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    La lucha de Nissan es la de toda la clase trabajadora de Cataluña – Llamada de Xarxa Socialisme 21

    La lucha de Nissan es la de toda la clase trabajadora de Cataluña – Llamada de Xarxa Socialisme 21

    El cierre de Nissan va más allá de un problema local. Es la consecuencia de directrices de la cúpula del sector automovilístico internacional. Su modelo de negocio ha pivotado sobre tres grandes ejes: el primero la reducción de los salarios, el segundo la imposición de unas condiciones de trabajo cada vez más penosas y en tercer lugar la depredación del medio ambiente. Se evidencia el fracaso de su modelo de negocio. La caída global de la demanda tiene mucho que ver con la caída general de los salarios. A menores salarios menor capacidad de compra. Toda una nueva generación ya no puede acceder a los bienes de consumo que producen. La solución para la patronal del automóvil es concentrar la producción en los países más desarrollados como Francia, Alemania en Europa o Japón en Asia para reducir el anillo del bienestar social a un número menor de trabajadores, se pretende reorganizar el denominado “estado del bienestar” reduciendo el número de “beneficiarios”. Se potencia por otra parte el enfrentamiento entre trabajadores del centro europeo, por ejemplo, respecto a los de la periferia del sistema. El objetivo es mantener los altos niveles de beneficios, al mismo tiempo que pretenden mantener una cierta “paz social” y un cierto equilibrio en los países donde se refugian los principales inversores.


    A las multinacionales les importa muy poco la suerte de los trabajadores que van quedando descolgados del Centro del sistema mundial. Los grandes organismos internacionales decidieron hace mucho tiempo con el apoyo entusiasta de los gobiernos de turno que nuestro país, una potencia industrial en su momento, se convirtiera en una sociedad de servicios de bajo coste, con mucha precariedad y con poco valor añadido. Hace tiempo que la burguesía española y la catalana, optaron por convertirse en rentistas y vender su patrimonio industrial a las multinacionales.


    Si no queremos convertirnos en un país de vacaciones, de sol y playa, en un horizonte en que el turismo también se está derrumbando por la caída de salarios y la degradación ambiental, no tenemos otra salida que obligar a los poderes públicos a reindustrializar el país. Necesitamos un proceso radical de nacionalizaciones que permitan recuperar una industria propia con otro modelo de producción y consumo. Tenemos una clase obrera formada, una gran tradición de diseño y capacidad tecnológica con muy buenos especialistas ¿Hemos de ver este tejido industrial destruido por la centralización del capital y la apatía de nuestros gobernantes? ¿Cómo puede ser que la miserable España de los años 50 fuera capaz de producir biscuters, motocicletas o locomotoras y ahora no sepamos producir ni mascarillas?


    Este es un problema que concierne a toda la clase trabajadora. La gente de Nissan esta ahora luchando bravamente por su empleo, pero no serán los únicos afectados. Incluso ni tan siquiera serán los más perjudicados. Debido a la presión que están ejerciendo, es posible que obtengan una jubilación anticipada a costa de las arcas de la seguridad social y de la enorme deuda que tiene Nissan con las administraciones por sus compromisos fallidos. Pero es una salida en falso: En primer lugar para los trabajadores de Nissan, porque esa salida agravará la situación de la seguridad social y a medio plazo sus pensiones y todas pueden verse amenazadas. En segundo lugar porque miles de puestos de trabajo indirectos se perderán en los próximos meses en un goteo continuo y ya no serán tan fuertes para defenderse. Y a esa desindustrialización le seguirá un aumento del paro y una caída de los salarios.


    Además esta deslocalización no viene sola. Puede convertirse en ejemplo para las demás multinacionales. Ya se están anunciando 350 despidos en FORD y aparecen amenazas de bajar los salarios a los trabajadores/as de IVECO. El automóvil es un sector en plena reconversión, la respuesta a esos ataques debe ser unitaria y por supuesto radical. De la capacidad de movilización que se alcance dependerá el resultado de su reconversión.
    ¿Cuál es la salida? Es la movilización activa y conjunta de todas las trabajadoras y trabajadores por un programa de reindustrialización integral, con la nacionalización inmediata de la empresa que sirva de aviso a los especuladores de que no se juega con las gentes de este país.
    Y esa movilización pasa por una huelga general de todos los trabajadores de Cataluña en defensa de esa salida.


