadísticos, sociológicos etc. etc. pero no es mi intención entrar en eso sino en una proyección politica no solo de ellas, sino del debate de ideas en el conjunto del estado.

    Lo de Madrid ha sido puro trumpismo, es decir una mezcla de extrema derecha, religiosidad talibana pero mezclada de hedonismo y consumismo, negacionismo ante el covid o más bien mucha laxitud ante la terrible pandemia que sufrimos y relativizar e incluso “pasar” de las muertes y las personas hospitalizadas, negándose a tomar medidas. No solo Trump, también Bolsonaro práctica esto y el PP de Ayuso en Madrid lo ha hecho, si bien no como hubiera querido, pues el decreto del Estado de Alarma le obligaba en ciertas cosas. La comunidad gobernada por la derecha con una respuesta más trumpista a la Covid 19 ha sido Madrid.

    Pero no solo en la sanidad y salud, los mensajes chulos, el descreimiento y el apoyo a los negocios por encima de la vida, ha dado sus réditos porque ya sabemos que “el muerto al hoyo y el vivo al boyo”. La creación de un espíritu identitario, en una comunidad que en realidad es una parte de Castilla la Mancha desgajada por intereses políticos en la transición. Madrid es cierto que posee una fuerte inmigración, personas llegadas de otras comunidades y países, pero es que Barcelona, Valencia o Bilbao también, luego el hecho diferencial es difícil, porque a un o una vasca salir de “chikitos” con la cuadrilla le gusta más que nada o a una sevillana ir de cañas de “cruzcampo”, eso sí. La cultura mediterránea no es privativa de una ciudad de secano y a tres horas y cuatro atascos del mediterráneo valenciano. 

    La otra cuestión que asemeja al PP Casadista-Ayusista con el trumpismo ha sido la captación del voto popular y de clase trabajadora. Operación conseguida con éxito y no por lo de las cañas, sino por la ausencia de futuro, el miedo a perder un empleo precario sabiendo que nadie pobre y sin recursos cobra el Ingreso Mínimo Vital y mejor camarera mal pagada que las colas del hambre. Esa es la cuestión, una ausencia de políticas de izquierdas por parte del oficialismo pro-gubernamental ha quitado demasiadas ilusiones, porque la reforma laboral sigue vigente, los contratos fraudulentos al orden del día y sin persecución alguna y por si acaso la ley mordaza tan fresca como en tiempos de Rajoy y la policía en la Plaza Roja de Vallecas dando leña y demostrando quien manda aquí, es decir VOX. Señoras y señores del oficialismo, no se le pueden pedir peras al olmo.

    Pero advertimos, el trumpismo si ha sido derrotado en los EE.UU y veamos como:

    Cuando Donald Trump gana las presidenciales, es porqué el Partido Demócrata presenta a una dama del aparato que no aporta nada y pertenece a la casta politica de Washington y que tras un pucherazo quitando al socialista Sanders de en medio, pierde. No ilusiona y los obreros que hubieran votado en el Norte a Bernie S. pasan a votar a Trump pues les ha prometido no deslocalizar fábricas. Así de sencillo.

    Trump que lo hace fatal provoca un fuerte rechazo en la clase obrera mucha de ella de origen hispano, de color o de blancos pobres y parados. La minoría negra sufre tal y como lo hace desde finales del siglo XVIII violencia, agresiones policiales y desatención judicial. Todo esto logra formar una gran coalición con el partido demócrata a la que las izquierdas estadounidenses se vinculan con fuerza y tras el abandono de Sanders negociando un programa y unos compromisos y esta vez sin pucherazo. Desde socialistas marxistas a socialdemócratas, feministas, movimientos antirracistas y sindicalistas se unen entorno a la candidatura de Biden, al objeto de derrotar a Trump. Pero las izquierdas USA más fuertes de lo que en España se sabe, no le dan un cheque en blanco a Biden que es un moderado del sector más centrado del Partido Demócrata y Kamala Harris otra moderada que tuvo un remoto pasado de relación con los Panteras Negras, pero que ya está a años luz de ellos. Ambos se encuentran con un movimiento que les ha votado, pero que no les da ni un día de respiro. Tanto en politica exterior como interior comienzan a criticar y exigir a Biden, porque para algo ellas y ellos han contribuido y mucho a derrotar al trumpismo. Hay una fuerte oposición de izquierdas, social, negra, latina, ecologista a Biden porque ellas y ellos sí que saben que los partidos del sistema no son de fiar. Por eso Biden está hoy a la izquierda en la práctica de cualquier gobierno europeo y por supuesto de la derechizada Unión Europea.

    La izquierda socialista, feminista, ecologista y antirracista sabe que aunque hayan contribuido a derrotar a Trump, Biden necesita una fuerte oposición de izquierdas, además ya comienzan a ser elegidos congresistas, concejales, alcaldes, socialistas y feministas.

    De todas formas Biden en temas de politica internacional es menos de fiar que un “duro amadeo” y dentro de la coalición de facto anti-Trump se están haciendo duras críticas a la politica belicista e imperialista también del Partido Demócrata.

    Moraleja: No se puede hacer una campaña sin exponer y pelear un programa. Programa. No se puede ganar unas elecciones con consignas y menos con actitudes erráticas. No se puede pretender cambiar el rumbo político con los de siempre. Solo con Marketing y nada de fondo, derrota. Pero sobre todo no se puede echar en cara a la derecha que es la derecha, cuando se privatizan bancos y se regala patrimonio público a sectores privados que entran a saco con despidos. No se puede denunciar la corrupción del PP cuando el PSOE tapa y defiende la corrupción de la monarquía y vota con VOX en defensa de la real corrupción. No se puede criticar a la derecha cuando la reforma laboral y la ley mordaza siguen vigentes o no hay narices para subir los impuestos a ricos y grandes empresas pero si a las clases populares.

    También en el estado español y en Madrid hace falta una fuerte oposición de izquierdas y socialista al Gobierno de coalición, para derrotar al trumpismo.          

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