    Hay que exigir a las administraciones Catalana y Española hechos, ni fotos, ni discursos vacíos frente a las cámaras. Necesitamos un plan público de nacionalización y reindustrialización. Hay que derogar con urgencia la Reforma Laboral e impedir la ejecución unilateral por parte de la empresa de un posible ERE antes de ir a los juzgados.
    Hace 100 años en la Canadiense por unos pocos despidos los trabajadores nos pusimos en pie y logramos no solo su readmisión, sino la jornada de 8 horas. Hay que exigir desde la asamblea en cada centro de trabajo, en cada colectivo organizado de trabajadores (raiders, portuarios, taxistas, sanitarios…) avanzar hacia esa movilización general.
    Hoy no podemos dejar solos a los trabajadores de Nissan, porque mañana nos encontraríamos solos frente la voracidad del capital.


    ¡Viva la lucha de los trabajadores de Nissan de Zona Franca, Sant Andreu y Montcada!
    ¡Toda persona trabajadora debe participar en sus movilizaciones y llevarlas a su empresa! ¡Ayudemos a sus piquetes! ¡Exijamos la convocatoria de una huelga general! ¡Estudiantes y jóvenes venid a visitar el Campamento de Montcada “La Resistance”!

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    Socialismo y República. El socialismo solo puede ser republicano

    Socialismo y República. El socialismo solo puede ser republicano

    Se hace preciso recurrir a las palabras del Socialista Luis Gómez Llorente y su discurso defendiendo la forma de estado republicana en la comisión constituyente en 1978 por encargo del PSOE, que votó por la república:

    “los socialistas asumen la responsabilidad de replantear todas las instituciones básicas de nuestro sistema político sin excepción, incluso la forma política del Estado y la figura del Jefe del Estado. No creen en el origen divino del Poder, ni en el privilegio por razones de linaje. Ni aceptan la Monarquía como una situación de hecho. Defienden la República: por honradez, por lealtad con su electorado, por las ideas del partido, porque sienten el mandato de los republicanos que no han podido concurrir a las elecciones. Reafirman la forma de gobierno republicana, al ser la más racional y acorde con los principios democráticos.

    Del principio de la soberanía popular se infiere que toda magistratura deriva del mandato popular; que las magistraturas representativas son fruto de la elección libre, expresa, y por tiempo definido y limitado.”… “Además para un demócrata, ninguna generación puede comprometer la voluntad de las generaciones sucesivas. Los socialistas aspiran a la igualdad y se esfuerzan por compatibilizar la libertad y la igualdad, de ahí sus reparos a la herencia. ¿Cómo no vamos a ser contrarios a que la jefatura del Estado sea hereditaria? Estas ideas no tienen su génesis en el propio pensamiento socialista, sino en el liberalismo radical burgués. Mas los socialistas son republicanos no sólo por razones de índole teórica. Pertenecen, a un partido, que se identifica con la República, no en vano, fue el pilar fundamental en el régimen del 14 de abril de 1931. Fue baluarte de la República, cuando no hubo otra forma de asegurar la soberanía popular, la honestidad política y, en definitiva, el imperio de la ley unido a la eficacia en la gestión”…
    Esa es la posición del PSOE a lo largo de su historia y resume muy bien su alma democrática en unos momentos en los que el felipismo todavía no ha podido romper sus lazos con la tradición socialista y republicana, obrera y en favor del reparto de la riqueza. La postura dinástica que hoy imponen las cúpulas de la escisión felipista del PSOE nada tiene que ver con el PSOE.


    Veamos pues, cuando Pablo Iglesias y sus compañeros fundan el Partido Obrero que acabará llamándose PSOE, lo hacen desde el marxismo ortodoxo de Iglesias no socialdemócrata, y desde la lucha por el socialismo y mientras tanto, la mejora de las condiciones materiales de vida de la clase obrera. Para Iglesias el partido lucha contra el capitalismo y la clase burguesa, la iglesia católica, las instituciones que perpetúan el capitalismo y la explotación e incluso hablan del estado obrero y/o socialista. Se supone que el socialismo con unos instrumentos de dirección de clase y una radical igualdad nunca puede ser dirigido por un rey o instrumentalizado por una monarquía, pues es una de las instituciones que sostienen la dominación de clase burguesa y el capital, no igualitaria.
    Por otra parte cuando surge el PSOE ya hay partidos republicanos organizados y el voto popular y obrero (en una pseudodemocracia canovista y borbónica con voto censitario es decir no voto universal libre y directo, sino de clase y masculino, impide que mujeres, braceros, jornaleros, pobres y solteros jóvenes voten, es decir una gran parte de la clase obrera y clases populares no tienen derecho a voto que hasta la II República no será universal), es de los partidos republicanos mayoritariamente. Luego los socialistas deben competir en las urnas con los republicanos. Pero los republicanos no son socialistas excepto en el caso de los federales de Pi y Margall que tienen ideas socializantes más o menos desarrolladas y algunos puntos de contacto con el movimiento libertario.


    Por otra parte el educador de multitudes Iglesias debe desarrollar una pedagogía socialista sencilla y contundente e izquierdista y ello le obliga a diferenciarse de los republicanos y centrarse en lo básico, el socialismo, pero el socialismo no lo que hoy se entiende por tal por culpa de personajes como Felipe González o Tony Blair. A pesar de ello, preguntado por la República el abuelo Iglesias responde “si estoy en contra del rey del taller como no voy a estar en contra del rey” es decir, socialismo y monarquía son incompatibles. De hecho a partir de 1909 se constituye la Conjunción Republicano-Socialista y esta alianza de republicanos y socialistas se mantiene durante años y diversas citas electorales y ella permite que el propio Iglesias sea diputado a Cortes.


    Tras un intenso debate el PSOE acepta la república como un paso adelante. Durante la transición y al objeto de mantener que el PSOE no es republicano en esencia y así apoyar a Juan Carlos I de forma decidida, el felipismo recurre a Julian Besteiro pues este nunca fue declarado un ferviente republicano en el sentido liberal del término, pero ocultan que Besteiro que es un marxista más moderado que Iglesias a pesar de todo, defiende la dictadura del proletariado, es decir Besteiro que defiende una dictadura proletaria democrática y además argumenta que puede ser democrática lo que nunca pensó es un rey al frente de la dictadura del proletariado. Sería una contradicción en los términos.


    Lo cierto es que cuando el PSOE confirma su total y absoluto republicanismo es con Indalecio Prieto que representa la opción socialdemócrata en el PSOE de la época es decir una suerte de socialismo liberal y por tanto republicano, si bien obrero. El PSOE siempre tuvo un alma obrerista hasta que llegó el felipismo, que le empujaba más allá de la reivindicación republicana y por otra parte la combinaba con una dosis de realismo que le llevaba a buscar por todos los medios la mejora de la vida de las clases trabajadoras que es conocida también como “intervencionismo” y tiene en Francisco Largo Caballero su figura más destacada y Largo por tanto defiende estar siempre en todo lugar donde se consigan mejoras y de ahí su colaboración con el Instituto de Reformas Sociales. Pero cuando la dictadura de Primo de Ribera intenta perpetuarse mediante unas elecciones parciales y no democráticas para una cámara muy sui generis todo el PSOE se posiciona en favor de la República y es en ese sentido un adelantado don Indalecio Prieto con el inestimable apoyo de Fernando de los Ríos, otro de los grandes republicanos del PSOE avanza con otros republicanos contra la dictadura riverista y un rey Alfonso XIII, militarista y autoritario.


    La II República zanja cualquier duda sobre la vocación republicana del PSOE y como sostiene que la república es un avance. Hay que advertir que siendo todos republicanos, en la época se diferenciaba entre socialistas, anarcosindicalistas y republicanos puesto que estos últimos eran liberales y/o burgueses y las fuerzas obreras no. Es decir los socialistas defendían la Republica pero luchaban por el socialismo, querían el reparto de la riqueza y la eliminación de las clases sociales y la república era un paso modernizador imprescindible, además una república laica, pero su objetivo no era ese, era el socialismo y por tanto la superación del capitalismo. Las elecciones democráticas eran muy importantes, pero su método era la lucha de clases. Por tanto el “socialismo” monárquico de nuestros días es una entelequia, pues además de sostener un régimen no igualitario, de origen “divino” y de casta y cuna, no pretenden el socialismo, defienden el mercado capitalista a ultranza y no apoyan el reparto de la riqueza, sino ciertas reformas sociales siempre y cuando no dañen el sistema, es decir son pro-capitalistas y no socialistas. Por tanto cualquier parecido con la realidad es la pura usurpación de unas siglas.


    Durante la dictadura franquista el PSOE se muestra en ocasiones dispuesto incluso a apoyar ciertas formas de estado que puedan ser asimilables con las apetencias de los aliados tras la II Guerra Mundial, pero siempre exigen un referéndum sobre la forma de estado. Es decir se acepta por posibilismo frente a la dictadura que pueda haber un rey que no por ser monárquicos, pero se exige un referéndum democrático sobre la forma de estado, es decir lo que ahora muchas y muchos exigimos.

    El origen de la escisión felipista tiene que ver con además de corregir errores de apreciación de la dirección caballerista de LLopis en ciertos aspectos muy concretos, con la aceptación de las reglas del juego que el departamento de estado de los EE.UU exige al objeto salvaguardar sus intereses, los de la OTAN y una posición clara en la guerra fría que con lo que el PSOE era y representaba y sobre todo alejar de él cualquier sombra de socialismo marxista que era su esencia.


    De hecho Felipe González encuentra serias resistencias en su “trabajo” y debe emplearse a fondo contra los socialistas y los republicanos del PSOE e incluso pierde el XXVII Congreso ante ellos, si bien luego con las artimañas de Alfonso Guerra logra reconquistar y dominar el PSOE.

    En estos días los socialistas republicanos seamos o no del PSOE hemos de exigir pues una depuración de la monarquía del 78 y su investigación más profunda desde sus raíces franquistas y su imposición por los EE.UU así como exigir tal y como Rodolfo LLopis e Indalecio Prieto hicieron el resto de su vida desde los años cincuenta del siglo XX un plebiscito es decir un referéndum sobre monarquía o república y una proceso constituyente.


    A esto hay que sumar en la lucha por mejorar las condiciones de vida de la clase trabajadora la eliminación total de la reforma laboral, la defensa de los puestos de trabajo, la sanidad y educación públicas de calidad y laicas y un ingreso garantizado a todas las personas así como derogar de una vez la ley mordaza. Francisco Largo Caballero cuando llegó a ministro en la República, lo primero que hizo fue garantizar la negociación colectiva y garantizar el derecho al trabajo de jornaleras y jornaleros, Francisco Largo Caballero fue el primer presidente de gobierno socialista de la historia de España y un gran defensor de los derechos obreros, su herencia es lo más contrario a las reformas laborales vigentes.

    En consecuencia exigir responsabilidades y actuar en consecuencia con la corona y sus casos de corrupción es tarea propia de socialistas.

    Carlos Martinez
    Es secretario general del Partido Socialista Libre Federación y del Consejo Científico de Attac España

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    Ingreso minimo vital

    https://www.lavanguardia.com/economia/20200609/481688623196/ingreso-minimo-vital-renta-autonomia-ayuda-prestacion.html

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    Se reanudan las concentraciones de Pensionistas en lucha, con las consiguientes medidas de seguridad.

    Plaza Universitat de Barcelona

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    Sobre el problema de I+D+I

    https://www.youtube.com/watch?v=vMm_sqmOEnc
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    El virus i la desigualtat

    https://youtu.be/Yl4V2J2pyos
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    Crisis capitalista, crisis politica y crisis de la Corona. La sombra de Trump

    Crisis capitalista, crisis politica y crisis de la Corona. La sombra de Trump

    Carlos Martinez politólogo y secretario general del PSLF *

    Siempre las crisis generan convulsiones, a las crisis que se enumeran en el título del artículo hay que sumar la pandemia del Covid 19, por lo que la tormenta perfecta está. Pero no solo en cielo español.

    La crisis capitalista llevaba un tiempo gestándose y por tanto repetiremos por enésima vez que el coronavirus tan solo adelanta e incrementa sus efectos, es un acelerador, además es una nueva crisis internacional. Por lo que también es una crisis politica que además tiene otro fulminante y ese se llama Donal Trump.

    Trump es el símbolo y brazo ejecutor de un importante sector del capitalismo occidental que al objeto de salvarse y consolidar su poder y riquezas, recure al autoritarismo y al populismo derechista de carácter militarista y ultra-nacionalista. Por tanto es Trump la clave de bóveda de una ofensiva capitalista que al objeto de salvarse recurre al enemigo y plantea su aniquilación y el enemigo es China y sus aliados, Rusia y sus aliados, pero también la izquierda y el movimiento progresista. No porque China o la Rusia de Putin tengan nada que ver con el progresismo y menos con la izquierda internacional sino porque chinos y rusos son sus competidores tanto en los mercados mundiales y la producción y materias primas, como en exportación de armas. Lucha por controlar los mercados más lucha ideológica del nuevo autoritarismo y fascismo contra todo lo que signifique clase obrera concienciada, sectores sociales avanzados y simple defensa de la democracia. Para controlar la retaguardia interna del imperio de Trump es necesario liquidar toda disidencia interna.

    Por tanto al objeto de controlar la retaguardia trumpista, se dirige toda una operación internacional de movilizar y condicionar a las extremas derechas. La operación FAES y la actitud del PP y VOX están pues inmersas en esta operación internacional. La estrategia de la derecha española y sus acciones y caceroladas se piensan y deciden muy lejos del reino de España y sus acciones de agitación y propaganda son las mismas ya sea en Brasil, Bolivia, Venezuela, Italia, Hungría, España… O los EE.UU calcadas y con las mismas consignas y asalto desde las redes sociales y la calle.

    A Trump le ha estallado la revuelta negra en su país a la que apoyamos con toda nuestra fuerza y emoción y señalamos que los ataques de Trump tienen mucha semejanza con las de los dirigentes ultra-conservadores españoles sea cual sea su partido. El problema es que el grado de coordinación de la izquierda mundial no es el mismo, ni de lejos, por tanto tenemos un hueco a llenar de forma urgente y yo hablo desde la izquierda y el socialismo, otros intentos progres van a fallar por ausencia de incardinación con las causas obreras.

    A la crisis económica y social más la politica, es decir batalla campal entre el progresismo y el trumpismo en el Reino de España se le suma la crisis de la Corona. La corona para Trump es clave al objeto de sostener su estrategia en España y por eso VOX y PP incluido Cs y el felipismo y sus herederos en el PSOE, son por encima de todo monárquicos. Son el sostén chulo, autoritario y faltón de la monarquía a la que últimamente los líderes derechistas le otorgan poderes y papeles más allá de lo escrito en la Constitución del 78, pero dada su débil situación debido a los escándalos y nada ejemplar trayectoria de la familia real, VOX, PP más los poderes del Estado autónomos, incluidas judicatura y altas instancias de seguridad y defensa, deben aplicarse a fondo para defenderla y pasar de la democracia, a ser posible, sin que se note demasiado.

    Hace poco más de una semana de la publicación de este escrito, el periódico francés Le Monde, prestigioso y muy bien informado señalaba la profunda crisis de la monarquía y su descredito a causa de Juan Carlos I y sus escándalos. El viejo Juan Carlos, escondido estos días, ha dejado la corona a los pies de los caballos resume Le Monde. Pero es que los beneficios “no legales” han llegado a toda la familia y su alianza con las monarquías del Golfo, no ha sido rota ni por su sucesor ni por los gobiernos de su majestad incluido el actual. Para vergüenza de la historia del PSOE, sus cúpulas siguen defendiendo a una corona digamos muy “tocada “y eso que la mayor parte de sus votantes y casi todos sus afiliados al menos en conciencia y en las encuestas son republicanos.

    Por tanto nos encontramos ante una crisis politica, por tanto todo tiene o debe tener una solución politica.

    La posible reelección de Trump facilitada por la ausencia de Bernie Sanders que es quien si representa una opción ideológica y popular diferente a Trump es ahora la cuestión. En el fondo los dirigentes de las cloacas del Partido Demócrata y los trumpistas coinciden en mucho, sobre todo en las cosas de comer al igual que ocurre en el reino de España, donde Aznar y Felipe González y sus seguidores más fieles en lo importante para ellos, sus negocios y la defensa de la Corona, coinciden plenamente.

    La crisis es tan grave y puede ser tan dura para las clases populares que será necesario sujetarlas y controlarlas. Por tanto la respuesta va desde organizarse el Trabajo (Trabajo cuando se escribe con mayúscula indica trabajo organizado, clase, trabajadores y trabajadoras como sujeto colectivo transformador en la tradición socialista) e impedir despidos, cierres y deslocalizaciones, más precariado así como superar el monocultivo del turismo, para lograr derogar la reforma laboral y la ley mordaza, apoyando la causa republicana porqué aquí y ahora todo va unido.

    Vivimos una zarzuela nacional con el fin de apoderarse de la Moncloa los poderes reales, sea de grado o por fuerza. El golpe no es cosa de los saineteros Casado y Abascal, sino de altos poderes no electos pero que desean mantener sus privilegios en medio de una crisis capitalista mundial y que las clases populares seamos quienes paguemos sus posibles pérdidas.

    *Partido Socialista Libre Federación

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    MESURES D’EMERGÈNCIA I PROPOSTES EN EDUCACIÓ

    MESURES D’EMERGÈNCIA I PROPOSTES EN EDUCACIÓ

    https://www.youtube.com/watch?v=sioJslMeoQo&feature=em-uploademail
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